Capítulo 29: "Un abrazo"

1.4K 111 17
                                    

EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros

Pov's Lía 

 
—Hola, Amelia —Digo apoyándome en su escritorio para llamar su atención, ella estaba dándome la espalda buscando unos papeles, supongo.  
 
—Mi niña —Dice sorprendida al mirarme —Oh, mi niña, felicidades — Habla saliendo detrás de su escritorio para abrazarme —Me conto contó el señor Federico de tu embarazo, oh dios, no lo puedo creer —Dice separándose de mi para tocar mi vientre —Toda una vida viéndote crecer y ahora voy a ver a tu chiquito, ¡Qué que emoción! —Dice y yo sonrió emocionada. 
 
—Gracias, Amelia —Digo acomodándome el pelo detrás de mi oreja — ¿Matt está aquí? —Pregunto tímidamente cuando ella vuelve a ponerse detrás de su escritorio. 
 
—¡Claro!, entra, querida —Habla señalando la puerta. 
 
—Gracias —Digo viéndola sentarse. Camino hasta la puerta y doy dos toques entrando cuando escucho a Matt darme permiso de ingresar —Hola —Hablo bajito mientras cierro la puerta detrás de mi, él me sonríe y veo que está hablando por teléfono. Comienzo a darle una mirada a su oficina mientras sin querer logro escuchar lo que habla. 
 
—¡Qué que buena noticia! —Dice sonriendo —Era hora de que le den el alta, estuvo una eternidad dentro de ese hospital —Frunzo el ceño ¿Hospital? —Te dije que todo estaría bien, Melissa —Habla y siento una punzada en mi estómago, ellos pasaban mucho tiempo juntos —No fue molestia, sabes que puedes contar conmigo siempre, salúdame a Ada —Dice cortando la llamada con una sonrisa todavía en su cara. 

 
¿Ves?, él es más feliz con ella, tengo razón en dejarlo libre, hasta seguro se enamoran. 
 
Sí, que eres estúpida.

 
Muevo mi cabeza cuando me encuentro hablando con mi conciencia. Pero era cierto solo es cuestión de tiempo para que él se enamore de ella ¿Cómo cómo no hacerlo? Es linda, inteligente, poderosa e independiente, esa mujer es alguien que haría dudar de su sexualidad a cualquiera. 
 
—Hola, cielo —Dice Matt sacándome de mi burbuja, siento una cachetada al escucharlo decirme cielo, no importaba que pasara entre nosotros, él siempre se comportaba igual conmigo, me trataba como su cielo y eso siempre me recordaba lo perra y mentirosa que estaba siendo con él.  
 
—Hola —Susurro sonriéndole de lado cuando se levanta y se acerca a mí — Siento haber interrumpido la charla con tu prometida —Digo sin pensar. ¿Cómo podía estar celosa si fui yo quien prácticamente lo tiro tiró en brazos de se otra? 
 
No tienes cara. 

 
—No es nada, ya estábamos terminando de hablar —Dice ya delante de mí y abre sus brazos.

¿Cómo cómo resistirme a él?, sin pensarlo correspondo su abrazo. Desde que hablamos el otro día él no ha vuelto a besarme, cumple su palabra, me está dejando seguir, aunque me doliera él me estaba dejando, aunque aun que muriera por volver a sentir sus labios junto a los míos y aunque aun que la culpa me estuviera consumiendo. 
 
Sí lo extrañaba, con cada parte de mí, pero no podía contradecirme, así que desde ahora es así, nos limitamos a abrazarnos pero, ¿Quién diría que un abrazo viniera cargado de tantos sentimientos?, por lo menos de mi parte ¿Cómo cómo podía sentir tanto cuando lo abrazaba? Me sentía tan protegida, tan segura. Su aroma me tranquilizaba, pero eso era lo único que podía hacer, abrazarlo. 
 
Aspiro profundo contra su pecho, todavía seguimos parados mientras nos abrazamos como si no tendríamos algo más que hacer, sus manos acarician mi espalda creando escalofríos, puedo sentir su corazón, parece acelerado por lo que inconscientemente una de mis manos viaja a su pecho, justo encima de su corazón, y acaricio la zona como si quisiera calmarlo. 
 
Levanto la vista mirándolo desde mi altura, él el me quita unas dos cabezas, sus manos siguen rodeándome. Me mira también, todo es silencio, no hay nada que rompa la burbuja en la que estamos, sus ojos son dulces y pacíficos, veo su cara acercarse a la mía, ¿Él va a besarme? Necesito que me bese, ahora mis latidos también son fuertes, nuestras narices se rozan y mi respiración es pesada, solo puedo imaginar sus labios sobre los míos.

Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora