(EDITANDO) (TERMINADA)
Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato.
¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós?
Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov's Lía
Estiro mis piernas luego de salir del auto, escucho que la puerta del lado de Matt cerrarse a mis espaldas y volteo a verlo mientras él cierra con alarma el auto.
—Vamos —Me habla llegando a mi lado seguidamente tomando mi mano, mis ojos van a ellas con ilusión, ya lo habíamos hecho antes pero cada que pasaba podía sentir ese descontrol dentro de mi barriga, sonrió.
Caminamos hacia el interior del centro comercial, teníamos que subirnos al asesor para que nos lleve al segundo piso en donde se encontraban las jugueterías.
—¿Qué es más o menos lo que quieres comprarle? —Pregunta Matt apoyando su espalda en la pared del asesor, la mitad donde no era visible para la gente que estaba de fuera.
—Pensaba en algún juguete, todos le regalaran ropa —Digo repasando con la vista su cuerpo. ¿Por qué se me hacía tan irresistible que cruzara sus brazos sobre su pecho?
Apenas bajamos del asesor nuestras manos se unen como si tuvieran un imán, lo hacíamos tan naturalmente que no podía evitar sonreír como adolescente.
Entramos a la primera juguetería con la que nos encontramos, era enorme, sentía que me quería llevar todo para mi. Había muchos sectores pero nosotros nos dirigimos hacia la parte de los bebés.
—Mira —Dice Matt apuntando una pequeña mesita con muchas teclas, al lado estaba su caja, era una mesa de aprendizajes para bebés —Siento que quiero jugar con ella —Murmura de riendo y yo asiento de acuerdo.
Caminamos un poco más encontrando cosas muy lindas como sonajeros, juguetes de madera para construir, jumper para saltar, había de todo, nada me convencía, yo quería que sea algo bonito y que le dure mucho tiempo, pero todo lo que veía era para bebes muy chiquitos o para bebés de un año o dos.
—Este me gusta —Digo encontrando uno de los que había visto por internet, era una especie de gimnasio para bebes de tres a seis meses —¿Es bonito no? —Le pregunto a Matt ya que el presente era de parte de ambos, él asiente mirándolo un segundo para después apretar un botón de un juguete que tenía en su mano, ruedo los ojos riendo, se veía tan grandulón que ni te imaginarias que se pone a jugar con los juguetes para bebés.
Caminamos hacia la caja para pagarlo, allí nos lo envuelven, yo le entrego parte del dinero a Matt pone lo que falta, para luego entregárselo a la señora de la caja.