Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)

Capítulo 22: "La vuelta"

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros

Pov's Matt 
 
 
—Es terca, terca —Escucho a Melissa decir por sexta vez en lo que va esta conversación —Le decía que no y ella seguía convencida de que si.— Suspira y yo rio. 
 
—¿Ves con lo que tengo que lidiar? —Digo llegando al asesor mientras arrastro mi maleta, escucho su risa a través del teléfono. 
 
—Ni que lo digas.— Suspira —Igual me cayó bien, creo que al principio yo no le caí bien, pero luego conversamos como por dos horas. — Me cuenta. En cuanto el asesor se abre entro, está vació. 
 
—Sí, Lía suele ser un poco cortante cuando no conoce a la gente. — A veces llegaba hasta intimidar. 
 
—Yo no creo que haya sido por falta de confianza.— Dice  
 
—No entiendo.— Digo sinceramente, me recargo contra la pared del asesor. 
 
—Para mí que estaba celosa —Dice riendo un poco. 
 
—Es difícil creerte, Lía no es de ponerse celosa.— Hablo un poco dudoso saliendo del asesor. 
 
—Te lo aseguro, ella me vio como una amenaza, repetía una y otra vez que nosotros nos enamoraríamos. — Ambos estallamos en carcajadas —Si ella supiera.— Sigue riendo.  
 
—Gracias por querer calmar las cosas, pero como tú misma comprobaste, es terca — Digo y ella hace un sonido de afirmación. 
 
—No le pude sacar nada de información, pero en un momento casi que si.— Habla emocionada —Dijo que eras el tipo de todas —Una sonrisa boba se instala en mi rostro —Básicamente te ama. — Resume y siento mi corazón apretarse, no era cierto, ella no me amaba. 
 
—Lo siento debo dejarte, ya llegué —Cambié de tema, no quería ponerme negativo ahora. Nos despedimos. 
 
Busco mis llaves del apartamento y entro arrastrando mi maleta silenciosamente, seguro está dormida. Cierro la puerta a mis espaldas.  
 
Todo dentro está oscuro, dejo mi maleta en la sala y camino a la cocina, tenía hambre, estuve viajando todo el día y la comida del avión no es muy rica que digamos. 
 
Se suponía que volvería en tres días pero las reuniones se realizaron antes de lo previsto por lo cual pude volver antes, quería darle una sorpresa a Lía por eso no le hablé en todo el día, aparte de que no podía ya que estaba en el avión. La había extrañado tanto, si no fuera de madrugada entraría a su cuarto para darle todos los besos que quise darle esta semana y media. 
 
Ya en la cocina lo único rápido para comer que encuentro es una manzana, camino hasta el sillón y me deshago de la corbata junto con mi saco, tomo mi teléfono y me pongo a leer la novela que había dejado por la mitad, me gusta leer, aunque ahor año lo hacia tanto siento que te ayuda mucho a crecer y abrir la mente. 
 
Luego de un rato dejo mi teléfono, ya me estaba agarrando sueño miro la hora y son las 4: 40 am. Hoy no trabajo pero el viaje de vuelta fue muy agotador, mejor será que vaya a dormir, tiro el restante de la manzana y me encamino hasta la habitación deteniéndome a mirar por un segundo la puerta de Lía. 
 
Ganas no me faltaban de entrar a su habitación y acurrucarme con ella. 
 
Niego con la cabeza para luego abrir la puerta, hace mucho frio y está todo oscuro, cuando estoy por prender la luz me doy cuenta que esta el aire acondicionado prendido gracias a la luz roja que lo señala, a oscuras entro al baño de mi habitación y me desnudo para tomar una ducha caliente y relajarme un poco antes de irme a dormir.

Luego de terminar me seco, ato una toalla a la cintura y camino hasta el interruptor de la luz mirando rápidamente la cama cuando noto que algo se mueve sobre ella, es Lía, supongo, es la única que puede entrar, no puedo ver su cara porque esta tapada hasta la cabeza, niego divertido.  
 
Parece que alguien me extrañó.
 
Voy hasta mi armario y me pongo un bóxer para luego desplazarme a mi cama sintiendo una emoción crecer en mi pecho de tan solo pensar que voy a despertar a su lado, me acuesto de perfil ni tan cerca ni tan lejos, destapo su cara viéndola boca arriba con todo su cabello revuelto ¿Cómo puede verse tan malditamente hermosa sin ningún esfuerzo?, siento mi corazón calentarse al ver mi remera en ella, amaba ver mis camisetas en su diminuto cuerpo, le quedaban como vestidos. 
 
Pongo un brazo debajo de mi cabeza para observarla más cómodamente, sé que parezco un psicópata pero su belleza me hipnotiza, es que anhelo tanto poder abrazarla y dormir con su cuerpito pegado al mío, anhelo besar cada parte de su deliciosa piel, quiero tener a mi Lía de vuelta. 
 
Cierro rápidamente los ojos haciéndome el dormido cuando siento que se mueve, quedándome quieto. 
 
Abro los ojos luego de un rato de no escuchar ruido y la veo su perfil frente a mí, su boquita está formando un bonito puchero y tiene el entrecejo fruncido, sin poder evitarlo estiro mi mano y paso un dedo por él  hasta que su expresión se relaja. Su aroma invade mi espacio es el mismo que lo hizo el otro día en el hotel, y así me quedo un rato muriendo por abrazarla y dormir juntos, pero ya me estaba pesando un poco en dormir en su misma cama cuando no estábamos juntos, no sé cuánto tiempo me quedé imaginando y recordando momentos juntos pero al cabo de un tiempo caí rendido, entre nuestros recuerdos y su aroma. 
 

 
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Lo sé súper corto pero necesitaba que vean esta parte desde la perspectiva de Matt, creo que es corto pero vale la pena. 
 
¿Qué harían ustedes en el lugar de Matt? 
 
N/A: espero que les haya gustado el capítulo, no te olvides de seguirme, comentar  y votar todos los capítulos. 
 
-Aldi🥀 

CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros