CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros
Pov's Lía
Suspiro ruidosamente cuando el aburrimiento vuelve a invadirme por cuarta vez en el día ¿Cómo era eso posible si recién son las 6 de la mañana?
Lo era, todo era más a aburrido cuando la persona que va a tu lado en el auto ni siquiera puede decir dos oraciones seguidas contigo sin que se sienta el ambiente incomodo, me estresaba, sé que él está molesto y en parte me lo merezco, pero ¿No era suficiente tortura?
Tortura era verlo todos los días con ese traje que se le pegaba tan bien al cuerpo, lo malo era que ya no andaba sin camiseta por la casa, luego de bañarse salía vestido del baño, eso debería ser algo bueno para mí, serviría para no tentarme ante él, pero es todo lo contrario no hace falta que este sin camisa a mí me gusta con cualquier cosa que se ponga o que se saque.
Gruño enojada conmigo misma y estiro mi mano hacia el reproductor de música, puedo notar su mirada sobre mi poniéndome nerviosa, toco un botón al azar y me pongo contra el asiento evitando su mirada, aclaro mi garganta para empezar a tatarear la canción que no se ni como se llama. El viaje se me estaba haciendo largo, puedo jurar que en otras ocasiones llegamos más rápido, toco mi vientre tratando de buscar la paciencia que me había falta para no gritarle al padre de mi hija que dejara de pasar de mí.
Mis ojos van a Matt y de reojo observo sus facciones están relajadas como si no le importara que a su lado esté aburriéndome como pepino, sus dedos se mueven sobre el volante del auto al ritmo de la música y su cabeza hace ligeros movimientos también, una sonrisa se expande en mi rostro, él parecía relajado. Me quedo paralizada cuando gira su cabeza y me mira encontrando seguramente mi cara de estúpida admirándolo, suelta una pequeña risita algo burlona sin dejar de mirarme, levanto una ceja confundida.
—Llegamos —Dice él por lo que miro hacia afuera comprobando que estamos en el estacionamiento de la clínica de la Dr. Alice.
Estaba tan embobada que ni siquiera me di cuenta que el auto se había detenido. Debí haber estado mucho tiempo perdida en mis pensamientos ya que me sobresalto cuando Matt abre mi puerta desde afuera.
—Mierda —Susurro tocando mi pecho, él no dice nada solo se acerca hasta mí para desabrochar mi cinturón posando por un segundo sus manos en mi vientre acariciándolo, solo en ese momento puedo ver una sonrisa completa en su rostro.¿Lo hace apropósito o ser coqueto le iba natural? Me fastidia su risa burlona.
—Vamos —Dice haciéndose a un lado para dejarme bajar, asiento bajando rápidamente para llegar hasta la recepción en donde puedo ver que está de nuevo Ashley en el escritorio.
—Hola —Saludo —Tengo una cita a las 6:15 —Digo entregándole el papel que mostraba mi turno.—Hola, claro la doctora la está esperando —Menciona sonriéndonos amablemente. Toma el papel y lo guarda en una carpeta —Toque la puerta y espere que los atienda —Ambos decimos gracias y caminamos por el pasillo junto a la recepción hasta la sala de espera.
—Adelante —Como las veces anteriores, la Dr. Alice nos habla desde dentro del consultorio luego de que toquemos la puerta.
—Hola —Saludo estirando mi mano una vez que tengo a la doctora enfrente de mí.
—Buenos dias Lía —Dice ella con una sonrisa encantadora como siempre —Hola tu eres... —Murmura Alice mirando a matt que está parado a mi lado —Matt el tío de la bebé —Dice ella apuntándolo con algo de duda.
—Soy Matt —Asegura él —El papá de la bebé —Agrega mostrando una sonrisa amable al mismo tiempo que toma la mano de la doctora para saludarla. Me encojo en mi lugar cuando Alice algo confundida acepta su mano para luego mirarme a mí un segundo, solo puedo asentir resignada.
—Okey ¿Están listos para ver a su bebé? —Nos pregunta emocionada, asiento y puedo ver de reojo que Matt también lo hace —Bueno ya saben cómo se hace esto, vienen hace seis meses —Dice ella cuando nos dirigimos hacia la otra habitación.
Me siento en la camilla y levanto mi vestido hasta abajo de mis pechos dejando ver mi short negro lo bajo un poco para no mancharlo, miro a mi lado cuando siento a Matt cerca, nuestras miradas se cruzan y él es el primero en cortar el contacto para mirar la pantalla.
—Bueno veamos cómo esta esa niñita —Dice haciéndome sonreír de pura emoción, ella me pone el gel en la pansa y comienza a pasarme el ecógrafo haciéndome un poco de cosquillas por lo frio del gel —En el sexto mes de embarazo es en donde hay un mayor cambio en el peso y la altura del bebé, lo normal es entre veintiséis y treinta y cuatro. Tendría que estar pesando entre seiscientos y ochocientos gramos —Explica la doctora seguramente antes de que la ataque a preguntas para saber si cielito tiene su altura y peso normal, asiento mirando la pantalla —Ella está midiendo treinta centímetros y pesa setecientos gramos —Nos informa tocando unos botones, mi vista se desvía de la pantalla hacia Matt cuando noto su mano tomar la mía, pero él no está mirándome su vista está en la pantalla y en su rostro hay una hermosa sonrisa —Está todo normal, no hay de que alarmarse —Dice logrando que sonrie de forma boba. — ¿Ya tiene nombre? —Pregunta con curiosidad.
—Eh... no, no hemos pensado en eso en realidad —Digo cayendo en cuenta, miro a Matt cuando recibe él ultrasonido que le tiende la doctora.
Deberíamos hablar del nombre para cielito
¿Cómo si no hablamos?
—Bueno eso es todo —Dice la doctora dándose vuelta para pasarme una servilleta la tomo y me limpio el vientre y acomodo mi ropa.
—Gracias —Susurro y ella me sonríe sacándose los guantes.
—Bueno yo voy a pasar la cita de hoy al historial médico, cuando te termines de acomodar vengan —Dice Alice saliendo de la habitación. Me siento en la camilla con mis pies colgando de esta, acomodo mi short y vestido.
—Mira —Murmura Matt posicionandose frente a mí mirando el ultrasonido, me acerco un poco hacia él y miro la imagen se podía ver perfectamente a cielito, el lugar que ocupaba en mi vientre —Es tan pequeña... —Susurra él y lo miro, sus ojos están aguados, no me extraña es la primera vez que ve a cielito sabiendo que es su hija.
—Te la imaginas... es tan chiquita para tanta pansa —Digo tocando mí ya abultadísimo vientre.
—Aquí esta —Dice apoyando la foto sobre mi vientre y ambos reímos mientras el acaricia a cielito. Nuestras miradas se encuentran y las risas dejando de fluir entre ambos el ambiente es tenso, pero no como en el auto, es distinto, quizás es porque estamos muy cerca, su aroma me hace querer abrazarlo y hundir mi cara en su pecho para llenarme de él.
Lo necesitaba a mi lado, más cuando el embarazo me tenía tan sencible.
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Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)
Novela Juvenil(EDITANDO) (TERMINADA) Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato. ¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós? Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...