Killing Death || Yoonmin [CONCLUÍDA]

Capítulo 14

JungKook está comenzando a ponerse nervioso otra vez. ¿Es que hay más?
Dubitativo, mete su mano en el bolsillo.

—Esto me lo dejó Kathy cuando vino a verme aquella vez. Me dijo que era muy importante y que debía entregárselo a Jimin y a nadie más que a él.

JungKook saca un sobre y lo deposita en mis temblorosas manos.

—Sé que debía dárselo a Jimin pero, ya era tarde. Al escuchar lo que me dijo aquella vez Kathy, no tuve el valor de decirle que Jimin estaba muerto, así que le mentí y le dije que se la entregaría. Ahora, siento que debes leerla. Hay algo muy importante que debes saber.

Dudoso, rompo el sobre muy lentamente, demasiado lento a decir verdad.
En cuanto me pongo a leer, JungKook aclara su garganta y comienza a caminar hacia la vereda.

—Te dejaré solo, puedes contactarme cuando desees, pero creo que necesitas tomarte el tiempo necesario para procesar lo que dice aquella carta.

Tropezando con mis propios pasos, me siento en el pórtico y comienzo a leer. Quizá debería ingresar a la casa, pero no estoy listo para ver a Jimin, no aún.

"Mi querido Jimin, tanto tiempo sin verte. Sé que debería decirte esto personalmente, pero no se me es posible debido a mi estado de salud. Lamento darte esta noticia, pero estoy muriendo. Me han diagnosticado cáncer hace ya un tiempo y estoy atravesando mis últimos meses de vida. Sin embargo, no es por esta razón que te escribo, hay algo más importante.
Sé que te debes estar preguntando qué cosa puede ser más importante que el hecho de que me esté muriendo. Pues te lo voy a decir sin rodeos, ¿Recuerdas aquella noche que pasamos juntos? Yo sé que sí, hablamos bastante de aquél terrible error que ambos cometimos. Ya hace dos años de aquella vez. La edad exacta de nuestro hijo.
Jimin, por favor no te espantes y perdóname por decírtelo recién ahora, no quería darte problemas con YoonGi, preferí ocultarlo. Le he dicho a mi novio que era suyo y debido a ello nos casamos.
Lamentablemente, un día comenzó a sospechar, y es que no se parecía en nada a él y no daban las fechas, por ende no aguanté más y le conté toda la verdad.
Aunque te parezca extraño, no lo tomó tan mal como creí, hasta se alegró porque no sabía que hacer con el bebé cuando yo muriese. He aquí la razón de mi carta. No sé cuanto tiempo tengo, pero es poco, estoy segura que cuando yo muera, mi marido no se hará cargo del bebé, ¿Por qué lo haría? No es suyo. Sin duda lo dará en adopción, y es por ello que quiero que esté contigo, tú eres el padre, por favor, Jimin, sé que tienes un gran corazón, sé que puedes llegar a ser un padre increíble, ¡Te lo ruego!, Hoonie es un bebé muy tranquilo, inteligente y algo tímido, siempre sonríe y tiene un muy buen humor, juro que es un buen niño y jamás te dará un problema, estoy segura que lo amarás tanto como yo lo hago. Por favor, nuestro hijo te necesita.
Tengo mucho miedo, Jimin. No podré descansar en paz hasta que nuestro hijo esté bajo tu cuidado, no sabes lo que es mi marido; anda en problemas de drogas, no es un buen ambiente para Hoon. ¡Por lo que más quieras!, contáctame cuanto antes, estaré esperándote cuando estés listo.
Aquí te dejo una foto del último cumpleaños de Hoonie, fue el trece de agosto. Espero verte pronto y que lo conozcas en persona, y una vez más... perdóname."

La tinta se corre sobre el papel en algunas palabras, cómo si ella hubiese estado llorando mientras escribía.
Jimin tiene un hijo. No, no doy crédito a lo que acabo de leer. Aquella noticia me ha dejado perplejo.
Me llevo ambas manos a la cabeza y arrojo la carta a un lado. Luego, guardo la fotografía en el bolsillo de mi abrigo sin siquiera mirarla.
¿Qué debo hacer?, ¿A caso seguirá ella con vida? Lamentablemente siento que tengo el deber de ir a verla, merece saber lo sucedido con Jimin. Aunque quizá ya lo sepa, ruego que así sea y no ser yo quien tenga que decírselo.
Algo en mí se quiebra al pensar en aquella pobre madre, la cual no le puedo guardar rencor. Está prácticamente en su lecho de muerte, y estará devastada cuando se entere que asesinaron al padre de su hijo. No puedo decirle lo que hice con Jimin, no puede verlo en el estado actual, ya nadie más puede verlo, he arriesgado demasiado. Y, de todas formas, ¿Qué gano con que lo vea?, él no puede hacerse cargo.

—El motivo por el cuál estoy aquí, es que te he estado investigando, ya sabes la razón. —Musita Jin a medida que hurga en su maletín en busca de la grabadora.

—No entiendo el por qué sigues con ello. Era de esperarse que haya sido amigo de Jimin, era mi vecino. —HoSeok le da un sorbo a su café, parece estar tranquilo.

—¿Por qué huiste cuando él murió?

—Porque día y noche había policías fuera de la casa hurgando y revisando todo a los alrededores, estaba cansado de los curiosos que se paraban frente a la casa y los ruidos, las luces, el bullicio, yo quería paz.

—¿Dejaste a tu novio por ello?, porque no lo volviste a contactar. De eso estoy seguro, mis investigadores han hecho un gran trabajo.

—Las cosas no estaban bien entre nosotros y con lo sucedido tenía la excusa perfecta para marcharme. Estaba muy estresado debido a mis estudios.

—¿Qué relación tenías con Jimin?, sabemos que fuiste el último que estuvo con él.

—Apenas lo conocía, solo hablábamos un par de veces nada más.

—Al principio has dicho que eran amigos, ahora que apenas se conocían. —Jin frunce el ceño. HoSeok no está tan tranquilo como pretende estarlo, ahora puede verlo tragar con dificultad.

—Sé que ocultas algo HoSeok, y voy a averiguar qué, tarde o temprano lo haré, así que por tu bien, es mejor que me lo cuentes ahora.

HoSeok esconde su rostro entre sus manos y se queda un largo rato así. No se puede saber a ciencia cierta si está llorando o pensando, o si está sufriendo de una jaqueca.

—Yo no quise que nada de esto pasara, juro que no, yo... yo no puedo hablar, ¡No puedo!

Jin se lo queda mirando sorprendido, ¿Qué le sucede? De un momento a otro se ha puesto como un loco y no deja de repetir una y otra vez aquello.

—Tranquilízate, ¿Qué es lo que no querías que pasara?, ¿La muerte de Jimin?, ¿Sabes quién mató a Jimin, HoSeok?

HoSeok no responde. Pero busca en sus bolsillos y saca una tarjeta con un número.

—¿Qué es esto, HoSeok? —Pregunta Jin incauto.

—Quiero que lo tengas. No diré más, la próxima ven con una orden judicial, de otra forma, no te recibiré en mi casa.

Justo en ese momento, Jin recibe un mensaje de JungKook, diciéndole que hay algo de vital importancia que debe saber.

—
Esto va tomando forma.
¡Gracias por leer!