60 Días

Día 30

Wade:

Saco el par de billetes y le pago al chico de la registradora, mete en una bolsa los productos que compre del minimarket y me lo entrega junto al cambio, me abro paso por la cola y salgo de la tienda.

—Lo siento.—Se disculpan cuando chocan conmigo.

Levanto la mirada y la veo con claridad.

Willow...

—Wade..—Al principio luce sorprendida.

—Hola..—Soy amable.—Ha pasado..

—12 días.

Alzo mis cejas.

—12 días desde que me botaste.

Eso es....

—Lo lamento...

—No estoy aquí por ti.—Me interrumpe.—Desde que vivíamos juntos siempre veníamos a este minimarket, además los precios son reducidos y no hay muchas tiendas en el pueblo.

La observo con sorpresa y su mirada baja a mis bolsas.

—¿Tienes una cena?.—Pregunta observando mis bolsas y regresa la mirada hacia mi rostro.—Es demasiada comida.

No respondo.

—Solo es una pregunta.

Muevo las bolsas alzándolas un poco.

—Es comida para una semana.

Ella parece creerme al final.

Esta situación se vuelve incomoda, así que la decido acabar.

—Fue bueno volver a verte, pero debo llevar estas cosas a casa.

Ella no dice nada solo hasta que doy un paso.

—¿Crees que podemos hablar?

Alzo las cejas.

—¿No crees que ya es mucho tiempo, Wade? .—Inquiere preocupada.

—Fuiste tú quien termino conmigo.—Le recuerdo.

—Porque me pediste un tiempo... ¿No fue eso?

—Lo fue hasta que decidiste darlo por terminado todo, Willow.—Respondo.—Llevaste tus cosas y te marchaste.

—Lo sé, Wade..—Pone ambas manos delante suyo tratando de detenerme.—Terminamos... o fue un tiempo, eso ya no me importa.

—Willow..

—No, escúchame.—Me pide.—Me he dado cuenta que tienes razón, debo darte el tiempo que necesites para que puedas avanzar a mi lado, no insistiré más.. Solo me gustaría que tú y yo..

—No.—La corto.—No creo que sea prudente que volvamos.

Sus ojos se abren y cuando creo que lo a entendido, ella..

—Aun no.. por ahora..

¿Por ahora?

—¿Podemos ser como antes tal vez?

—Willow..

—Creo que no es una gran lugar para hablar...¿Crees que puedo ir a casa esta noche?

—No.—La negación sale de mis labios con rapidez.—Hoy no puedo.

Sus ojos me examinan y noto las lágrimas en sus ojos.

—Entiendo..

—En otro momento será, Willow.