60 Días

Epílogo

Un año después...

Venus:

—Wade...

—Uhmmm.—Murmura contra mi piel, su lengua esta helada, igual que el agua del lago.

—No quiero Chupetes hoy.

Él se ríe y retira los labios de mi cuello, me besa en la boca y coloca ambas manos rodeándome la cintura debajo del agua.

—Es un día importante.

Rozo mis labios con los suyos.

—¿Qué tan descotado es el vestido?.—Pregunta con un tono celoso que me hace reír, su ceja se alza reclamándome.

—Lo sabrás pronto.

Me aparto de él y salgo del agua, impulsándome en el puente de madera, me pongo de pie y comienzo a secarme el cuerpo, Wade se acerca y me contempla, sus ojos en todo mi cuerpo y su sonrisa llena de felicidad.

—Eres perfecta.—Pronuncia logrando que me detenga, continuo secándome el cabello.

Me sonríe y yo hago lo mismo, nos mantenemos en silencio después de eso, aunque él no deja de observarme.

—¿Salimos hoy?

Que gracioso.

—Uhmmm.. no.—Niego con la cabeza.—Tengo una cita muy importante.

Su sonrisa crece.

—Yo también tengo una.

Abro la boca indignada.

—Y como veras, no puedo llegar tarde.—Digo y cojo mi teléfono, rayos.—Mierda, ya es muy tarde, mamá me matara si llego tarde, aun peor, si sabe que estuve toda la mañana contigo.

—Es muy obvio, Melocotón.

—Sin pruebas no.

Él se ríe y termino de ponerme las últimas prendas.

—Me voy, te amo.

—También te amo, Venus.

(*)

—Llegaste a tiempo.—Le digo sorprendida.

—Te dije que tenía una cita.

Yo sonrio ignorando al resto de personas en el lugar.

—¿Listo para hacer esto?

—Lo estoy hace mucho tiempo.