Día 8

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Venus:

 "Me hice a la idea de no volver a verte nunca"

Ya entiendo el significado de sus palabras, no fui la única que avanzo y no estoy enojada ni que lo hiciera, ni que lo hiciera (valga la redundancia), con mi mejor amiga.

Pero me molesta no haberme enterado por sus bocas, sin embargo eso no explica porque está decidido a no darme el divorcio.

¿Willow lo sabrá..?

Jamás converse de mi vida personal al lado de Wade con nadie.

—Ya paso una semana..—Me dice Ian por medio del móvil.—Es mucho tiempo.

Sonrio.—Son 7 días, Ian.

—¿Y?.—Puedo jurar que está haciendo su rostro de cachorrito, el que me llama a dejar mis besos en su rostro.—Nunca hemos estado separados tanto tiempo.

Me rio.

—¿Estas portándote bien, no?

—Lo mismo digo.

—¿Dudas de mí?.—Me pregunta, su voz suena a duda.—Tal vez no deberíamos casarnos.

—He tardado en encontrarte mucho tiempo, no voy a dejarte ir.—Respondo.

—Eso es algo que yo debí decir.

—Las chicas también decimos esas cosas, al menos yo.

—Me alegra que mi chica sea así.

Sonrio.

—Te amo, Ian.—Pronuncio con el corazón acelerado.—Te amo mucho.

—Yo también te amo, Venus.

Después de unos minutos más, cuelgo y me dejo caer en la cama, levanto mi palma y observo el anillo en mi dedo.

Tengo que hacer que Wade me firme el divorcio.

Cuanto antes.














(*)













La mañana siguiente de esa noche reveladora, vuelve a amanecer nublado y con marcas de llovizna en el pasto, esta vez tengo mucho más cuidado al caminar por los establos, termino de enviar lo que pude solucionar y dejo que Dosson resuelva el resto, voy a las caballerizas e igual que el primer día lo encuentro dentro del establo.

Cuando se da cuenta da mi presencia, continua cepillando a los caballos.

—¿Vas a insistirme de nuevo?

—Mientras no lo hagas, no me iré...—Me cruzo de brazo.—¿No querías verme lejos?

—Me tiene sin cuidado si compartimos el pueblo, incluso la casa.—Me responde.—Es lo bastante grande para evitar verte.

—Creí que no te fastidiaba, para no importarte, le das mucha importancia, Wade.

Me acerco y acaricio el cuello de mi yegua.

El silencio se vuelve costumbre entre nosotros, quizás sucede cuando las parejas no terminaron bien, como él y yo.

—Felicidades...—Pronuncio y lo escucho reír.

—¿No debería yo felicitarte por tu boda?

Ignorando, sigo.—Por tu noviazgo con Willow.

Se queda callado.

—¿Puedo preguntar cuando fue esto?.—Interrogo.—¿Después de irme..? ¿Cuantos meses..¿Quizás antes..?

—¿Antes?.

Lo he ofendido.

—Jamás te engañe.—Me asegura.

—Te metiste con mi mejor amiga.

—¿Ahora hablaremos de códigos?

—Códigos no, pero me hubiera agradado enterarme por tu boca y no verlo con mis ojos.

El no responde.

—No te debo respuestas, Venus.

—Ella no sabe que tú y yo estamos casados.—Pronuncio.

No responde.

—Un no entonces.

—¿Qué harás cuando ella quiera casarse contigo?.—Willow y Wade casándose, no es algo que pensé jamás decir.—¿Tengo que esperar hasta entonces para que me des el divorcio?

—Ni yo he pensado en casarme y ya estas adelantándote antes. —Me dice.

—¿No vas a casarte con ella?

Se acerca a mí.

—¿Te importa si quiero hacerlo?

—Sí, porque de esa forma voy estar libre.

—Es irónico, quieres divorciarte de mí para estar libre, pero volverás a casarte ..¿No es eso contradictorio? El matrimonio es eso ¿no ? Una atadura.

—No cuando encuentras a la persona indicada.

Se queda sin hablas y yo sonrio, sé que he ganado, le doy la espalda para irme victoriosa, sin embargo siento otra vez su tacto.

Ese tacto que antes me volvía loca.

Ahora solo intento soltarme.

—¿Estás diciendo que nuestro matrimonio es una atadura?

—No fui yo quien lo dijo.—Respondo y su mano se cierra alrededor de mi muñeca.

Nos miramos a los ojos, muy cerca, había olvidado los chocolates que eran los suyos.

—Porque...—No es una pregunta, no como tal, es un reproche .—¿Por qué has vuelto, Venus?

—Ya te di...—Me detengo al ver sus ojos.

No hay odio, ni resentimiento en su mirada.

—¿Por qué ... melocotón..?.—Su tono de voz baja y siento un nudo en mi garganta.

Mis ojos se mantienen sin comprender su extraña reacción.

Melocotón..


"—Te amo, Melocotón"



—¿Por qué has vuelto a interrumpir mi vida?







Hola..

6 capítulos en un día.

Mi recompensa porque esperaron esta novela, seguiré subiendo seguido, pero hoy llego hasta aquí.

Muchas gracias por leer.

>>Yiemir.


60 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora