60 Días

Día 46

Wade:

La furia me invade, no, es el dolor lo que me llena, ella retrocede y la detengo.

—Si te hace sentir peor porque tu cuerpo me dice lo contrario.

Se queda sin habla y me acerco a ella otra vez.

—Acuéstate conmigo.

Sus ojos se abren.

—Solo una vez más. —Pido, no, suplico. —Necesito sentirte una vez más.

—Wade...

—Acuéstate conmigo, Venus...

(*)

Vale, entendí muy bien lo que hice después de que ella salió del agua y se marcho, después de que me dijo que no nos volveríamos a ver hasta el día de la colecta.

Así fue.

Los siguientes días me enfoque en practicar solo la canción al igual como seguro estuvo haciéndolo ella.

Llego el día y finalmente estábamos aquí.

Todo había quedado perfecto, el escenario se veía impecable y el pueblo estaba igual, nos habían ayudado bastante entre vecinos y amigos a ordenar el lugar y hubieron muchos pedidos de cerdo, trabajamos mucho en grupo desde muy temprano hasta que anocheció y fue hora de la actuación.

Distingui a Venus desde que la vi, estaba increíblemente guapa, se había vestido para la ocación, para que cuando subamos al escenario ella acaparar todas las miradas, aunque no era necesario ese vestido corto, de todas forma hubiera acaparado toda la atención, aunque ahora tengo que mantener controlado a mi amigo.

Ella esta hermosa.

Lleva un vestido simple, pero perfecto en ella, de color rojo y trae el cabello amarrado en una coleta.

—Te ves bien. —Digo mirándola.

—Tú también...

Ninguno dice nada hasta que yo me atrevo.

—Sobre la última vez.

—Solo subamos, Wade...—Me interrumpo. —Terminemos de la mejor manera.

Estamos lejos de terminar, Melocoton.