Wild Spirit

Capítulo III

- Su, dentro de 20 minutos en Disorder, ¿te acuerdas de dónde está o te pasamos a buscar?

- Sí que me acuerdo, me he ido dos meses no 20 años. Entonces allí dentro de 20 minutos. Hasta luego. - y colgé.

Me acabé de maquillar y salí del baño. Mi hermano me miró y me dijo:

- ¿A dónde vas tan guapa?

- Voy al Disorder, con mis amigos, vamos a celebrar que he vuelto de Londres. ¿Quieres venir?

- ¡Vale! Me arreglo en 5 minutos.

Se fue a su habitación y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba listo. Cogimos el taxi que nos llevó al Disorder, la discoteca donde íbamos siempre. Allí estaban Ángel, Jordi, Raquel y Ariadna esperándonos.

- Mirad, ha venido mi hermano Eric también. - dije.

- Hola a todos - y fue saludándolos uno a uno.

- ¿Entramos? - dijo Jordi.

- ¡Claro que sí! - dijimos todos con mucho entusiasmo.

Entramos al Disorder, y rápidamente fuimos a la barra a pedir algo para beber. Nos sentamos a una zona de descanso a tomar más tranquilamente nuestros gintónics y cócteles.

- Y bueno, ¿Qué tal por Londres? - preguntó Ángel.

- Muy bien la verdad, pero os he echado mucho de menos... la próxima vez nos vamos a ir todos, ¿os parece bien?

- ¡Perfecto! Es verdad, nosotros también te hemos extrañado, salir de fiesta sin ti no es lo mismo. - Dijo Raquel.

- Pasar las tardes sin ti en el bar tampoco es lo mismo. - dijo Jordi.

-Vamos, que no podéis vivir sin ella, ¿no? - dijo mi hermano riéndose.

- Claro que no, esta chica es muy especial, nadie la podría sustituir. - dijo Ariadna mirándome con una sonrisa.

Me acerqué a ella y la abrazé muy fuerte. Los otros se tiraron encima nuestro y hicimos un super abrazo colectivo. Cuánto los eché de menos...

Nos terminamos las bebidas y nos fuimos a la pista a bailar. Bailábamos como si estuviéramos locos, pero nos gustaba, nos divertíamos un montón. Pasaron las horas y bebíamos mucho. Cuando yo iba a pedirme otro gintónic, Raquel se me acercó.

- Oye, tu hermano me está coqueteando.

- ¿Enserio? ¿Pero a ti te gusta?

- Es mono... pero no sé que hacer.

- Bueno, haz lo que quieras, él se va lanzar a saco, si no quieres nada con él se lo dices y no te va a molestar más.

- Pues ya veré que pasa. - y se marchó a bailar.

Mientras me daban mi gintónic, Eric se me acercó.

- Buah, como me pone la rubia esa...

- La rubia esa que dices es Raquel, ¿qué quieres hacer con ella?

- Pues no lo sé, quizá dentro de un rato nos vamos al baño... ¡hahaha! Antes te he visto que hablabas con ella, ¿te ha dicho algo de mí?

- Sí hemos hablado de ti, pero no te voy a decir nada. Y deja de beber ya, estás muy borracho.

- Tu también lo estás... pero bueno... voy a aprovechar ahora para meterle mano...

- No, ¡espera! Ella no se va a... - ya era demasiado tarde. Le ví bailando con ella muy cerca, demasiado cerca...