Capítulo VII

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Me despedí de Raquel y me senté con los otros. Pedí una cerveza y unas patatas para picar.

- Raquel va a saco con tu hermano, ¿eh? - dijo Jordi.

- No no, es mi hermano que va a saco con ella. Me ha buscado un trabajo.

- ¿Y eso que tiene que ver? - dijo Ángel.

- Tengo que cuidar a un niño de 5 años por las noches porque sus padres no están en casa. Hoy empiezo, y mira tú por donde, Eric invita a Raquel a nuestra casa. Va a aprovechar que yo no estoy para ya sabéis qué…

- Tu hermano si que piensa, ¿eh? ¡hahaha! - dijo Jordi.

- Lo tiene todo bien preparado… - dijo Ariadna. - Pero Su, si esta noche te quedas con el crío, no podrás venir con nosotros de fiesta, ¿no?

- Cuando el niño se quede frito me escapo y vengo con vosotros, en eso no hay problema.

- ¿Y si te pillan?

- No creo, voy a llegar a casa antes que su padre y todo arreglado.

- Pues entonces esta noche no se suspende nada, ¡vámonos de fiesta!

- Y lo mejor es que me pagan 50€ la noche y tengo comida gratis, ¡es un chollo!

El camarero nos sirvió las cervezas y puso un bol con patatas fritas en medio de la mesa.

- Un brindis por Suzie, ¡que también lo tiene todo pensado! - dijo Ángel.

Brindamos todos con nuestras cervezas e íbamos cogiendo patatas de vez en cuando.

Sin darme cuenta de nada, volvió a pasar la tarde y tenía que irme a casa para ir a buscar el pijama - y mi ropa para salir de fiesta -.

- Chicos, me voy que no llego, y no quiero hacer tarde en mi primer día. - les dije.

- Muy bien Suzie, nos vemos a las 00:30, acuérdate! - dijo Ariadna.

Llegué a casa y mi hermano aún no había vuelto con Raquel. Cogí la ropa y me fui a casa del pequeño Iván.

Llamé a la puerta y salió su padre. Estaba preparado para irse, pero primero quería hablar conmigo.

- Buenas noches, Suzie. Mira, este es Iván.

- Buenas noches señor. Prometo que lo voy a cuidar muy bien y que no se va a arrepentir de haberme contratado.

- Porfavor, llámame Juanjo. En la nevera está la comida, haz unas verduritas por ejemplo. Luego, Iván se queda un rato a mirar la tele y a las 22:15 tiene que acostarse. Yo volveré a las 6 de la mañana en casa. Espero que vaya todo muy bien. - me dijo muy educadamente. - Iván, no hagas enfadar a Suzie, ¿vale? ¡hahaha! Es muy travieso. Me voy ya, nos vemos.

- Adiós, Juanjo. Que le vaya bien. - Y cerré la puerta.

Fuimos al salón, encendí la tele para ver mi programa favorito de las nueve, pero Iván me cogió el mando y se puso a mirar Bob Esponja. Me levanté y fui a la cocina a preparar la cena. Desde ahí oía a Iván cantar la canción y empezé a ponerme nerviosa. Fui al salón otra vez y me encontré a Iván saltando en el sofá con zapatos.

- Iván, venga, baja del sofá. - le dije suavemente.

- ¡No quiero! - me gritó.

Me acerqué a él para cogerle y bajarle, pero se puso a saltar cerca de una mesita, donde había un jarrón con flores. Adivinad que pasó después.

*Crassssshhh*

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