Capítulo V

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Nos apartamos un poco de los demás para hablar mejor.

- ¿Te ha dicho algo tu hermano? - me preguntó Raquel.

- Bueno, me ha dicho que no le dejaste dormir contigo y se quedó en el sofá.

- Es que no podía hacer eso la primera noche...

- ¿Cómo que la primera noche? ¿Es que va a haber más noches?

- ¡Hahaha! No lo sé, pero es possible. ¿Porqué? ¿Él no quiere?

- Me ha dicho que le gustas.

- ¿Enserio? ¡Qué alegría! Entonces salimos esta noche también, a ver que pasa, ¿no?

- No, estoy muy cansada, y él también. Otro día, ¿vale?

Volvimos con los otros. Vino el camarero a traernos las cervezas.

- 2 más por favor. - dije.

- ¿Has pedido para Ángel también?

- Sí, mirad, por ahí viene.

- Hola chicos, ¿qué tal la resaca? - dijo Ángel sentándose.

- A mí me duele mucho la cabeza... - dijeron Ariadna y Jordi.

- ¿Queréis un ibuprofeno? Yo traigo las pastillas por si me duele la cabeza en la oficina. - Ángel sacó las pastillas.

- Gracias.

- Raquel, estás como ausente, ¿estás pensando en Eric verdad? ¡hahaha! - dijo Ariadna.

- No... bueno sí... ¡hahaha!

El camarero trajo las dos cervezas. Pasamos la tarde así, riéndonos y hablando. Se hizo de noche y me fuí a casa a darle de comer a Puffy.

- He ido a comprar, y la cena ya está echa. Tortilla de patatas... Por cierto, en el súper me he encontrado a Raquel. - dijo mi hermano.

- ¿Habéis hablado?

- No, sólamente nos hemos mirado tímidamente. Ella estaba sonrojada, y de vez en cuando apartaba la mirada y sonreía. Cada vez me gusta más. Tú has hablado con ella, ¿no?

- Sí, se ha alegrado mucho cuando le he dicho que te gustaba. Dice que quiere volver a verte.

- Ah, ¿sí? Pues me alegro mucho, mañana voy a quedar con ella.

- ¿No crees que vais demasiado rápido?

- Suzie, las cosas hay que hacerlas en caliente, que luego uno se hace atrás... Como por ejemplo, vamos a comer la tortilla ahora que sinó se enfriará, ¡hahaha!

Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer. Puffy nos miraba, tenía hambre. Terminamos de comer y me levanté para darle de comer a la gata. Luego me fui a mi habitación y me quedé estirada en la cama, con el móvil en mis manos. Me gustaría saber qué pasaría entre Raquel y Eric a partir de ahora.

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