Capítulo XII

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Me pasé toda la noche dándole vueltas al beso de Ari. Aún estaba flipando. Pero paré de darle vueltas en ver que Iván estaba haciendo lo que le daba la gana.

- Iván, va, deja de hacer eso y cómete el puré.

- No puedo más.

- Pues vámonos a la cama.

- ¡Pero es muy pronto!

- Iván, hazme caso, no me encuentro muy bien y estoy cansada.

Fuimos a su habitación y le acosté. Me fui a la mía y también me metí en la cama. Quería que se terminara el día ya.

——

Juanjo me despertó diciéndome que ya me podía ir. Recogí mis cosas y me fui a mi casa. Al llegar, Raquel salía de mi casa besando a Eric.

- Hasta luego Suzie! - me dijo ella.

Entré y dejé mis cosas en mi habitación. Salí y me senté en el sofá mirando a Eric con los brazos cruzados.

- ¿Qué? - me dijo.

- ¿Qué pasa con Raquel y tú?

- Estamos juntos.

- ¿De verdad?

- Sí, se lo pedí yo ayer por la noche, y ella se puso muy contenta. Es que me gusta mucho.

- Me alegro. Al final veo que sí que la quieres, que no la utilizas solamente para follar…

- Es que ahora que he encontrado a una mujer tan… no sé, me tiene loco.

- Ay que va a ser que estás enamorado… ¡hahaha!

- Es posible, ¡hahaha! Y bueno, ayer Raquel me dijo que te fuiste a hablar con Ariadna, ¿qué tal fué?

Me quedé en silencio. Me recordó lo del beso, y mi corazón se aceleró otra vez. Mientras pensaba que responder, me preparé un café.

- Pues bien, hablamos de cosas de chicas y eso… - y me fui a mi habitación otra vez.

- ¿Te ocurre algo? Estás rara…

- No nada, no te preocupes. - y cerré la puerta.

Quería olvidarme de eso, odiaba darle vuetas a las cosas, sin embargo lo hacía. Me estiré en la cama y me puse a mirar el techo.

—-

Era de tarde y mi hermano y yo fuimos con mis amigos, ahora que él estaba con Raquel siempre estaría con ella…

Ariadna no estaba, sólo Jordi, Ángel y Raquel.

- ¿Dónde está Ari? - preguntó Raquel a los otros.

- Antes me ha dicho que ayer vomitó y que no se encontraba muy bien… dijo que si se mejoraba vendría. - dijo Ángel.

¿Que vomitó? Pues sí que iba mal, sí… seguramente me besó porque se sentía sola e iba borracha, sí, seguramente por eso. Pedimos algo para beber y empezamos a charlar. De lejos ví a Ariadna que se acercaba, con una gran sonrisa.

- ¡Hola chicos! Suzie, muchas gracias por lo de ayer. - y me abrazó. Mi corazón empezó a palpitar muy deprisa…

- No hay de qué, para eso estoy, para apoyarte en todo.

¿Se acordaría de nuestro beso? ¿Y porqué cada vez que la miraba mi corazón se volvía loco?

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Un besito.

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