«Estoy ansioso por ver como te llevas con Frank.»
Aún a falta de varios minutos para que concluya la ceremonia en el auditorio, John se aventura a escribirle a su "Zagal amada" como la tiene registrada en sus contactos.
«Hombre, pero si es una ternurita. Encima veo que le has enseñado varios trucos para impresionarme ¿EH?» Responde Reyna con una sonrisa en su rostro, Ana lo nota.
—Y ES ASÍ COMO AHORA SE DA APERTURA A UNO DE LOS ÚLTIMOS CICLOS DE ENSEÑANZA DE NUESTRO PRESTIGIOSO MODELO EDUCATIVO—La voz de la directora general Judith Gundogan retumba en todos los rincones de aquel auditorio.
—Creo que esta ya quiere colgar los botines— Bromea Sam que esta a la derecha de Ana, con un tono de voz mas o menos discreto.
—Baja la voz—Le reprocha Reyna.
—Guarda el móvil ¿quieres?
«Vale, vale, vale. Me has pillado. Por lo menos espero que todo el crédito no se lo quede el, pues soy yo el que planeo ganarme tus besos.»
-HACE MESES QUE EL GOBIERNO NOS QUIERE CLAUSURAR, TAL VEZ POR NUESTRA ENTEREZA, TAL VEZ PORQUE SOMOS EFICIENTES. ¿PORQUÉ ESTE PAÍS ABORRECE LO EFICIENTE?-Se dirige con indignación Judith a los asistentes.
«Ummm. No lo se, Frank lo lleva bien y se ha ganado mis besos legalmente...no como otros sujetos que prefieren hurtarlos antes de ganarlos.» Y justo antes de poder enviar el mensaje, Ana arrebata su móvil.
—Te lo he dicho en serio— Le dice Ana con una mirada que se podría decir...desafiante.
Reyna no sabe de que va aquello, y es que prefiere ser tolerante con su amiga, pues sabe que no lo lleva todo muy bien en su mente. Han sido meses muy pesados para ambas, Ana ha tenido cambios bruscos y serios en su personalidad, debería estar en deuda con su amiga; mas allá de no juzgarla por sus extraños comportamientos, ha estado junto a ella siempre. Lo menos que podría suceder finalmente es que su amistad pueda romperse luego de que la copa rebose.
Reyna se queda observando a Sam, este le devuelve la mirada con una mueca indicándole que tampoco sabe de que va aquel acto de su novia.
—Y ASÍ ES COMO DAMOS APERTURA A ESTE, UNO DE LOS ÚLTIMOS AÑOS DE NUESTRO PRESTIGIOSO MODELO EDUCATIVO.-Marcus Gundogan da cierre del evento.
Los tres jóvenes salen del auditorio, todos en completo silencio. Se dirigen a la cafetería del campus aprovechando el receso que se les ha otorgado.
Es el chico de la silla de ruedas quién rompe el silencio-Supongo que Judith y su hermano por fin van a ir a descansar después de tanto tiempo de prestigio-Agrega mirando a ambas chicas.
Llegan a la cafetería y aún ninguna de las chicas dice una palabra, hasta el momento.
—Vale, iré a ver de que va el menú de hoy— Ana.
La chica rubia se aleja, tal vez por conveniencia, tal vez en realidad quería ver el menú matinal, tal vez su novio se lo pidió con la mirada. Ambos se acomodan en un comedor.
—No debió haber hecho eso y lo sabes— Protesta Reyna.
—Supongo que esto es tuyo— Samuel le entrega el móvil—. Y pues, tal vez no debió pero tampoco fue gran cosa.
Saben que las cosas no van bien en la mente de Ana; por un lado Reyna piensa y asegura que su amiga esta confundida por tanto que ha sucedido últimamente en su vida. Sam no sabe que pensar, pero sabe que algo no va bien.
—Vamos Sam, ¿No fue la gran cosa como querer entrar a la ducha conmigo? ¿No fue la gran cosa como fingir ante mis padres que soy su novia? ¿No fue la gran cosa, como intentar besarme? Y tanto así nada es gran cosa como cotillear conm...—Prefiere frenar hasta ahí, ha dicho suficiente y lo piensa; todas las noches lo piensa y puede que esté segura de aquello, pero también esta segura de que no dejaría a su amiga por nada del mundo.
—¿Eh?
Reyna resopla—Solo, olvidalo...Pero igual, sabes que tienes que hablar con ella. Esta vez, sé mas serio por favor.
«Vale, supongo que esto es un "hablamos luego"»
Sam no responde y se limita a asentir con la cabeza.
Anahí regresa protestando por el mal servicio, se une a los chicos en el comedor.
«Emm, oye, lo cierto es que no puedo hablarte ahora» Responde Reyna a Chris.
—Entonces ¿Nos vamos? —Pregunta Ana.
Reyna y Sam se miran mutuamente—De hecho, cariño...queríamos...—El resonar del timbre del campus interrumpe a Sam y anuncia el inicio oficial de las clases—. Vale, tenemos que irnos.
Primer día de universidad, poco a poco se acercan sucesos que pondrán en prueba la unión de los tres jóvenes. En el afán de ayudar a su amiga, Reyna esta pasando por alto que tal vez su amiga no esta confundida, que en realidad siente, y siente enteramente.
Mientras que Ana solo se sabe defender con evasivas aún cuando sus impulsos y palabras le juegan contra su favor... Pues Sam es su novio y en verdad lo quiere. Puede ser que su corazón en verdad es muy amplio.
¿Como llenarse tanto de una persona, tan fuertemente?
¿Será peligroso esto?
ESTÁS LEYENDO
Nube gris en el cielo azul.
Teen FictionNunca se sabe cuánto tiempo es "para siempre", ni que tan aprueba se puede poner el amor y la amistad, ni mucho menos sabemos de qué manera llegan estos. Reyna y Anahí lo saben bien, y vivirán situaciones en las que tendrán que elegir un solo camino...