Nube gris en el cielo azul.

14

Ana camina de la mano con su amiga, los faroles de la plaza los iluminan bajo la joven noche. Han hablado de prácticamente todo; La primera vez que se avistaron la una a la otra en aquella clase de teatro cuando eran aún muy pequeñas, de como Ana ha sido de ambas la mas extrovertida y directa, de como Reyna es casi lo contrario pero aún así logran quererse demasiado. Hace unas horas Ana le ha confesado a su amiga que ha estado sintiendo cosas por ella, que va mas allá de una simple amistad, que tardó en estar segura de todo y que luchó por no decepcionarla, y, para su alegría Reyna se lo ha tomado bien.

Siguen caminando y riendo en tan colorida plaza... Los pálidos brazos de Reyna sobre la cintura de Ana, bailan una canción de la cual no saben su proveniencia, solo se concentran en bailarla porque la ocasión lo amerita y sus cuerpos estan demasiado cercanos para arruinar el momento indagando sobre aquella melodía con voces en coro con un acento similar al de la doctora Ivanna:

Las tormentas no son eternas...
¡Toda lluvia termina!
¡Estamos aquí, estamos ahora!
¡Estamos aquí, estamos ahora!
¡Oh amor, estamos aquí, estamos ahora!
¡Estamos aquí, estamos ahora!

Ambas se miran fijamente, el momento es indiscutiblemente perfecto.

¿A donde va la lluvia cuando se acaba?
¡Estamos aquí, estamos ahora!

Se acercan cada vez mas, y mas.

¡Toda lluvia termina!
¡Estamos aquí, estamos ahora!
¡Despierta! ¿No me oyes?

No se quitan la mirada y sin esperar mas, a pocos centímetros de distancia estan ubicados sus labios, Ana es quien va hacía los rosados labios de su amiga mientras cierra los ojos... ¿Donde está? Abre los ojos al darse cuenta que los brazos de Reyna ya no estan en su cintura. La ve a lo lejos, y como si fuese una mala transmisión de tv, su cuerpo se sacude conforme siguen las voces en coro, que esta vez suenan desafinadas y muy fuerte:

¡No está en mis manos!
¡Estamos aquí, estamos ahora!

De repente vuelve a estar frente a su amiga y todo ha quedado en silencio.

...

De repente una voz masculina y gruesa sale bruscamente de la boca de Reyna

-¡Despierta!

Ve el cuerpo de su amiga alejarse y acercarse de nuevo demasiado rápido, en este punto sabe de que va todo, se da cuenta que en menos de lo que pueda deducir...

Anahí abre los ojos y ve a su padre en la habitación. Expectante le pregunta:

-¿Que haces?

-Nada, tratando de despertarte hace mas de seis minutos- Agrega su padre por respuesta- Y al parecer no lo estabas pasando bien en tu sueño y deje de hablarte.

Ana mira hacía el techo- Hmmm- Mira en dirección hacía Tomás de nuevo-. ¿Y como sabías que estaba teniendo un sueño?

-Hmmm, diste unas cuantas sacudidas como bailarina de brake dance- Dice Tomás con una media sonrisa -. Además, creo que soñabas con tu banda favorita.

-¿Porque lo dices?

-Creo que estabas recitando algún coro o algo sobre la lluvia y las tormentas- Añade-. Como sea, Reyna ha llamado. Dice que tienen clase extra en la tarde.

Ana se tira el cabello hacía su rostro tapándolo completamente y dando un resoplo- Vale.