Casi una hora ha pasado desde el inicio de la prueba, y sorprende que al menos aún quedan estudiantes en el aula. Entre ellas las dos chicas, desde la pregunta de Reyna ambas han permanecido en silencio hasta ahora, a no menos de unas cuantas ojeadas al puesto de la otra y a los profesores en el aula.
—Hey— Susurra Reyna a su amiga que está a un puesto de distancia a su izquierda—¿Como lo llevas?
Anahí apenas se inmuta, mira hacía el pizarrón y regresa su mirada a su hoja de respuestas que está casi llena...O casi vacía.
—Pst. Ana.
—Dime— Contesta—. Joder, quiero acabar con esto ya.
—Creeme que todos los que aún quedamos aquí queremos lo mismo.
Antes de que Ana hable de nuevo, la directora Kolberg de la nada ha aparecido al extremo de la fila en donde están las chicas.
—¿Como lo lleváis, señoritas?— Acompaña su pregunta con la sonrisa que le caracteriza.
Las chicas se miran mutuamente y tardan unos segundos en responder.
—Casi termina la jornada sorpresa. Debéis terminar cuanto antes— Agrega Kolberg.
—Esta bien— Dice Reyna—. Lo llevamos batante bien.
—¡Seguro! Solo queremos rectificar lo que hemos hecho cada una...Es decir, cada una con su respectiva prueba. No es que hayamos visto las respuestas de la otra.
Reyna le mira con el ceño fruncido, desconcertada por lo que su amiga ha dicho.
—Vale, espero que sea así— Añade la directora mientras se dispone a dejar la fila— .Las veré adelante en el escritorio.
Diez minutos después ambas han terminado la prueba, entre recortadas palabras entre ellas salen del aula y caminan por el campus.
—¿Crees que nos va a ir bien?— Indaga Reyna
—No lo sé, quizás horrible— Responde—. Al menos yo que soy un desastre.
Reyna se ríe un poco— No eres un desastre, pelirroja— Se acerca un poco a ella mientras caminan—. Solo que no logras pasar los 1,63 de altura.
Ambas hacen resonar sus carcajadas, cualquiera que pasase por ahí sabría que hay dos chicas dando frutos de un buen chiste.
—Ya creceré— Añade Anahí sonriendo
—Todos hemos sido un desastre alguna vez— Propone Reyna con una voz reflexiva—. En todo caso, sería aburrido si no lo fuesemos.
—Será.
Es un pasillo largo antes de salir del campus, al parecer al diseñador de interiores de la universidad se le ocurrió poner piezas de vidrio pegadas a algunas paredes y un suelo mas liso que caminar sobre hielo. En cada esquina hay plantas ya sea abrazando las paredes o adornando ese espacio rotundo en el suelo.
* * * *
Está anocheciendo y una que otra gota de agua proveniente del cielo tiene misión de tocar el suelo. Las chicas se han quedado en un mini bar al mejor estilo vintage que hasta a David Bowie le daría gusto estar ahí. Han pasado un buen resto de tarde, riéndose una de la otra, trayendo buenos momentos del pasado a ser protagonista en esta parte de su presente.
—Claro, era todo un capullo ¡Pero era un cactús!
—¿Y? Se lo merecía.
—Vamos Ana ¡No puedes ir por la vida arrojando chicos sobre cactús!
ESTÁS LEYENDO
Nube gris en el cielo azul.
Dla nastolatkówNunca se sabe cuánto tiempo es "para siempre", ni que tan aprueba se puede poner el amor y la amistad, ni mucho menos sabemos de qué manera llegan estos. Reyna y Anahí lo saben bien, y vivirán situaciones en las que tendrán que elegir un solo camino...