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Ambos caminan tomados de la mano por las calles del centro de la ciudad, al fin la universidad ha dado un respiro al tiempo de Reyna Montez y lo ha aprovechado para ponerse al día con su amigo.

-Entonces dices que no eres necia.

-En efecto no lo soy. Además tu concepto sobre la necedad es deprimente.

-¿Eso piensas?- Pregunta Chris con su gruesa voz.

-Según lo que me vienes diciendo, creo que sí-Responde Reyna mientras se acomodan en unas bancas de la plaza central de *****.

-Mi concepto no es mas que filosofía barata ¿Vale?- Agrega con una sonrisa acompañada de raros gestos con las manos-. Pero es claro que cada quién es necio definido por su nivel de ignorancia, eso pienso.

-Pero todos somos ignorantes ¿No?

-Tienes razón, todos. Pero unos mas que otros.

Se quedan viendo durante una cantidad considerable de segundos, por un lado Reyna esta segura de que definitivamente es el chico que tiene en frente el que quiere para su vida, al menos por ahora.

-Sigue siendo un concepto deprimente, no puedes definir la ignorancia de alguien por su necedad o viceversa.

-Reyna- Chris posa su mano izquierda sobre la pierna derecha de su amiga, a la altura exacta-. Nadie define a nadie, las personas se definen por sí solas con sus actos, nada más. Uno solo saca erradas o acertadas conclusiones ¿Comprendes?

Tras un corto beso propuesto por la chica- Lo tienes claro, guapo.

Luego de una tarde entera con Christian, a la mente de Reyna a estado de ida y vuelta el pensamiento de su mejor amiga que, luego de la noche de su conversación no ha dejado de actuar de manera extraña.

«Reyna ¿Estas ahí? Necesito hablar contigo por favor. Responde este texto cuando puedas»

-¿Y que me dices de ti?

-Emmm, no lo se ¿Que quieres saber exactamente?

-Sobre alguna absurda pero factible ideología que tengas, al menos alguna tan deprimente que pueda parecerse a la mía -Agrega Chris medio sonriente. Está feliz y en verdad la quiere aunque no sea un chico de recaer demasiado en ilusiones, el mas que nadie sabe que las ilusiones se van en cuestión de un respiro.

-Pues, no lo se. Dejame pensar.

-Todo el tiempo del mundo a su disposición señorita.

-Mis ideologías - Hace un corto freno mientras dice esta frase-... Son un poco... bueno, en realidad son muy tradicionales y algo religiosas.

-¿Religiosas? Cuentame mas- Se interesa el chico.

-Si, así es. Ya sabes, vengo de una familia algo tradicional y mas allá de eso yo misma he sacado mis conclusiones respecto a lo que he podido saber- Añade la chica que aún no se entera del texto que le ha llegado-. Vivimos en un mundo en donde la mayor parte de todo esta sobrevalorado y la moda predomina mas que la honestidad y no se tiene ningún respeto hacía Dios.

Christian la observa algo expectante y enseguida responde- Entonces dices que el mundo esta lleno de incultos inmorales.

-Quizá, pero supongo que no sería así si se le diera la total relevancia a lo que dice Dios en su biblia. Y es mucho mas que esto, creeme- Añade Reyna con una sonrisa.

-Pues no es tan descabellada la idea- Sonrisa correspondida.

Al fin Reyna saca su móvil y se da cuenta que le ha llegado un texto de Sam.

«¿Que sucede Sam? ¿Estas bien?»

-Sabes, odiaría que seas mas lista que yo. Eso me bajaría puntos.

-No digas tonterías - Responde la chica acompañada de una remarcada carcajada-. No se es mas listo que nadie. Y si fuese mas lista que tu eso no te quitaría puntos, lo estás haciendo bien- Lo besa en los labios una vez mas.

«Ana acaba de irse. Ha venido a terminar conmigo.»

Nube gris en el cielo azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora