Ceremonia

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Era la ceremonia más importante y no fue.

Cho lo iba matar a penas lo alcanzara a ver, se lo había recordado 20 veces

Stane solo estaba sentando, esperando un milagro, viendo como Cho le volvía a marcar y este no respondía.

—Tío Stane, ¿dónde está mi mamá? —Pregunto Peter, quien estaba muy incómodo en el traje de gala pero se portaba como el buen chico que siempre era. Eso es lo único que a Stane le agradaba de Peter, no era revoltoso y sabía comportarse.

—No lo sé, pero ya empezó el anuncio... Helen llámalo hasta que conteste.

Anthony Stark. —Empezó la presentación mientras la gente aplaudía. —visionario, genio, patriota americano. Desde temprana edad el hijo del legendario Howard Stark demostró ser mucho mejor que su padre por su gran mente brillante y singular, a los 6 años ya había creado hasta un motor. Se graduó a los 17 del MIT y se metió a la creación de armas para la segunda guerra mundial, donde conoció al súper soldado Steve Rogers con quien mantendría un noviazgo hasta su muerte en batalla. Se supo que con la muerte de sus padres, Obadiah Stane quedó a cargo de la industria hasta 2 años después que Tony asume lugar en el papel de industrias Stark como gerente ejecutivo.— Todos los presentes a la noticia aplaudieron mientras Peter veía como Cho intentaba encontrar a su papá, él ya sabía esas cosas de su mamá. —En esta nueva etapa Tony ha estado estrenando armas mucho más inteligentes que las vistas en la segunda guerra, siendo punto clave para que la tecnología está avanzando tan rápidamente. Siendo ahora una pieza clave para la mejora de estados unidos y sus intereses.

La presentación de Tony acabo y todo mundo aplaudió, mientras que Rhodes estaba dando su discurso, Stane iba a matar a ese chico.

—Como oficial de enlace con industrias Stark, he tenido el privilegio de conocer a este grandiosos hombre que es Tony, todos entendíamos porque el Capitán América se había fijado en él, honorable público tengo el honor de presentarles el ganador del premio apogeo... ¡Anthony Stark!— Y ya era demasiado tarde para contactar al omega.

La gente empezó a aplaudir y las luces se hicieron presentes pero obviamente solo había una silla vacía en la misa y un Stane bastante enojado.

— ¿Tony? —Volvió a decir Rhodes, esperanzado a que hubiera ido al baño pero sabía que su amigo no era así.

Plan B, usar a Peter.

Peter siempre era la cápsula de escape, si su hijo aparecía la gente no criticaba, al menos directamente.

—Ok niño, hay que salvarle el trasero a tu madre. —Le dijo Stane mientras lo cargaba y se lo llevaba con una sonrisa a recibir el trofeo.

Peter estaba acostumbrado a eso, no le importaba puesto que la gente siempre era amable con él y solo decía algunas lindas palabras para que no pasara nada a mayores.

—Ten, arréglalo. —Le dijo Stane muy sutilmente dándole a Peter a Rhodes para que el niño salvará el show.

—Es muy lindo y brillante. —Dijo su hijo al tomar el trofeo y se escuchó como el público hacia un sonido de ternura. —Muchas gracias a todos por estar aquí hoy, lamento que mi mamá no pudiera venir pero tenía cosas que hacer en la industria de último minuto, pero mi mamá les diría que está muy agradecida y honrado por recibir este premio, muchas gracias a todos.

Peter recibió los aplausos y volvió a su lugar hecho un manojo de nervios por no saber si lo había hecho bien.

—Lo hiciste increíble Peter, tu mami te lo va agradecer, también Pepper. —Le dijo Cho abrazándolo.

Pepper era la última miembro de su disfuncional familia, era muy amorosa con él y una gran amiga de su mamá y su tía Peggy.

—Gracias tía Helen. —Dijo el niño sonriendo y viendo el trofeo de su mamá, a lo mejor se dormiría con él, parecía que brillaría en la oscuridad.

Helen asintió y cuando acabo el evento ella se ofreció a llevar a Peter a dormir.

—Sí, yo iré a la empresa y que Rhodes encuentre a Stark. —Les dijo a su manada Stane, los cuales solo les quedaba asentir.

En otro lado de las Vegas Tony solamente estaba jugando en un casino de por ahí, atrayendo tanto a Betas, alfas e incluso omegas con su singular forma de ser.

Rhodes lo encontró, semi borracho ligando con una beta.

—Eres un omega singular, muy singular Stark —Dijo Rhodes con evidente sarcasmo y haciendo que Tony rodara los ojos, genial lo habían encontrado. —Enserio Tony, me dijeron que si te entregaba el premio ibas a ir, tuve que dárselo a Peter.

—Peter siempre dice mejores cosas que yo, él no echa a perder un discurso, así que creí que era mejor que se lo dieras a él.

—Tiene 8 años.

—Creo que hasta Harley podría decir un mejor discurso que yo.

—Tony esto es enserio, mañana tenemos la prueba en Afganistán, no puedes llegar tarde. —Dijo Rhodes mientras después de unas rondas sacaba a Tony del lugar.

—Ahí estaré. —Dijo yéndose, no le importaba mucho la verdad, solo quería ir a dormir y ver que Peter estuviera bien.

Antes de irse, una hermosa beta llamó su atención, la cual después supo que se llama Kristine y que era una periodista.

—Señor Stark, solo quiero hacerlo unas cuantas preguntas. —Dijo la rubia y Stark sonrió, había ganado en la mesa, Cho le informo que su hijo estaba ya dormido, le pidió perdón a Stane... si tenía algo de tiempo.

—Adelante.

La chica sonrió y el millonario solo se acercó.

—Le han llamado el Da Vinci del siglo ¿Qué opina de eso?

Pregunta de ego, ahorita viene lo bueno. Pensó el millonario.

—Es una ridiculez, yo solo sigo el legado de mi esposo y mi padre.

—Y su esposo y padre estarían de acuerdo en el otro apodo, el mercader de la muerte. —Se enojó por dentro, como odiaba que le insinuaran cosas que él sabía perfectamente que no eran.

No los había defraudado, no en ese aspecto.

—Ambos se ensuciaron las manos con sangre para proteger a su nación, no está mal. Este mundo es imperfecto pero es el que tenemos, el día que no hagan falta armas para mantener la paz, fabricare otro tipo de cosas, yo solo velo por el bienestar de mi hijo.

Eso siempre funciona, tal vez de eso si no estaría orgullosos Steve, siempre ponían a Peter como escudo en la manada.

—Lo ha ensayado mucho este discursito ¿verdad?

—Cada noche en el espejo al acostarme. —Dijo el hombre con burla y diversión. —Te enseñaría encantado.

La reportera se cruzó de brazos mientras negaba.

—Solo conteste seriedad.

—Mire señorita, mi familia combatió a los nazis, se lo que es un guerra y solo busca la paz.

—Una gran frase para el hombre que vende las estacas.

Tony rodó los ojos cansado, de verdad prefería los discursos de Annie que hablar con aquella mujer.

O al mejor, dormir con su hijo.

—Dime entonces ¿Por qué no hablas de los avances tecnológicos que han salvado vidas o de las cosechas inteligentes que ayudan a disminuir el hambre? Déjame decirte que los fondos de eso vienen de los militares, cariño. —Dijo Tony quitándose los lentes y viendo a la mujer enfrente.

La mujer solo le sonrió, su plan había fallado.

En otras ocasiones y antes de Kenner la hubiera llevado a la cama, ahorita lo único que necesitaba era ir a dormir por lo que dejó a la reportera y le pidió a Happy que lo llevará hasta con su manada.

Si hubieras estado aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora