Locura || Itziar y Álvaro ||

3

Itziar durmió a intervalos esa noche. Cuando despertó estaba segura de que había visto a Álvaro en sus sueños, pero dirigió su pensamiento rápidamente a otra cosa para olvidarse de eso. En la tarde de ese día grabarían la escena del primer beso de Raquel y el Profesor y eso ya la tenía lo suficientemente ansiosa. Roberto la llamó aquella mañana y ella prefirió no darle detalles del rodaje de ese día.

Cuando llegó al set, sus ojos repasaron todo el lugar buscando a Álvaro pero él no estaba por ningún lado. Sintió alivio de no tener que verlo por ahora y fue directo a la carpa. Ahí se encontró con sus amigos.

- ¿Dónde dejaste a Álvaro? - preguntó Mario medio en broma, medio en serio.
- Qué faena la de anoche ¿no Itzi? - dijo Juan Fernández riendo.
Itziar lejos de reirse se asustó.
- ¿Qué están diciendo? - les preguntó alterada.
- Vamos, que anoche se han quedado juntos hasta tarde - dijo Fernando y ella creyó sentir una pizca de amargura en su voz. - No me imagino haciendo qué,
con las ganas que te tiene...
Itziar lo cayó con un gesto de su mano.
- ¿Quieren parar de decir estupideces?- exigió ella en un susurro - ¿Que tal si alguien llega a escuchar esos comentarios? ¡Que yo estoy casada!
- Y Álvaro también, Itzi, que no se te olvide - dijo Juan maliciosamente.
A Itziar le dió un vuelco el estómago. Ella no sabía que él era casado. La verdad era que casi nada sabía de la vida personal de él.
- ¿En serio? - quiso saber.
Sus tres amigos rieron fuertemente por esa pregunta.
- Y tiene dos hijos además - dijo Mario. - Así que será mejor que sean más prudentes con esos encuentros a solas en los camerinos.
Ellos volvieron a reír y ella los fulminó con la mirada.
- !Ey, que es de broma! - explicó Mario y la abrazó efusivamente.

Entre tomas y tomas, la mañana pasó rápido y la cabeza de Itziar no paraba de dar vueltas.
Ella no entendía por qué ellos sabían más de Álvaro que ella misma. ¿En verdad estaba casado? Se sintió la persona más estúpida del planeta por todo lo que había estado pensando y sintiendo. Se sintió culpable y avergonzada.

Llegó la hora del almuerzo y ella llamó a Roberto para alivianar un poco su culpa y poner los pies en la tierra.
Después fue a la cafetería y lo primero que vieron sus traicioneros ojos fue él, Álvaro. Estaba en la barra llenando su plato y charlando con Úrsula.
Itziar no supo si acercarse a saludar, pero entonces Úrsula hizo un gesto a Álvaro y él volteó.
- Itzi, ¿qué tal? - dijo con un tono que a Itziar le pareció bastante formal.
- Hola - saludó a ambos con un gesto de la mano y se fue a sentar a la mesa en dónde ya la esperaban sus amigos de la carpa.
Vio que ellos estaban a punto de comentar algo imprudente otra vez acerca de Álvaro y ella, así que les hizo una mueca de amenaza y ellos sonriendo, se quedaron callados.
Durante un rato, mientras iban comiendo, ella disfrutó de la charla con sus amigos y se sintió tranquila de poder pensar por un momento en otra cosa que no fuera el rodaje de aquella tarde.
Sin embargo su mente era terca y volvía a lo mismo.
Entonces él era casado. Eso le había caído como un balde de agua fría en la cabeza. ¡Y ella imaginando que le gustaba! Qué tontería.Tuvo ganas de matar a sus amigos por meterle semejantes ideas en la cabeza.
Volteó a ver a la mesa de Álvaro y se encontró directamente con los ojos de él, pero de inmediato él miró hacia otro lado. La había estado mirando. Otra vez sus tripas se removían.
Pasó un momento y vio pasar a Álvaro y sus compañeros por en frente de su mesa pero ésta vez él no reparó en ella. Siguió derecho sin voltear ni a verla. Así era mejor, pensó ella.

Terminó rápido de almorzar y los nervios se iban apoderando de su cuerpo, sabía lo que se venía.

- No te demores en ello, ¿sí? - le dijo Fernando y le dió un tierno beso de despedida en la frente.
Itziar rodó los ojos. Sabía que se iba a demorar bastante en el rodaje con Álvaro.
- No me miren así - respondió ella. - Ya les he dicho que no pasa nada.
- Más te vale - dijo Mario.