Joker: A Fair Lady.

XII

Temprano en la mañana, Grace fue al banco a solicitar sus ahorros para extender la estadía de Penny en el hospital. Al salir del edificio, se acercó a Arthur quien le esperó fuera del lugar.

—Listo —mencionó con una sonrisa. Arthur lanzó el cigarro al suelo y lo aplastó—. ¿Por qué no entraste conmigo?

—Quería despejar la mente —engañó, recordando quien trabajaba ahí.

—De acuerdo —dijo mientras se abrazaba a su brazo—. Ya podemos ir al hospital.

Arthur ladeó su cabeza, ambos caminaron a la parada de autobuses y mientras iban Grace se aferraba a su bolso. No había razones para preguntar el porqué de ello, la inseguridad había empeorado y todos se cuidaban sus espaldas celosamente.

Arthur observó con atención todo el momento en que Grace realizó los pagos, él solo firmó la documentación necesaria. En el pasillo rumbo a la habitación de Penny, la pelirroja se detuvo, se recargó en la pared y llevó una de sus manos sobre su rostro.

—¿Estás bien? —preguntó Arthur preocupado.

—Sí... me mareé un poco —él se acercó a ella y le tomó de su cintura—. Confieso que estoy algo cansada.

—Ve a casa.

—Te prometí estar aquí —dijo mientras palmeaba su pecho—. Por cierto, sé que esto no me incumbe, pero ¿a dónde iras hoy?

—Necesito una papelería de mi madre. No tardaré.

—De acuerdo... ¿Sabes? Hablé con mi compañera, la que hace los préstamos.

—Grace...

—Déjame terminar. Me dijo que no habría problema con ello, solo de saber cuánto necesitaremos, los intereses no son altos. Puedo pagarlos —Arthur suspiró amargamente, tomó a Grace y recargó su cabeza en su pecho. Ella se sorprendió y le abrazó—. Tu tranquilo, ¿sí?

Asentó suavemente y recargó su barbilla en la cabellera rojiza, quedando juntos por un largo rato. 

 ♣♦♥♠

En cuanto Arthur se fue, Grace quedó en la habitación y Penny dormía. La pelirroja suspiró agotada y pasó sus manos sobre su rostro, llevando su cabello hacia atrás. Se mantuvo pensando y mordió su labio inferior. Repentinamente se acercó a su bolso y sacó la información que la enfermera le había otorgado el día de ayer. Leyó el contenido e indecisa, pensó en irse o no hacer un análisis sanguíneo. Sacudió su cabeza, negándose ante tal idea y su mente le repitió que su periodo pronto llegaría. Golpeteó el papel contra su palma, en un ritmo frenético, en el fondo quería hacerse esa prueba y controlar sus nervios. Mientras pensaba, la enfermera entró para revisar a la señora Fleck y notó lo distraída que ella se encontraba.

—Buen día —saludó.

Grace reaccionó y con nervios correspondió a la enfermera.

—Buenos días.

Ella sonrió, despertó sutilmente a Penny y comenzó a revisar sus tratamientos y el chequeo.

—Todo va de maravilla, señora Fleck —la mujer intentó sonreír, le fue imposible. Alzó su mano y golpeteó ligeramente el brazo de la enfermera—. Siga reposando.

La enfermera tomó su carrito y antes de salir Grace se alzó de su lugar y se acercó a ella.

—Discúlpame que te pare así, pero me gustaría preguntarte, ¿dónde están los laboratorios?

—Están en planta baja, por el pasillo junto a recepción. ¿Se animó a realizarse la prueba?

—Sí, si —susurró. Evitando que Penny percibiera su conversación—. Quiero saber si, realmente...