De chica buena a chica enamorada

dia incomodo

Narra Charlie

-¡¿porque tengo que ser yo?!

-haber, yo tengo que controlar a Angel Dust, Alastor esta preparando las cuentas y a los demás no les importa ni lo mas mínimo

-pero... ¿y si esta desnudo?- dije un poco sonrojada.

-¿desnudo? entonces dejen a un profesional aquí- decía Angel Dust preparándose para ir a irrumpir a su cuarto.

-n-no Angel, no sabemos si este hombre es homosexual u otra cosa.

-que... ¿quieres hacerlo tu?- decía Angel mirándome con una cara coqueta y molestosa.

-n-no solo digo que...

-ya sé... quieres saber sobre mi negocio de prostitución.

-¡n-no!

-Angel, estas te estas sobrepasando, mejor ve a molestar a alguien mas

Angel se fue a otro sitio, entonces Vaggie me decía:

-porfavor, necesito que entregues esto, los demás están ocupados mientras que otros les importa un pepino

-esta bien- hice un puchero mientras me fui al lugar.

Entregar la ropa limpia a alguien no es lo mio, tal vez porque nunca lo hice, pero bueno, hay que ser positiva, seré la primera en servir al primero.

Estuve subiendo en el ascensor mirando esos números cambiando de luces. Al llegar fui al lugar donde estaría el primer huésped.

Cuando estaba apunto de tocar me di cuenta de algo, este tipo no tenía ninguna maleta ni mochila ¿que se supone que haga? ¿estará desnudo? no, solo son impresiones mías, es obvio de que tiene, solo que no me di cuenta, je je, apuesto de que ahora está con su celular leyendo wattpad, je je.

Toqué la puerta una vez pero no respondió, toqué otra vez pero... nada.

Me decidí en abrir la puerta pero estaba abierta, entonces no deberá estar ocupado, por lo cual debe estar vestido... espera... ¿en que estoy pensando?

abrí un poco mas la puerta y pude ver a un hombre semi desnudo tirado en la cama. Me sonroje toda, ese abdomen estaba delgado pero bien bonito, ¡¿en que me estoy fijando?!.

Puse la ropa en la cama como cualquier persona normal, pero me di cuenta de que este tipo temblaba ¿como la gente puede tener frío en el infierno?.

Bueno, no pasa nada malo si le pongo la ropa, entonces lo traté de levantar, aunque es un poco pesado para ser delgado.

Me puse sobre el para tomar sus hombros y levantarlos pero no me daba ningún resultado.

Entonces me fijé intuitivamente en su cuello bajando poco a poco hasta llegar a su abdomen y bajar un poco más, me tapé los ojos ya que si seguía viendo hacia abajo podría ver su... ejem...

Traté de vestirlo dándole la camiseta arrastrándola por debajo de el, le puse las mangas con mucha dificultad, me falta hacer mucho ejercicio.

Y cuando estaba apunto de abrochar sus botones Angel Dust apareció de golpe gritando:

-¡ya terminaste!

Belze despertó de golpe, yo estaba completamente sonrojada contagiando a Belze hasta al final que Angel decía un poco nervioso:

-c-creo que... me iré. No se tarden mucho- cerró la puerta lentamente hasta dejarnos a los dos completamente solos yo estando encima de Belze.

Cuando estaba apunto de decirle algo Angel entró otra vez de golpe diciendo:

-¡tienes condón ¿no?!

-¡¡LARGO DE AQUÍ!!- le lancé una almohada a la puerta haciendo de que Angel se fuera.

-emm... ¿que haces encima mío?- decía Belze, este es uno de los momentos mas incómodos de mi vida como cuando me lo quedé mirándolo ayer por accidente, solo que no m daba cuenta, pero pude disimularlo.

-s-si, p-perdon... por este momento- me bajé y me quedé parada viéndolo mientras que el se sentó en su cama.

-¿que tratabas de hacer?- me miraba con una cara preocupada, esos ojos negros y ese iris amarillo me cautivaron un par de segundos.

-bueno... es que i-intentaba ponerte l-la... ropa- no se porque estoy muy tartamuda, nunca me ha pasado.

-no te preocupes... te creo

-¡enserio!- lo abrace por la felicidad, pero luego me di cuenta de que aún estaba su abdomen descubierto entonces me aparté de inmediato un metro de distancia.

Los dos estábamos muy pero muy rojos de l vergüenza, entonces Belze decidió romper el hielo.

-será mejor que baje a desayunar ¿no?

-s-si

Bajamos los dos hacia el comedor principal donde nos esperarían los demás. El silencio me sofocaba tanto por na incomodidad.

Llegamos al comedor donde ya estaba Ángel, los demás aún estaban en lo suyo.

-¿ya terminaron?- decía Angel con una sonrisa pervertida y molestosa.

-n-no es lo que parece- estoy muy avergonzada, los dos estamos muy rojos, entonces Angel volvió a sonreír.

-por sus caras es obvio de que si es lo que parece, incluso más

-disculpe señor... señora... ¿señore?- Belze no sabe como decirle a Angel entones Angel movió su mano en círculos para dar a entender de que Belze continúe- no hicimos nada de nada, apenas ella estaba encima mío y desperté nos apartamo...

El cortó sus palabras ya que lo empeora aún mas de lo que parecía, me hace ver como la violadora.

Angel soltó una carcajada al escuchar esas palabras, entonces vinieron los demás uno por uno, los dos nos sentamos al lado del otro mientras que Angel estaba del otro lado mirándome con cara pervertida.

-¿se te perdió algo?- dije un poco molesta.

-no, solo es que se ven muy bien juntos

-¡¡CLARO QUE NO!!

Los demás se me quedaron mirando, entonces me senté en el asiento diciéndole a Angel en voz baja:

-claro que no, no somos nada, solo somos un empleado y un cliente, nada más

-entonces ¿porque estabas encima de él?

-estaba poniéndole la ropa

-¿y porque el estaba casi desnudo por debajo?

-porque se acababa de duchar, eso creo

-¿y porqué no lo despertaste?

-porque... porque... no lo se

-ja ja ja

-solo dejame

-esta bien, ji ji ji

Estuvimos comiendo nuestro desayuno mientras que Alastor estaba sonriente terminando con las cuentas.

-¡bien! ¡ya terminé con las cuentas, podremos mantener este lugar un mes por lo menos- se nos quedó mirando a los tres, a Belze, a Angel y a mí- ¿de que me perdí?- decía mientras que giraba levemente su cabeza a un lado.