De chica buena a chica enamorada

preocupado

En mi país son vacaciones de verano, el aburrimiento me aburre, y como le hice caso a una lectora, comí una scooby galleta y seguí con la historia

Narra Belze

Iba prácticamente saltado, no se porque pienso que el infierno es un lugar parecido a la tierra, si, bueno... como hay personas buenas y malas, también aquí abajo deben haber demonios buenos ¿no?

Al llegar era todo un desastre, creo que se ha tomado el día libre, je je je aunque igual tengo que limpiar un poco, ya que ese es mi trabajo.

[...]

Al rato escuché unos ruidos, deben ser ratas o algo por el estilo, solo que... provenían de un sitio específico.

No sabia que hacer, entonces tomé el mejor arma para una situación como esta... una escoba.

Me acercaba lentamente adonde provenía ese ruido, se me erizaba un poco la piel pero... tenia que proteger el restaurante.

Abrí la puerta en donde provenía la puerta... Y al apenas abrirla alguien calló encima mio.

Era Elizabeth, estaba atada a una silla con la boca tapada con un trapo.

-¡Elizabeth!- estaba preocupado por ella, es mi amiga, además que, quien sabe quien pudo haberle pasado antes de atarla.

Al desatarla y quitarle el trapo de la boca ella instantáneamente me abrazó, obviamente he correspondido el abrazo, estoy preocupado por ella.

-quien te hizo esto- dije sin dejar de abrazarla.

-no lo se, pero tengo miedo Belze-

Seguía abrazándola durante unos minutos hasta que me decidí por levantarla al estilo princesa.

-¿donde esta tu casa?- le pregunte atentamente.

-e-esta a unas cuadras a la izquierda- decía mientras se cubría la cara.

-bien- la llevaba al tal estilo ya que por el susto tal vez no podría caminar -y ¿que fue lo que sucedió?.

-bueno, por la tarde alguien me cubrió los ojos, boca y manos seguida de las piernas... No lo he podido ver muy bien

-¿tienes algún enemigo?

-no, nunca tuve, ya que tengo miedo de que me hagan esto- decía mientras apretaba un poco mi torso.

-...- estuve pensando un rato hasta que encontré una casa grande de segundo piso -¿aquí es?

-si...

La acerqué a su casa para que abra la puerta, al abrirla entre y la dejé en un sillón.

-perdón si esta algo desordenada, no acostumbro a tener visitas- dijo Elizabeth algo apenada.

-no hay problema, esta mejor que mi departamento je je je- le di una cálida sonrisa, debo dejarla lo mas tranquila posible.

-gracias.