Mi Dulce Y Feliz Vida

Capitulo 11.

Sesshomaru: ¿Hay algo en especial que te gustaría cenar hoy?

Rin: ¿Especial? ¡Con usted cada comida es especial y Mágica!

Sesshomaru: Jeje... No, me refiero a algo en particular que quieras comer.

Rin: ¡Oh! ¡Ya Se! ¡Ya Se! ¡Pizza! ¡Quiero Pizza! - Sus ojos repentinamente se volvieron estrellas cargadas de alegría.

Sesshomaru: ¿Pizza? - Su cara reflejaba duda.

Rin: ¿Eh? ¿No se puede?

Sesshomaru: Nunca he comido ni he cocinado Pizza.

Rin: ¿Ehhhh!? - Se asombró mucho - ¡Pero en la tele la comen todo el tiempo!

Sesshomaru: Rin, la vida no es como la tele... - Rin hizo un pequeño puchero con algo de enojo y decepción pensando que no iba a poder comer Pizza, ya que al igual que él, nunca la había comido ¡Y en verdad se moría por comerla! Esta expresión no le gusto a Sesshomaru, trato de pensar en una solución, no tenía idea de cómo preparar una Pizza, y estaba seguro que no tenía ingredientes para cocinarla, solo tenía 2 opciones, pedir una o ir el mismo a comprarla a un restaurante. Elimino al instante la primera opción, sería muy peligroso arriesgarse a que alguien viera su casa o que descubrieran a Rin. - Si no hay más opción... Iré a comprarla.

Rin: ¿¡Ah!? ¿¡Enserio!? - Sus ojos volvieron a brillar como fuegos artificiales. Sesshomaru asintió con una sonrisa - ¡Sesshomaru Sama! ¡Rin Lo Quiere Muchísimo! - Lo abrazo y este correspondió.

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Recién eran las 07:30 a.m. y el sol ya se estaba poniendo una vez que recibió su orden, una Pizza familiar grande con extra queso, salami, aceitunas y pimientos, con una orden de 2 bolsas de papas fritas y un refresco de Cola... Siendo Honesto, no tenía idea de cómo ordenar una Pizza, por lo que solo pidió lo que el cajero le recomendó, se sentía algo tonto al salir y cargar las cosas cuidadosamente en su auto.

Iba a subirse la parte delantera para marcharse a toda prisa... Pero, al posar sus manos en las manija del auto, algo llamo su atención en los espejos retrovisores.... 2 cosas, una de ellas era una brillante luz tintineante que claramente era de la cámara de un celular, y la otra... Era una sombra que sostenía ese celular.

Durante unos segundos se quedó quieto mirando el reflejo sin voltear, solo para ver si al no moverse esa persona se iba, mas no, estaba tan quieta como él. Cerro con fuerza la puerta del auto sin entrar a él, lo cual provoco un poco de sobresalto en la sombra. Sesshomaru no tenía miedo, pero sabía que lo estaban siguiendo, y no podía arriesgarse a que lo siguieran a su casa, por lo que opto por solo descubrir quién era y enfrentarlo. Se dio la media vuelta para salir de manera tranquila y sin prisa del estacionamiento, camino por las calles hasta entrar a un callejón entre edificios. Todo a su alrededor se sentía pacífico y silencioso, se escucha como el suave viento llevaba volando hojas secas de los árboles, en un abrir y cerrar los ojos Sesshomaru presencio como todas las luces de las calles se encendiab al mismo tiempo iluminando vagamente todo a su alrededor. Solo se quedó hay, esperando en el silencio su llegada... Hasta que por fin escucho como unos abundantes pasos irrumpían el silencio a sus espaldas.