Capitulo 14.

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09:00

En las calles de un distrito comercial, el Joven Kohaku ya mas despierto y animado repartía los Papeles con la información de su Hermanita a todo aquel a su alcance hasta que finalmente se le terminaran. Muchas personas lo miraban con lastima y algo de pena, otros solo lo miraban como a otra simple molestia en la calle, y otros solo lo ignoraban, pero nada ¡Nada! Seria capaz de detenerlo, debía encontrar algo, cualquier pista o hecho era importante, necesitaba cualquier información posible, lo que sea que lo conectara con Rin ¡Lo Que Sea!

Seguía avanzando y entregando los Papeles, hasta que...

¡BAM! De la nada siente un fuerte golpe su torso que lo boto al piso, tirando (De nuevo) Sus Papeles caen al piso... Se sintió tan tonto, no se dio cuenta de que bajo de la acera y un auto se le acercaba hasta chocarlo, seguro fue por la falta de sueño.

- ¡Oye Maldito Pendejo de Mierda! ¡Mi Auto! – Grito saliendo de aquel auto ultimo modelo, un Hombre de piel Morena, cabello negro y largo atado con una trensa y ojos rojos - ¡Manten! Sal Ahora Y Ayudame Con Este Pu-Ti-To!

- Ya Voy Hiten! – Dice un hombre bajo, robusto y con una calva muy notoria.

Kohaku hace caso omiso a ellos, solo se enfoca en recoger rápidamente los papeles cuanto antes, pero de la nada, ese tal Hiten le da una patada sorprendiéndolo.

Hiten: No Me Estas Escuchando Maldito Perro Sarnoso!!? Dejaste Una Marca En MI Auto! Como Lo Vas A Pagar! – Grito claramente furioso, todos a su altededor deimediato trataron de alejarse de la escena, pues al solo ver como ambos hombres vestían y hablaban, era claro que eran delincuentes.  Kohaku se queda en silencio por unos segundos - ¡Vamos! ¡Responde!

Kohaku: Yo.... Yo no tengo dinero... - Dice con calma, abrazando los papeles que logro recoger contra su pecho.

 - Dice con calma, abrazando los papeles que logro recoger contra su pecho

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Manten: ¡¿Ahhh!? Bueno ¿Qué hacemos con el Hermanito?

Hiten: Creo que será un buen saco de boxeo ¿No crees? - Toma a Kohaku del cuello de su camiseta obligandolo a seguirlo - Ven aquí un segundo.


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Mi Dulce Y Feliz VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora