1. Solo un esclavo.

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El dolor de sus manos era ya una costumbre.

- ¡Demonios!

Soltó el pico y se sentó un poco en la oscuridad de la cueva.

Odiaba ese sitio, pero no podía solo no hacerlo, los encargados estaban sobre avisados a hacerlo trabajar hasta el cansancio.

Escuchó una campana, era la hora de la salida. Camino arrastrando su pico atraves de la cueva.

- ¿Park Jimin?

El volteo hacia la salida y vio unos caballo del palacio. Se espantó y se recargo en la orilla tratando de esconderse.

- Si, está en la cueva aún.

El corazón de Jimin se aceleró ¿por que aquellos soldados preguntaban por él?

Desde que su esposo había muerto hacía ya 5 años atras, él fue exiliado del palacio y jamas había sido solicitado.

Pero él no era un omega miedoso.

Salió con la frente en alto. Pero toda esa tranquilidad se terminó cuando vio que su hijo estaba encima de uno de sus caballos, este tenía amarradas las manitas.

- ¡Papá!

- ¡Sunoh!

Los guardias rápidamente lo apresaron.

- ¡Sueltenme!

- Vendrás al palacio el Rey lo requiere.

-¿El rey? ¡¿Jungkook está vivo?!

Jimin se quedó impactado ante las noticias. Su esposo estaba vivo. Después de tanto tiempo.

- ¡Vamos!

Minutos más tarde era llevado junto con su hijo hacia el palacio. Jimin no podía estar más contento por fin Sunoh conocería a su padre.

- Papá ¿donde nos llevan?

- A casa Sunoh, por fin regresaremos a casa.

Tres horas duró el trayecto cuando pudo ver los barandales en el horizonte.

- Mira Sunoh allá

El pequeño se asomó.

-¿Esa es nuestra casa? Parece muy grande.

- Es nuestra casa por que allí está tu papá.

- Tu eres mi papá.

- el también tu papá, lo debes de querer, tu Papá el Rey.

Minutos más tarde fue bajado con brusquedad del caballo.

- Auch.. - el bajo a su hijo con cuidado, le compuso su cabello azabache y arregló su ropa, no quería ni saber como fue que habían dado con su humilde choza, la había echo en la orilla del río.

Cuando lo habían echado había quedado en la nada, un esclavo era eso a lo que lo degradaron, solo tuvo que ocultar su embarazo un par de meses más hasta que dio a luz en aquella choza de madera.

Ahora lo único en lo que podia pensar en que cuando viera al Rey le preguntaría que fue lo que sucedio, por que se tuvo que ausentar tanto tiempo.

- Park Jimin adelante.

Un guardia lo jalo, el avanzo cargando a su pequeño niño, no entendía por qué lo maltrataban.

Fue llevado al salón de la corte, sus pies estaban descalzos y su ropa estaba raida.

Entro ala enorme sala y bajo a Sunoh.

- ¡Ya pueden irse!

Jimin busco la voz, por supuesto que era la voz de Jungkook, aunque había pasado tanto tiempo el la podría reconocer en cualquier lugar, su aroma era realmente delicioso mango exótico.

Cuando el amor espera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora