Cuando el amor espera.

31. El intenso

Taehyung se llevó a Sunoh a jugar con la nieve después de la comida, Jimin trató de escabullirse de la mirada de Jungkook.

Subió a la recámara, se asomó por el balcón y pudo ver a Sunoh que corría jugando detrás de Taehyung. Estaba molesto con toda aquella situación, con él mismo principalmente por su actuar la noche anterior pero, la frustración sexual lo tenía muy mal y ese alfa lo único que hacía era calentar cada célula de su cuerpo sin ninguna liberación.

Sabía que él no lo tomaría. Sus inseguridades habían quedado eclipsadas por el enojo, sabía que no era atractivo pero, eso no justificaba sus necesidades. Odiaba tener que hacerlo el mismo, no quería sentirse necesitado pero, lo estaba y mucho, su lobo no ayudaba en nada.

No quería que lo amase, tampoco quería mejorar su relación, así estaba relativamente bien, lo único que quería es que él no lo llevara hasta el límite. Si el alfa quería jugar con fuego entonces, Jimin lo terminaría quemando.

Él podía hacer muchas cosas sin tener su corazón de por medio, hacia muchos años que su corazón se había roto por completo, lo subestimaba. Pero, luego, durante toda la mañana tuvo que soportar todas las veces que Jungkook recordaba su encuentro, sentía su excitación y su aroma, arrastrándolo a él una y otra vez al éxtasis compartido. Estaba molesto con todo.

Además que el alfa le sonreía en cada momento que podía, no creía en sus palabras, no eran verdaderas, no había fundamento para que de repente le hubiese nacido su cariño hacia el.

¿Dónde estuvo ese cariño antes? ¿De dónde nació toda esa amabilidad? ¿Era verdadera?

Un momento después entró Jungkook, que rápidamente se acercó a él, se estremeció al sentir sus labios besando su cuello, (Sunoh aventaba bolas de nieve a Tae y este salía corriendo). Sus manos lo acariciaban dentro de su ropa.

- Me encantó todo lo de anoche.

- ¿Podrías comportarte?

- Yo no he hecho nada.

- Crees que no me di cuenta.

Pero él no dejo de besar su cuello riéndose, lo que hubiese dado años atrás por una caricia como esa. Él beso su oreja y bajó su boca a su marca.

- ¡Papi!

Jimin saludó a su hijo. Sintió un mordisco y se volteó, mirándolo molesto.

- No me muerdas, la última vez trajo muchas consecuencias.

Él se río y tomó sus labios, rápidamente, no sabía que era lo que le sucedía, desde la mañana parecía demasiado meloso con el, permitió que lo besara, que más podía hacer.

- ¿Se puede saber qué fue lo que sucedió entre tú y Namjoon?

- Nada.

- No es eso lo que parece.

- No tiene caso recordarlo.

- Dime, ahora estoy muy interesado ¿Qué hizo para que tu te enojaras con él?

- En serio, no quieres saber.

- No dejaré el tema, dime ¿qué fue lo que sucedió?

Él agarró su cintura y se internó en su cuello, besaba con ímpetu su piel, Jimin suspiró tratando de soportar sus caricias sin perder la cordura pero, era imposible, rápidamente su cuerpo se puso a su disposición.

- Te... vas a enojar.

No podía hablar, el chupaba su piel suavemente, mientras que sus manos abarcaban la piel de su espalda.

- No lo haré, te lo juro.

Jimin se separó de él, no podía pensar con el encendiendo su cuerpo. Entró a la recámara, Jungkook parecía no poder dejarlo de tocar, lo atrapó por la espalda y lo llevó al sillón sentándolo en sus piernas a horcajadas. Haciendo que Jimin quedará con el rostro justo enfrente del suyo.

- Dímelo..

Sonaba tan curioso que Jimin quiso decirle allí mismo para que se quedara pasmado.

- No

- Me estoy imaginando cosas muy malas.

Jimin volteó los ojos y trató de separarse de él pero, lo sostuvo de su trasero, lo miró molesto y subió sus manos a su cintura.

- Piensa lo que quieras Jungkook.

- O me lo dices tú o ahora mismo voy con él.

Jimin abrió los ojos espantado, lo mataría si lo tuviera en frente. No había opción.

- Bien, te lo diré...

- Adelante.

- Namjoon se robó mi primer beso.

Lo sostuvo fuerte ante la furia desenfrenada que mostró. Jimin se acercó y lo besó tratando de contener su impulso de querer salir a matarlo, lo abrazó por la nuca fuerte.

- ¡Alto!

- ¡No!

- ¡Alto, dije!

No quería que se peleara por algo que había pasado ya hacía mucho tiempo.

- ¡Me las va a pagar ¿Cómo se atrevió a tocarte?!

- Tu preguntaste, así que cálmate.

- ¡No, esto no se va a quedar así!.

- Calmate quieres, eso ya pasó hace mucho tiempo. Además, fue tu culpa...

Jimin lo soltó y se trató de alejar pero, él de nuevo lo atrapó en el intento.

- ¿Mía?

Su mirada y furia se dirigió a el.

- Claro tonto, si tú me hubieras besado antes, eso no habría pasado.

Él se levantó llevándolo en su regazo y lo apresó entre la pared y su cuerpo besándolo fieramente.

Sintió como su lobo festejó feliz por el toque tan íntimo, lo besó también deleitándose en todas las sensaciones que despertaba en su cuerpo, él se atrevió a morder sus labios, haciendo que gimiera en su boca.

- No te atrevas a besar a nadie más ¿me oíste?

- Humjum.

El besó se hizo demasiado necesitado, Jungkook había hecho caso omiso a su molestia, lo sostenía por el trasero, alzándolo en el aire con facilidad

Jungkook se separó para tomar aire mucho rato después, Jimin aprovechó para empujarlo, bajándose de su fuerte agarre.

- Suéltame ¿Acaso no tienes trabajo?

- Soy el Rey, recuerdas.

- Vete hacer tus cosas de Rey... pareciera que solo quieres estar besándome.

Se sentía demasiado bien pero, no debía confiarse. Había algo distinto en él, un sentimiento cálido que lo hacía sentirse extraño. Compuso su ropa tratando de no darle importancia y salió sin mirar atrás tratando de ocultar el miedo a reconocer ese nuevo sentir.

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Gracias por leer 🥰🥰