Cuando el amor espera.

2. Una caminata.

Había pasado una semana desde que había ido al palacio, Jimin lo único que hacía era llorar todo el día, nada lo podía consolar. Llego a su casa ya entrada la noche no le gustaba estar en el día había demasiado recuerdos de su hijo.

Jin se lo cuidaba durante el día, pero ahora no pasaba a su casa pues el estaba muy molesto por su decisión de dejarlo en el palacio.

Estaba tratando de dormir cuando escucho el sonido de un carruaje y unos caballos relinchando.

- ¡Papá!

La voz de Sunoh retumbó en su corazón, se levantó rápidamente, se puso un abrigo y salió de la pequeña choza, ese día hacia un frío intenso.

- ¡Sunoh!

- ¡Papá!

El pequeño se bajó del carruaje y corrió a su encuentro. Las antorchas de los soldados los rodearon.

- Sunoh amor te he extrañado mucho.

Pero el pequeño solo lo abrazaba aferrándose a su pecho.

- ¿Que haces aquí pequeño? ¿Tu papá Rey sabe que estás aquí?

- Mi papá Rey está en el carruaje.

Jimin se enderezó cargando al pequeño que lucía un poco más relleno y acicalado.

El rey se bajó del carruaje y lo miro furioso, Jimin solo volteo a ver a su hijo y le sonrió.

-¿cómo te has portado?

Pero el pequeño solo lo abrazo sin contestar.

- Papi yo quiero vivir contigo.

- No, no pequeño tu tienes que estar en el castillo, tu eres un príncipe.

- No quiero.

- Sunoh amor, yo estaré aquí siempre, cuando seas grande podrás venir a verme.

- No quiero.

Jimin levantó la mirada, ahora entendía el por qué el rey estaba allí.

Jimin sintio el viento cambiar y el aroma a mango lleno sus sentidos. El estaba mejor que la semana anterior, se veía más vivo y tranquilo.

- Jimin tienes que convencerlo para que se quede en el palacio. No ha echo más que pedir que lo trajera contigo.

Jimin abrazo al pequeño.

- Sunoh tienes que ir con tu papá Rey.

- Yo quiero estar contigo.

- No, no Sunoh yo tengo que trabajar en la cueva.

- Allá también hay una cueva puedes trabajar allá.

Jimin miro a Jungkook, pero este se estaba desesperando.

- Sunoh ¿quieres que tu papá Rey se enoje con nosotros?

- ¿Papá Rey estas enojado?

- No Sunoh, vamos debemos irnos, despídete.

Sunoh comenzó a llorar y volvió abrazarlo, Jimin no quería llorar también así que solo lo consoló acariciando su pelo.

- No me iré con Papá Rey, yo me quiero quedar con mi papi.

- Sunoh vámonos.

- Sunoh ves con tu Papá Rey.

Pero el pequeño no dejó de llorar.

- Sunoh escucha se me ocurre una idea.

El pequeño dejo de llorar y se limpió los ojitos.

- Si te prometo que nos veremos todos los días por las noches irás con tu Papá Rey.