35. La nevada.

37.3K 3.7K 447
                                    

Jimin se había ido.

Lo había abandonado.

Ni siquiera tenía el valor para pedirle que regresara. Se sentía tan avergonzado de si mismo.

Había bloqueado esos pensamientos pero, Hoseok tenía razón, había sido un completo idiota al dejarse manipular por él. Había hecho todo para alejar a Jimin porque él se lo había dicho.

El sufrimiento que había pasado cuando estuvo cautivo no era nada comparable con lo que estaba sintiendo en ese momento.

Había pasado unos minutos hablando con Namjoon cuando había sentido que él se alejaba, su cuerpo hormigueaba, su corazón palpitaba de ansiedad, sus manos ardían, su lobo arañaba por su cercanía.

Bajó las escaleras corriendo mientras seguía ese aroma a miel hasta la salida. Un par de segundos inspeccionando el exterior bastaron para saber que él se había ido por el bosque.

Jungkook salió corriendo.

No sabía que le diría cuando lo encontrara, tal vez solo quería asegurarse que estuviera bien.

Pero, conforme pasaba el tiempo se sentía más y más molesto de la manera en la que él se había ido dejando todo atrás. Abandonándolos.

Salió al bosque corriendo, desvistiéndose cuando los árboles se empezaron a hacer espesos, su rastro era demasiado claro.

Pero, vio algo tirado cerca de unos matorrales más adelante, se acercó y vio su ropa, Jimin se había transformado en lobo.

Podría llevar mucha ventaja.

Se deshizo de sus pantalones corriendo a una velocidad extrema, convirtiéndose en un gran e imponente lobo negro.

Todo lo tenía que arreglar él, su parte humana carecía de inteligencia, apresuró el galope a manera que solo era un borrón negro entre el bosque blanco por la densa nieve. Esquivaba árboles, ramas y piedras de manera natural.

Su cuerpo era perfecto para velocidad.

"Mi hermoso omega, ¿Dónde estas?"

Podía percibir su rastro perfectamente.

"¿Alfa?

Escuchar la voz de su omega le hizo perder la concentración en su avance y bajó la velocidad buscándolo .

"¿Dónde estas?"

Pensó siguiendo su rastro, comenzó a correr de nuevo.

"¿Tu estas en mi mente?"

El alfa de nuevo se detuvo, era verdad, no estaba aullando.

"No, tu estás en la mia"

El lobo buscaba entre los árboles, un poco aturdido. Comenzó a correr siguiendo su rastro, parecía que tenían una conexión mental más fuerte de la que creía.

"Te has ido de mi lado, yo te necesito, ¿dónde estas?"

Esperó la respuesta pero, no obtuvo nada, no perdería el tiempo, debía encontrarlo rápido.

"Por fin he podido ser libre"

"¿Libre? ¿Dónde estas?"

"Acaso eso importa ahora, lo mejor es que estoy libre"

"Libre sin mí"

De nuevo sentia que lo perdía, corrió hacia él con empeño, su pelaje se movía con el viento y el hocico estaba entreabierto por el esfuerzo.

Cuando el amor espera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora