Amanecer con Jungkook pegado en su cuello era ya una costumbre. Por más que Jimin se bañara antes de dormir, para no molestarlo con su aroma, era imposible que su lobo omega no hiciera una fiesta con el lobo alfa de Jungkook.
Es que esos dos se llevaban tan bien que no podían solo dormir y ya. Apenas sentía las caricias de Jungkook en su piel este se retorcía a manera que Jimin se tenía que acercar a su toque más íntimo.
De allí todo se salía de control.
Terminaban con ellos dos besándose con tanto deseo que no podían respirar hasta que el tenía que poner control colocando sus manos en su pecho caliente empujándolo levemente.
Jimin se sumergió por completo en el agua de la tina de baño.
Lo de la noche anterior había rayado en todo lo más absurdo de su condición de no dejar que lo tocara. Pues no llegaba a dormir y su lobo estaba molesto por su ausencia que comenzó a llorar y aullar destrozado. Jimin había tratado de que éste de tranquilizara pero, no pudo hacerlo rápido. Jungkook había llegado inmediatamente y se había metido a su cama abrazándolo, acunándolo, citándole cosas cariñosas y acariciando su pelo.
Acto seguido, su lobo había fumigado de feromonas al alfa.
Jimin salió a tomar aire de la tina en la que esta sumergido y volvió a meterse dentro del agua, tratando que su olor no se sintiera en el ambiente y de que los recuerdos no lo avergonzaran más.
La manera en la que Jungkook había pasado de la preocupación a la burla fue épica.
Jimin se murió de la vergüenza y le pidió disculpas a nombre de su descarado omega, bajándose de su regazo y yendo a su lugar, queriendo que el piso lo tragara.
Él solo se había quedado a su lado riéndose de él. Haciendo que el se enojara con el mismo.
Y todo había acabado con el alfa acunándolo en sus brazos, explicándole las razones por las que había llegado tarde. Recordó como su voz lo había calmado una vez más y le había dicho que también lo había extrañado, eso había hecho mella en el, estaba diciendo la verdad, lo sintió en su lazo, lo había extrañado.
Y eso no era más que una bomba para su cerebro que ya había dado por hecho que éste lo despreciaba.
No quería darle el beneficio de la duda.
Apenas se había ido el alfa, se había levantado a limpiar su habitación, nervioso buscando algo en que entretener su mente, pero había fallado.
Sumergido en el agua era como podía solo esperar a borrar su mente.
Pero tampoco parecía funcionar.
*
Era medio día, caminó hacia el comedor, ya debería de estar Sunoh con Jin esperándolos para comer. En los últimos días, Jungkook y Namjoon estaban tan ocupados que no comían con ellos. Por eso su omega estaba ansioso.
Al recordar esto, Jimin regresó nervioso escaleras arriba y bajó de nuevo tratando de liberar esa sensación en su cuerpo. Él no lo podía extrañar, se repitió muchas veces. No podía, solo lo hacía por efecto de la marca. Convencido entró al comedor.
- Jimin ¿Cuántas veces te bañas al día? Siempre te veo con el pelo húmedo.
Jimin solo sonrió con inseguridad, no quería tener que explicarle sus tonterías a Jin y que éste lo regañara.
- Es imposible que al Rey le moleste tu aroma.
Jimin acomodó a Sunoh en su silla.
- Eso no lo sé.
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Cuando el amor espera.
Ficção HistóricaJungkook alfa rey que todo el mundo lo cree muerto desde cinco años atrás... escapó de su cautiverio, regresa a vengarse de sus enemigos y a recuperar su reyno pero no ha reclamar a su omega Park Jimin, a él no le interesa y menos cuando se entera...