Observar a la midgardiana es entretenido, presenciar como se espanta de los modales de Thor en la mesa es lo más divertido que he visto en mucho tiempo.
—¿No han desayunado nunca juntos, Jane Foster?
Ella me mira horrorizada porque no sabe qué responder. Por supuesto que nunca ha visto esta faceta de Thor por lo que deduzco solo debe conocer su parte caballerosa, hidalga, que debe representar un 0,5 % de sí. Pero no es la unica ignorante.
Thor no sabe usar los cubiertos ni las servilletas, rompe todos los vasos que traen y termina bebiendo hidromiel de la jarra mientras Sif y los tres guerreros cantan sobre su epopeya, narrando cómo la sangre y las tripas de sus enemigos caían alrededor. Thor termina con toda su cara y pelo engrasados de alimentos, las manos pegajosas y ebrio, muy ebrio.
—¡La sangre de mis enemigos caía a mis pies!
—¡Caía a sus pies!
—¡Impíos, ellos corrían de mi!
—¡Corrían de él!
—¡Yo sostenía sus patas clavando estacas jugando en hamaca, vitoreando su rendición! ¡Vamos a la guerra a torturar porque es lo único que importa, sus vidas en mí!
Sale corriendo junto a sus amigos imitando los golpes certeros contra el enemigo y deja a Jane desamparada bajo la tutela rigurosa de Padre de todo. Ella se queda mirando su plato, un mejunje indescriptible, verduras flotando en una sopa fría de aceite y una pieza de carne más grande que su cabeza y no dice nada.
Padre la mira con algo de desprecio con su único ojo, él quería alguien más digna para Thor. Madre la ignora por completo.
—Espero que estés pasando una buena estancia en Asgard, Jane Foster. Nuestro clima no es muy diferente del de Midgard. ¿De qué parte eres?
—De Estados Unidos.
—No he leido mucho de esos estados, desearía que me ilustraras un poco más. ¿Están unidos en contra de quien?
.............
Jane observa a Thor mareado tratando de sentarse en una silla mientras sus soldados entrenan para él. Sigue bebiendo sin importarle nada, ni siquiera que ella esté pensando seriamente en llevarlo a Alcohólicos Anónimos.
—Thor es tan básico. ¿Qué pudiste haber visto en él? Ah, sí, su físico de gladiador. Sí, eso perturba a las mujeres.
Jane no responde. Por supuesto que no, no puede decir lo contrario. Acabo de sorprenderla espiando a mi no hermano no entrenar porque no puede ni mantenerse en pie.
—¿Qué piensas, midgardiana?
—Este lugar no se parece a ninguno que haya visto, ni siquiera se compara con las monarquías de la Tierra.
Es bastante culta para ser la preferida de Thor, me pregunto que habrá visto en ella, él.
—¿Qué son esos libros que traes? Deben ser insulsos como tú, ¿sí sabes que aquí tenemos una biblioteca más grande que la de Alejandria, no?
—Oh, si, quisiera conocerla...
—Es mía.
—¿Pero puedo...?
—No.
Se queda en silencio, seguro está buscando a Thor. Ahora la lucha en la arena se ha vuelto multitudinaria.
—Está entrenando. Ya pudo levantarse para hacerlo.
Thor la está pasando bien, sudando asco, dando estocadas con una espada que jamás usa. Solo el hedor a alcohol que sale de sus poros es suficiente para marear un batallón.
—¡Thor, estoy aquí!
—Él no te oye, está ocupado. Cuando entrena, solo tiene ojos para su oponente, le gusta presumir la mirada de terror con que lo ven.
Cuando finalmente se digna a aparecer es todo sudor y mugre, apesta a rayos podridos, la abraza echandome a un lado (sus celos salen a flote al fin). Jane se cubre la nariz con ambas manos, el olor ácido de las áxilas de Thor se queda en su pelo.
—Loki, ayuda...
Agg, estás sola, midgardiana. Que asco, Sif se queda alla sola. A ella no le molesta el olor de Thor. Lo adora, lo aspira como si fuera un aroma dulce, un elixir.
Thor se lleva a Jane, van a ducharse juntos, lo sé. Antes de que desaparezca, alcanzo a ofrecer mi compañía.
—Cuando quieras puedes ir a hablar conmigo, considerando los gustos que tienes, soy lo más cercano a un amigo que tendrás aquí.
..........
Querido diario: ah, que estupida me siento escribiendo esto. Llegué a Asgard al fin, ha sido un día extraño, conocí mucha gente interesante. El hermano de Thor del que tan mal me han hablado en el corto tiempo que llevo aquí, me ofreció su amistad. Parece sincero aunque Thor lo miró bastante mal. Nos dirigimos al cuarto de baño a instancias de Thor, creí que sería gratificante (después de todo, estamos juntos, él es mi pareja, ¿no?) pero al entrar a la tina sin mi, media docena de mujeres aparecieron y se metieron al agua con él para ayudarlo a enjabonarse. Fue completamente vergonzoso y ver como su instinto se despertaba ante el toque de aquellas fue humillante hacia mi persona. Salí de allí con una mezcla de sentimientos, estaba enfadada y agobiada pero no me fijé bien, salí sin vestirme adecuadamente y ya no pude entrar. La puerta estaba trabada y yo fuera, entre dos guardias, sin saber qué hacer hasta que Loki apareció y me ofreció gentilmente su capa para cubrirme. Después me condujo a otra habitación donde una sola sirviente me ayudó a asearme. Esperó afuera a que yo saliera para conducirme nuevamente al salón comedor donde Thor ya se hallaba comiendo otro jabalí, sentado junto a la bella guerrera con la que le gusta cotillear. No me molestó tanto como creí que lo haría, Loki se sentó junto a mí preguntándome con interés todo lo que desconocía sobre física y astronomía. No sabía con qué nombres habíamos bautizado las constelaciones. A la constelación de Orión, él la conoce como Conjunto de áreas lineales 43675 o Demonio sin cabeza. Me reí tanto que dejé escapar un poco de hidromiel por la nariz.
Eso fue vergonzoso.
Él sonrió.
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El favorito de Jane
FanfictionEsta no es la historia de como conquisté el corazón de la mujer que primero quiso mi hermano. No lo es. En primera, ella no era para él. En segunda, ella era para mí. En tercera, él era para Sif. Esperen, ¿acaso dije mi hermano? Oh no, debo empezar...