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- ¿Nunca habías visto morir a alguien, mortal?

Ella niega, ve a Amora retorcerse en el suelo rojo, viva aún, y se compadece. ¿Cómo podría? Su generosidad no tiene límites, esta asgardiana es su enemiga, ha hecho temblar a decenas de mujeres antes que ella con sus tormentos indecibles por acercarse demasiado a Thor, sin importarle que éste la descarte después como a las otras.

La sangre de Skurge sigue brotando y empapando la alfombra llegando casi a los pies de Foster. Se apresura entonces, vuelve a subir a la cama y observa.

- No es prudente seguir en la misma habitación con este cadáver, podría contagiarnos su estupidez.

- ¿Lo conocías?

- Era un baboso siempre a las órdenes de Amora, ahora solo es un baboso muerto.

Llevo a Foster a mi habitación, es amplia, está aseada, oscura y profunda, se me ha dicho que infunde misterio, que es terriblemente silenciosa, que parece colmada de espiritus, que podría ser un portal a Helheim. Es el olor de los pergaminos, de las páginas milenarias de los libros que leo, el sonido de los cristales, las probetas de mis experimentos, los compuestos químicos, si he estado buscando cuando niño como transformar el plomo en oro, el agua en una forma de vida, "La ciencia del alquimista" que madre escribió sobre mis fracasos, ese es el olor impregnado en mi habitación.

Las dagas en orden decorando una de mis paredes, los ojos de la mortal van y vienen comparando las empuñaduras, parece que el sueño se ha ido del todo. Ella piensa y lo piensa con detenimiento, he estado esperando que su decisión se corresponda a mi anhelo desde hace un tiempo, un par de días desde que sé que es diferente a aquellas que Thor suele frecuentar.

- Me salvaste la vida otra vez, Loki.

- Si, así parece.

- ¿Cómo te lo puedo agradecer?

- No existen maneras pero si usas la imaginación...

Afuera, la llovizna ha parado al fin, Thor debe haber hallado algo mejor que hacer que solo lamentarse, hace calor ahora y la habitación comienza a ser invadida por insectos voraces. La mortal se sobrepone a lo vivido, se sienta en mi cama y comienza a quitarse la camisa azul de lino. De una forma automata, duele aún su cuerpo al estirarlo pero hace el intento de volver un espectáculo esto. No necesita más, no tiene que esforzarse, seduce de igual forma. En un parpadeo me tiene sobre ella, se estremece su cuerpo cálido Es hermosa, no sabe cuanto pero lo sabrá.

Un beso tierno en sus pechos. Sonríe la mortal levemente pero pronto estalla, Loki se quita la ropa también, sus senos liberados al fin se aprietan contra los de Foster, comienza a jugar con ella, a saborearlos, estirando la punta de sus pezones, sus manos se dejan guiar por las curvas de la mujer entregada. Algo hay en esas manos tan frías que la hacen comprimirse ante su roce. Es cuando bajan esperando liberarla de la calza que aquella se resiste a continuar.

- Esto está mal

- Por supuesto que está mal por eso es divertido.

Vuelve a cubrirse observando alrededor como si temiese que alguien la estuviese observando.

- Yo no quiero serle infiel, Loki.

Después de todo lo que ha padecido, aún sufre de una fuerte moral. Thor está antes que todo, no, es lo único que importa, más que su propia vida. ¿Serle infiel a ese miserable? ¿Cómo podría serlo? ¿Realmente cree que él siente algo que los une verdaderamente?

- Por supuesto que no quieres, por supuesto que no, pobre Thor, sí, él siempre importará más que todo, mas que cualquiera, más que nadie, más que yo.

- Loki, mataste a un hombre...

- Si, uno que intentó hacerte daño. Thor ha matado a tres mil pero él es un héroe.

- No, Loki.

- Por supuesto que sí, todos le aman de un modo absurdo, él atrae las atenciones y los halagos. Que insulsa sigues siendo, mortal, yo te creí diferente.

.................

- Loki, ¿tú sabes lo que le ocurrió a Amora?

- No, madre, estaba así cuando llegué.

El Padre de todo ha amanecido de mal humor, su hijo, su primogénito comprometido con la mortal y la aprendiz de Frigga doliente sin magia, sin brazo, sin poder hablar se halla en el cuarto de sanación sedada porque despierta intenta romper todo. Que mal que no haya testigos y ella no pueda recordar lo que ocurrió, que mal que no haya logrado terminar su trabajo y acabar con la midgardiana.

Thor está malhumorado también, los atentados contra la midgardiana han llegado demasiado lejos pero él no acepta su responsabilidad sobre ella, ni su culpa sobre el acoso que sobre Foster han estado ejerciendo sus antiguas amantes.

- ¿Qué está pasando aquí? Siempre problemas entre estas mujeres. ¿No pueden simplemente llevarse bien? Estoy cansado de lidiar con esto, carajo.

Esto es demasiado, incluso la mortal está de acuerdo en admitirlo, Thor es como un enorme animal, una bestia confundida y primitiva. Ella se mantiene sentada muy cerca mío y Thor lo nota, no es tan ciego como para no darse cuenta de ello. La lleva con él a un lugar más apartado a desayunar, es desconsiderado, la obliga a comer su basura y ríe fuerte de sus propios chistes.

Cuando terminan, ella vuelve a acercarse frotandose con alarma el estómago y me observa, no sabe qué va a pasar pero no quiere quedarse cerca de Thor.

- ¿Sigues enojado por lo que pasó?

- No, pero mantendré mi distancia de tí para evitarme problemas. Estaré cerca solo por si él se atreve a atacarte. Eso será todo.

La midgardiana se queda sola a merced de Thor, él la llevará a pasear entre la plebe y la expondrá a otros peligros más leves pero peligros al fin.

En este momento, mientras los veo partir, se me ocurre regresar a lo que era mi vida antes que ella llegara a trastornarlo todo, yo estaba entonces ocupado escribiendo, yo era entonces feliz burlandome de los otros, no me preocupaba nada que no fuera mi propia felicidad.

..............

- ¿Otra vez Lady Loki? Me dijo Heimdall que estuviste a punto de provocar el Ragnarok.

- Tonterías, todo lo que dice el Guardián es una mera suposición.

Skadi parece comprender. Usa su magia para liberar un poco el estrés que me invade, el frío de su cuerpo tiene el don de apaciguar mi furia. Si Thor se enterara de esto, vendría a buscarla, se volvería una hiena, la arrancaría de mis brazos pretextando necesidad de consuelo. Se la llevaría lejos para saciarse con ella tal como hizo con Jane.

- Esta mortal te trae un poco loco, Loki. Te siento un poco tenso.

Sus ojos azules tan intensos, ella no me recuerda de ninguna manera a Foster. Es una diosa calma, sus manos obran milagros en mí, la diosa del invierno me trae Jotunheim adonde quiera que vaya. Dice que mi piel azul es adorable, que debería conservar mi forma real, que es perfecta. Esta aesir es mi única amiga, ella conoce bien lo que necesito, lo que quiero.

- ¿Te casarías conmigo, Skadi?

- ¿Estás tan desesperado por su atención? Acuestate conmigo un poco más, déjame quitarte ese dolor.

La obedezco porque ya no importa más nada, quizá entre sus brazos halle un poco de paz.

El favorito de Jane Donde viven las historias. Descúbrelo ahora