El favorito de Jane

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Martes 18 (creo)

Hace varios días que dejé de plasmar mi experiencia viviendo en Asgard. No tuve el tiempo o los ánimos para hacerlo, es increible lo mucho que ha cambiado mi concepción de este lugar y de su gente. Aquellos que creia mis amigos han desaparecido, aquel que con tanto recelo me advirtieron que no confiara ha sido mi protector, mi guarda personal. Thor ha dejado de ser quien era, ha dejado caer su máscara. No me siento estafada, ni desilusionada sino terriblemente espantada de él.

He sufrido un atentado grave contra mi vida, lo suficiente como para decidirme abandonar este lugar apenas curen apropiadamente mis heridas. Ahora, en este mismo momento, me encuentro descansando en mi lecho mientras ella camina ondeando su capa verde leyendome en voz alta el sexto capitulo de La bondad de las razas, parece entusiasmada y no se detiene más que para hacerme una aclaración, ella misma es una consultora de bibliografía. Apuesto que si le preguntara sobre un tomo en especifico guardado en la biblioteca lo reconocería de memoria.

Dentro de todos los horrores que me ha tocado vivir en mi corta estadía aquí él, ella será lo que más extrañe cuando me vaya.

.........

- Cuéntame alguna cosa estúpida que haya hecho Thor.

- Toda su vida es un anecdotario, no sabría por donde empezar pero ya que estamos debo confesar que una vez convertí a Thor en mujer. Era alta, maciza, rubia, con una ancha espalda y unos glúteos tan firmes que habría podido romper una tabla contra ellos...

- Cuentame más.

La mortal está extasiada y su risa es todo el tratamiento que necesita para sanar.

- Fue una travesura, lo admito, pero la dejé dos semanas así porque lo merecía, nunca me ha gustado que se lleve todo el crédito por sus hazañas cuando la verdad es que sin mi ayuda no habría podido llegar tan lejos. Soy muy rencorosa. El Padre de todo la observaba de lejos, su propia hija, fue muy divertido ver la forma en que rechazaba tenerla cerca. Ese desprecio... nunca lo vi tratar así a Thor en su forma masculina.

Foster juega con la manta cubriendose el rostro y sigue preguntando intimidades.

- ¿Alguna vez se sobrepasó contigo como Lady Loki?

- Cuando toma, no hay lazos que lo detengan, siempre estaba alardeando de que podría hacerme querer permanecer como mujer por siempre. Bastó que amenazara con cortarselo para que desistiera.

- Quizá debiste hacerlo, castrar a tu mascota a tiempo evita que escape y se pierda en su época de celo.

¿Qué pasa con Foster? Parece que hablar de Thor le provoca una profunda decepción. Si me dejara tantear un poco su mente, si me atreviera a eso, sabría con exactitud en qué punto de su conocimiento sobre Thor cayó rendida a sus pies. ¿Qué fue lo que hizo esa bestia para que esta mujer tan delicada, tan increiblemente superior a él en todos los sentidos lo prefiriera antes que a mí? Si fuera posible, yo la convencería, le haría bien a mi lado, la adoraría como a un ser supremo pero la sombra de Thor recaería siempre entre los dos. Él jamás permitiría que una mujer se librara de él sin desecharla primero y no la compartiría nunca con nadie.

- Deberías dormir, las sanadoras vendrán temprano a monitorearte.

- ¿Dormir? ¿Cómo podría hacerlo con una dulzura como tú revoloteando cerca mío? Perdón, Loki, no sé por qué dije eso, yo no soy así.

Sonríe indiscretamente mientras se recuesta cubriendose hasta el pecho para no tentarme... o para hacerlo.

- ¿Te quedarás, verdad? ¿Estarás aquí cuando despierte? Vi que te miraste con un soldado antes de entrar. Sé que tambien tienes tus asuntos...

¿Qué?

- Que poco me conoces, Foster, nada me distraería ahora de cuidarte como mereces.

.........

El soldado en la puerta.

¿Desde cuando, a ver, Skurge se hace cargo de la seguridad dentro de palacio?

En la oscuridad es más fácil reconocer sus intenciones. Después de enviar una de mis ilusiones afuera, espero en un rincón que la puerta se abra y deje ver a la instigadora principal del crimen que Skurge piensa cometer.

Amora, Amora, Amora. La ausencia de magia en tus manos no te ha hecho más sabia ni reflexiva, eres más infantil ahora que antes ¿qué culpa tiene la midgardiana de que Thor no te vea mas que como un juguete para pasar el rato? Te ves muy triunfal dandole órdenes a tu secuaz, me pregunto qué pasaría si no pudieras hablar nunca más en tu vida.

Ellos creen que la mortal ha sido ofrecida en bandeja de plata, que nadie vigila su descansar. Ilusos, es por esta razón que estoy un escalafón por encima de ustedes. Era mi deber deshacerme de la mortal, iba a hacerlo a mi manera, con sumo cuidado, se hubiera marchado feliz al Bifrost a sabiendas de haber tomado la mejor decision pero tuvieron que aparecer ustedes y convertir esto en una cacería brutal. Skurge, eres el más afortunado, lo último que verán tus ojos antes de morir será una perfecta ejecución de mis dagas perforandote los ojos hasta llegar a tu cerebro.

Puntada al hilo, oh, debe dolerte, ¿verdad, niña? Tus poderes nunca se han comparado con los míos, aún cuando te los cedí. Madre siempre me ha inculcado respeto por las mujeres aún en el campo de batalla, creo que hoy las reglas comienzan a cambiar, si, a partir de esta noche haré justicia por mi mano. Cada vez que te vea acercandote a mi mortal, voy a cercenarte una parte del cuerpo. Será un corte limpio, de una tajada, de mujer a mujer, sé que entenderás, no puedes tocar mis cosas, Amora, ya no más.

Ahora estos hilos te impiden hablar, debes estar furiosa pero no más de lo que estaré yo si te vuelves a acercar a ella.

Siempre quise hacerte esto, Amora, nunca me gustó que pusieras tus asquerosas garras encima de Loki. Él nunca te aceptaría como Thor, eres una pequeña rata insignificante, mujer de poco valor, incluso yo en esta forma me quiero un poco más.

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La mortal lo ha visto todo y parece satisfecha, lo suficiente como para olvidar su recelo. Si su piel aún no necesitara cuidados, posiblemente ya sería mía ahora.