Notas preliminares:
¿Sabían que nuestro amadísimo presidente Piñera promulgó una ley anti encapuchados? Eso significa es un crimen salir a protestar con el rostro cubierto. Bueno, hora de comprar pintura facial y salir pintada de payasita para que no me reconozcan. Se aceptan sugerencias de diseños.
━━━━━━✧♛✧━━━━━━
Cuando Isaac y Sandy invitaron a Arthur a ver esa película en la televisión y él aceptó, notaste que lo hizo con demasiados reparos, como si temiera importunar a tus dos amigos con su presencia. Sin embargo, sólo bastó un rato de los improperios de Sandy y las preguntas invasivas de Isaac para que dejara de sentirse un bicho raro y fuera el que se sentía más incómodo. Eso, por supuesto, sin considerarte a ti: Desde que habías visto la noticia sobre el asesinato de los corredores de bolsa, la presencia de Arthur te causaba una ansiedad insoportable.
Una vez terminada la película, comenzó la ronda de noticias, y lo primero fue el curso de la investigación sobre ese incidente.
- Ese payaso es mi puto héroe- Graznó Sandy. Ya se había bebido al menos un tercio de su botella de vodka y no parecía tener ánimos de detenerse pronto- Ojalá mantenga el buen trabajo
- ¡Sandy, no digas eso! Quizá esos tres no habían hecho nada para merecérselo- La reprendió Isaac.
- ¿Siendo unos hijitos de papi corredores de bolsa? Por favor, Isi. Pregúntale a esta pollita – Le contestó la rubia, señalándote a ti- Ella tiene que atender a imbéciles así en el bar cada noche
- Insisto- Declaró él con firmeza.
- Mira, Isaac. Piensa en qué habría pasado si fueran tres muchachos de la calle asesinados por un rico. A las noticias no les importaría una mierda y ya nadie andaría buscando al culpable
- Ninguno de nosotros los conoció. Quizá eran personas agradables
- Yo conocí un rato a ese del medio- Interviniste de pronto, capturando toda la atención de tus tres estrafalarios acompañantes- Intentó manosearme en el bar de Katherinne
- ¿¡En serio!?- Exclamaron Sandy e Isaac al unísono.
- Sí- Continuaste, cabizbaja- Ella me regañó por haberme defendido
- ¡Eso debería saberse! Ya estoy harta de que los muestren en todas partes como héroes- Exclamó Sandy con indignación.
- Manda una carta a la televisión, pide una entrevista a la radio, no sé, pero haz algo- Sugirió Isaac atropelladamente.
Tú sólo suspiraste y negaste con la cabeza. Arthur no dijo nada, pero lo sentiste tomar tu mano y acariciar suavemente la palma con el pulgar. Lamentablemente, aquello te tomó por sorpresa, y no pudiste evitar apartar tu tacto de golpe, como si te hubiera quemado. Al notarlo, él desvió la vista y fingió estar más interesado en las noticias.
- Ellos eran hombres y ricos- Declaraste con amargura- Yo soy mujer y pobre. Los medios nunca dejarán de estar de su parte, aunque yo esté viva y ellos no
Isaac y Sandy permanecieron callados como tumbas, como si acabaras de decir tus últimas palabras. Sólo un minuto después, Arthur rompió accidentalmente el silencio a sufrir uno de sus frenéticos ataques de risa.
Afortunadamente, Sandy ya estaba informada de su condición, y lo primero que hizo fue levantarse del sillón y acercarse a él para contenerlo.
- Ya, ya. Eso es- Sandy le palmeó la espalda en un intento por calmarlo- ¿Mejor? ¿Más balanceado? Respira como yo
- Gracias. Ya pasó- La tranquilizó Arthur.
- Oye viejo, ¿quieres un poco de hierba? – Le ofreció la rubia- No va a curarte de eso, pero si ayuda mucho con los nervios
- ¡Sandy! ¡Eres enfermera!- Le recriminaste- Y él está tomando muchos medicamentos
- Ya no lo estoy- Intervino Arthur.
- ¿¡Qué?!- Exclamaste, descolocada.
- Que dejé de tomarlos. Pero no te preocupes, me siento mucho mejor ahora
- Espera... ¿No estás tomando tus medicamentos? ¿Pero esos te los entrega el gobierno cierto?- Preguntó Sandy.
- Sí...
- Ya que no quieres tomarlos, supongo que no te molestaría entregármelos para que se los dé a alguien que sí se preocupa por su propia salud- Dijo Sandy, en un tono de reproche realmente espeluznante.
- No los tomo porque ya no los tengo. Cortaron el programa
- Ay no...
Sandy se quedó en silencio, sin saber cómo responder o consolarlo.
- ¿Cuáles son? Quizá puedo robarlos- Ofreció de pronto.
- Sandy, no...-La detuviste, dedicándole una mirada aún más dura que las que ella solía darte a ti cuando metías la pata.
- No serviría. Son muchos- Resopló Arthur con la voz apagada, esforzándose muchísimo en esbozar una de sus incómodas sonrisas para mirar a Sandy-...pero gracias.
Los cuatro permanecieron en rotundo silencio, invadidos por una sensación agobiante: Era como si un espíritu malvado los hubiera intoxicado con su veneno somnífero, y estuviera esperando el momento preciso para verlos caer y devorarlos.
No había comentario, broma o intención que pudiera perturbar ese aire de condena y melancolía. Y todos podían sentirlo.
- Esta sociedad es una mierda- Declaró Isaac luego de un par de minutos, sacando un cigarrillo de su bolsillo.
- Sí. De nada sirve el esfuerzo del señor payaso asesino. Se necesitarían miles como él para lograr cambiar algo- Sandy por fin cerró la tapa de su botella de licor y se dirigió a la cocina para guardarla en la alacena.
Cuando Sandy regresó de la cocina, le dedicó a Arthur su mejor expresión de madre estricta.
- Sí te sientes aunque sea un poco mal ven a vernos- Declaró, con sus ojos clavados en los suyos- No hagas algo estúpido
- Está bien- Respondió Arthur.
- No seas egoísta. Piensa en cómo se sentiría tu madre si un día descubriera tu cadáver ahorcado- Aquello lo dijo entre dientes, casi con odio.
Arthur solo asintió y extendió sus brazos para abrazarte. En ese momento no pudiste negarle tu calor y lo abrazaste de vuelta, haciendo esfuerzos inhumanos por no llorar y no pensar en lo que podría pasar de aquí en adelante con ese hombre al que ya querías demasiado.
Un rato después, cuando tus dos amigos ya se habían ido a hacer otras cosas, acompañaste a Arthur hasta la puerta de su apartamento para despedirte de él.
- ¿Quieres pasar?- Te ofreció, sonriéndote como siempre lo hacía.
No pudiste responderle con palabras, y sólo te limitaste a negar con la cabeza.
- Aún vienes a mi presentación en el club mañana, ¿Cierto?- Preguntó, mirándote con sus enormes ojos llenos de esperanza.
- Claro que sí. Ahí voy a estar animándote- Respondiste, esforzándote por superar la tensión y sonreírle.
Ahora sí que no lo entendías: Sonreír costaba demasiado, sobre todo en este lugar, en este mundo. Quizá Arthur era demasiado fuerte para estar siempre sonriendo.
O demasiado loco.
━━━━━━✧♛✧━━━━━━
Notas al margen:
Todos necesitamos un amigo/padre/hermano/novio/compadre/hijo/sobrino/nieto enfermero en nuestras vidas.
YOU ARE READING
Vecinos [Joker x Lectora]
RomanceArthur Fleck/Joker x Lectora. Con todo mi amor para las bromas lovers. En lo personal, considero este libro como mi bautismo de fuego de los fics Personaje x Lectora. ADVERTENCIAS: Esta historia la haré pensando en quienes fantaseen con el Joker d...