Vecinos [Joker x Lectora]

16. Éramos muchos, y...

Notas preliminares:

Odio, odio, odio escribir estar partes. En realidad el título es un intento de alivianar un poco el tono de esto. Es realmente duro revivir el sufrimiento del pobre Arty, y lo único que me consuela es que en mi fic tiene a la lectora para cuidarlo.

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- Vaya- Suspiraste por lo bajo, profundamente asombrada al observar tu rostro en el espejo- Deberías dedicarte a esto ¿Cuánto tardaste? ¿Media hora?

- Yo diría que un poco más- Respondió con una mano en el mentón, contemplando su creación con orgullo- La verdad te ves bastante sexy

Luego de pintar tu cara completamente blanca a modo de base, Sandy se había limitado a seguir estrictamente tus indicaciones sobre lo que querías. Cuando por fin terminó, quedaste deslumbrada ante la apariencia estrafalariamente bella que había conseguido darle a tu rostro.

Ahora, tu párpado izquierdo relucía con una vistosa sombra color escarlata, mientras que para el derecho habías elegido una sombra azul eléctrico. Bajo tus ojos, un par de líneas oscuras se estrechaban en forma de espina hasta llegar a tus mejillas, y combinaban perfectamente con la pintura negra que cubría tus labios.

Al notar tu ensimismamiento, Sandy te dio una fuerte palmada en el hombro.

- No tienes para que quitártela. A lo mejor tu noviecito ese tiene algo por los arlequines- Sugirió con sorna.

- No hay forma de saberlo hasta que se pruebe- Respondiste gravemente, como si estuvieras haciendo un complejo análisis científico.

Tu comentario hizo reír de buena gana a la rubia.

- Oye Sandy. Siento interrumpir tu felicidad, pero ¿A qué hora era la marcha?- Le preguntaste.

- Ya debería haber empezado, pero esto es más divertido. Te apuesto a que...

Un alboroto espantoso proveniente del piso superior la hizo callar de súbito. Se escuchaba como un grupo de personas corriendo a toda velocidad, sin preocuparse en lo más mínimo por la forma en que hacían retumbar el piso del viejo edificio, y cargando quizás qué tipo de aparataje.

- ¿Qué mierda es todo eso? ¿Alguien se murió?- Escupió Sandy.

- Espera...Arthur...

- ¿¡Qué!?

- Su madre debe estar sola...no...¡Mierda!

Casi te golpeaste la frente contra el espejo al levantarte de golpe de la silla y precipitarte afuera de tu apartamento, rogando mentalmente por estar equivocada en tu corazonada.

- ¡Oye! ¿¡Que pasa!?- Sandy salió corriendo detrás de ti escaleras arriba, sin siquiera preocuparse de remover el maquillaje de su rostro.

Cuando llegaste al piso superior, fuiste de forma casi automática hacia el apartamento de Arthur. La puerta se encontraba abierta de par en par, y al acercarte más, viste a un grupo de hombres, entre paramédicos y policías, repletando la sala y moviéndose agitadamente.

- ¿¡Que pasó!?- Exclamaste, entrometiéndote entre los hombres.

En un principio, no entendiste las miradas confusas que te dedicaron todos, y te tomó unos segundos recordar que todavía llevabas la cara maquillada. Sin embargo, no tuviste tiempo de sentirte apenada: Al bajar la vista, la escena completa te paralizó el corazón de horror.

Ahí, en el piso, estaba Penny atada a una camilla. Mientras un paramédico medía sus signos vitales, los demás se preparaban para levantar la camilla y sacarla del lugar a toda prisa.