Capítulo 1

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Habían pasado 3 años desde que abandonó Hogwarts por una mejor oportunidad en el extranjero, 3 años desde que no veía o hablaba con sus compañeros e incluso 3 años desde que la dejo a ella, Granger.

Su historia se había creado aproximadamente en el año que el estuvo de director y ella en la búsqueda de los Horrocruxes, fue larga y a escondidas.
Sus abilidades de espionaje le ayudaban mucho cuando quería verla o hablarle.
Al final de la guerra cuando estaba muriendo por el veneno de Nagini y entrego sus memorias a Potter, pensó que era buen momento para que ella supiera que todo había sido un juego, que el jamás la amo.
Parecía simple y sencillo, estaba muriendo, estaba preparado para hacerlo y las hirientes palabras que le dijo harían más fácil que lo olvidará, que continuará.
Aún recordaba el momento y aún más como dolía, dolía ver sus ojos cristalizados y casi podía escuchar su corazón romperse.

Flashback.

-Señor no puede dejarme ahora, no ahora que...- la interrumpió.

-Solo déjeme Granger, déjeme unirme a la mujer que amo.

-No puedo hacerlo, no puedo entregarlo, no ahora.

-Entienda niña, lo que paso entre nosotros, solo fue una aventura, nada formal, he estado enamorado de la misma mujer desde niño, lo estuve después de su muerte ¿Que pensaba? Que la olvidaría por usted? Si esos fueron sus pensamientos me temo que no es la joven más brillante de su generación...

-Perdon por ser tan idiota señor, es solo que por un momento pensé que teníamos algo real, no solo de mi parte, pensé que nos amabamos.

-Lo hacia, usted lo hacía y fue la primera en decirlo, por mi parte mis razones fueron diferentes o ¿Que pensaba? Que con frases de alumna-profesor lograría meterme entre sus piernas?

-Usted me uso?

-Usted aún es una niña, no entiende mi punto de vista ni mucho menos mis razones, lily Evans fue la única mujer que he amado, pero como hombre también tengo necesidades, la única persona que podría satisfacerlas era usted, por ser la más rápida y la más cercana, siempre es más fácil seducir a la típica niña insufrible virgen.

-No te dejaré ir Severus, al menos no aún...

-Ah que te refieres?

-No dejaré que te unas a ella, al menos no de esta manera, te sanaré y cuando estés bien, podrás entender y comprender mi actitud, mereces saberlo aún que no merescas tenerlo.

-Hable claro.

Hermione Granger ya no hablo más, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos pero ella seguí ahí y cuando logro lavar la herida con las lágrimas del fénix se fue.

Fin del flashback.

Un recordaba esa noche y recordaba aún más cuando ella pidió hablar con el y se negó, la privó de informarle el por qué de sus acciones, solo espero a mejorarse para salir del país y poner tierra de por medio.
Pero ahora todo volvía a él y lo golpeaba, estaba regresando a Londres, enseñaría nuevamente posiones y regresaría a hogwarts.
La realidad parecía golpearlo, su más cayendo el tren estaba rumbo a su destino, se permitió nuevamente recordar, lo que fue por mucho, su recuerdo más feliz.

Flashback.

-Que es lo que querías decirme Hermione...

-Te amo, lo he hecho desde aquella vez que nos enseñaste a preparar Amoretina, lo hice después de enterarme que habías asesinado a Dumbledore y lo haré incluso hasta cuando deje de hacerlo...No espero que diga lo mismo, solo necesitaba que entendiera mi miedo a perderlo, a perder la guerra y no volverlo a ver, lo amo señor, lo amo tanto que me cuesta respirar cuando estoy con usted...
En una semana regresaremos Harry, ron, yo y la orden aquí para pelear en la guerra, solo necesita que supiera como estában las cosas entre nosotros al menos de mi parte...

No había entendido la seriedad de sus palabras hasta que menciono la guerra, sabía que iba a morir, sabía qué tal vez fuera la última vez que la vería ¿Por qué no decirlo? ¿Por qué no confesarse ante ella también?

-Yo también la amo, la amo como jamás lo he hecho, No importa la línea del tiempo, no importa si hoy es la guerra o mañana, la amo, la amo tanto.

Esa noche la hizo suya, la convirtió en su mujer, tenía que hacerlo, ya no había tiempo...
Todo fue tan dulce, tan puro, se había entregado a él sin restricciones...
Pasaron toda la semana juntos, acariciándose, amándose, la guerra estaba por comenzar y no sabían lo que les esperaba...

Fin el Flashback.

El tren paró, habían llegado a la parada, se bajó rápidamente no quería cruzarse con nadie, subió a una balsa y está directamente lo llevo a hogwarts...
A lo lejos podía distinguir a Minerva, esperándolo junto con varios docentes, no pudo evitar sentirse como un niño otra vez...

-No tenían que venir, conozco perfectamente el camino a las mazmorras...-Habia dicho a penas había bajado de la balsa.

-Lo sabemos, pero queríamos verte, después de todo lo que paso... Queríamos saber si estabas bien...

-Perfectamente, aún que agradecería que me dieran espacio.- el aire comenzó a faltarle por el fuerte abrazo de Minerva, la veía como a una madre, claro que jamás lo confesaría...

-Lo siento, es solo que... Te he hechado de menos.

Cuando se separo, todos desaparecieron con un Plop, lo habían dejado allí, camino por los fríos jardines hasta llegar a las mazmorras, la pared reconoció su huella, todo parecía igual, nada había cambiado y daba gracias silenciosamente de que hubieran respetado su espacio.
Aún que todo estuviera como antes no era tan bueno, también traía recuerdos y secretos...

La hora de la cena llegó rápido...
Y el tenía que asistir, gracias al estúpido reglamento.

Primera OpciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora