Primera Opción

Capitulo 2

Al llegar todos lo estában esperando de pie, sabía que era famoso...

Gracias potter...- pensó sarcástico...

Observó a cada alumno, se orgullecio al verlos bajar la cabeza, aún no había perdido el toque.
Su mirada se posó en cada docente, nada había cambiado, todos seguían igual, exepto por algo, una nueva maestra...
¿La conocía? Joder, más de lo que debería.
Ahí están ella, Hermione Granger, más hermosa con los años, llevaba una blusa azul marino, su cabello recogido en un perfecto moño y su figura aún más pronunciada que cuando la recorrió.
Sus manos comenzaron a sudar, el camino a la mesa principal se hacia cada vez más largo,solo quería escapar, pero ya no, ya no más.

Cuando se sentó, todos lo hicieron...
Comenzaron a hablar entre ellos como si la cordial presentación jamás hubiese existido...
La cena paso tranquila, no pudo probar bocado, en cambio ella, parecía tener más comodidad con sus antiguos profesores y ahora compañeros de trabajo de la que el jamás tuvo...
No pudo evitar sorprenderse cuando se dió cuenta de que ella enseñaba DCAO, era un trabajo demaciado peligroso, había frecuentes combates y eso no era bueno para ella, pero al final, el no tenía opinión, ni voz, ni voto, no era merecedor.

Iba de regreso a sus habitaciónes cuando se dió cuenta que alguien lo seguia, al girar grande fue su sorpresa al ver que era ella...

-Hermione...

-Somos compañeros de trabajo, mas no amigos, tratarme conformidad señor Snape...

-Yo...Si... Lo siento yo...- lo corto.

-No me interesa, con permiso.

-entonces por qué me está siguiendo?

-Mis habitaciones también están por ese camino, ahora...- le hizo una seña para que se apartará de su camino y él lo hizo...

Rápidamente se dió cuenta del cambio, ella parecía dura, fría, tal vez por que así era ella o tal vez solo por tratarse de el...
Caminaron en silencio...
Ella ni siquiera se despidió cuando entro a sus habitaciónes, no pudo evitar mirar, al contrario de las suya, las de Hermione eran pintorescas, hogareñas, he incluso reconoció a la vieja bola de pelos que Hermione insistía en llamar gato...

Se preguntó si era soltera aún, si estaba casada o estaba saliendo con alguien...Un balbuceo lo saco de sus pensamientos, el pequeño ruidito provenía de sus habitaciones, no pudo evitar regresar y pegar la oreja a la puerta, como un maldito adolescente enamorado.

-Tobias cariño, que te he dicho de las ranas de chocolate a estas horas?- se escuchó la voz de Hermione a través de la puerta...

Rezaba a Merlin para que Tobías fuera su gato...

-Que son pala depues de la cena mami?.- su corazón dejó de latir, ante la voz del niño, se sintió estúpido por un segundo, ella había olvidado, no entendía el dolor en su pecho, el quería eso no? Que lo olvidará y siguiera? Sin embargo no pudo evitar seguir escuchando...

-Exacto cariño, si las comes a estas horas, después no tendrás hambre y tendrás los dientes de leche picados y sabes? Al ratón Peres no le gustan los dientes picados...

-Laton, Laton ...

-Si cariño, el ratón Pérez vendrá por tus dientes cuando se caigan y te dejará un premió, acaso quieres que no te deje nada por tener los dientes picados...- la voz de Hermione era dulce, cálida, tan diferente a la que escucho hace unos segundos atrás...

-Si mami si mami

Mami, la palabra parecía tan bendita, se separó de la puerta y casi corrió hasta sus habitaciones, donde se derrumbó, ella lo había olvidado, había seguido sin el, se repitió mentalmente que era que quería...pero mierda... Dolía tanto.

La mañana llego rápido, no pudo dormir en toda la noche, pero afortunadamente ya tenía que levantarse, se sentía mareado, frustrado y un poco ebrio.
Había bebido la mitad de la noche.

-Nadie agitará sus varitas ni hará encantamiento en esta clase...—algunas cosas jamás cambian.

La clase continúo lenta y aburrida, su cuerpo estaba ahí, pero su mente estaba con ella, siempre con ella.

Recordaba los momentos en su lado, las eternas pláticas e incluso los silencios compartidos, aun la amaba, la amaba como jamás lo había hecho, eso era más que obvio.
Lily Evans fue su amiga por años, tenía una deuda de vida con ella, pero lo de Hermione iba más allá, aún más allá.
Había soportado la muerte de Lily, pero seguro estaba de que no soportaría la de ella, sabía que si ella faltará, él lo haría, se iría con ella.
Los años que estuvo en América se sentían fatales, era su sueño ser jefe interino de posiones internacionales, pero su sueño jamás fue completo, no sin ella.
Recordaba las horribles palabras que le había declarado esa noche, recordaba su rostro triste y lleno de rechazo que le profeso, recordaba como ella lo salvó, el quería morir, estaba listo para hacerlo y sabía que lo haría, sentía el veneno recorrer su cuerpo y lo supo, tenía que hacerlo, tenía que romperla para que alguien más la uniera.
Pero sucedió, ella lo salvó, recordó el miedo que sintio al despertar en la enfermería, la amargura que recorrió su cuerpo al observarla ahí, junto a su cama y el arrepentimiento que lo azotó al ver la pulsera de su madre que le había regalado en sus manos, como si fuera un rosario.
El jamás podría amarla, no como ella se merecía, era 20 años mayor que ella, era horrendo y su carácter no ayudaba nada, ella era tan jóven, tan hermosa, tan inocente que solo pudo desaparecer de su vida, al escuchar las palabras "Necesito que escuches mis explicaciones", desapareció con un Plop, dejándola ahí, sola, vacia.

Y ahora ahí estaba 3 años después, en el mismo lugar donde todo empezó, en el aula de posiones.
Recordaba como se sonrojaba cada vez que el observaba su caldero, e incluso recordo lo estúpido que se sintió al leer su mente y comprobar lo que ya sabía, que la única mujer del trío de oro, la insufrible sabelotodo estaba enamorada de él...