Primera Opción

Capitulo 14

-Fenrir greyblack te esta buscando severus, temo por ti, se de lo que es capas y tengo miedo, miedo de perderte para siempre, Fenrir te busca por ser el traidor de los mortifagos, te culpa por ser parte de la derrota de su señor...        Fenrir aun no sabe de la existencia de Tobías pero... si tu estas aquí, con nosotros, el lo sabrá, me matara y tendrá a Tobías.

-No lo permitiré, ustedes son mi familia, lo único que tengo y lo único qué conozco, daría la vida por ustedes,los amo hermione y jamas me ire.

-Pero... no es seguro

-Si me amas ¿que mal podria pasar?

La pregunta calaba, temían por su vida, pero lo sabían, jamas se separarían.

-Esta bien

Tobias despertó por hambre, era aun madrugada, salio de su habitación a pasos pequeños y temblorosos, severus lo escucho, aun no estaba oxidado.
Con un hechizo no verbal los vistió a ambos.

-Mami hame

-Cariño, te has comido ya la cena...

-Hermione,es un niño y tiene genes lycas.

-Incas?

-Si cielo, ya lo hemos hablado.

Hermione se levanto y tomo una galleta de la repisa alta en la cocina, luego las cambiaria de lugar, tobias era un comelon.
El resto de la noche paso entre risas y platicas de la vida, se quedaron dormidos en la alfombra,frente a la chimenea y con tobias entre ellos, habían arreglado sus problemas o al menos la mayoría de ellos, habían peleado pero la guerra aun no había sido librada.
Despertar es un dulce sueño, sabes que has logrado volver y que estarás ahí un buen rato,para su mala suerte severus tobias Snape tenia la mala costumbre de levantarse temprano, pero no se movió, se quedó ahí, quieto, no quería irse, no quería que ella despertara un dia mas sola.
Sus vidas corrían peligro lo sabía, Fenrir grayblack era el padre de su hijo y era un hijo de puta, no tardaría en encontrarlos y se preguntó ¿ganaría? Tal vez, pero eso no importaba, el los protegería, tal como lo hizo en la guerra, una verdad dicha es que no puedes hacer daño a una persona si estás muerta.
Y lo mataría, lo mataría como a dumbledore, un triste final para una horrible persona, un final malditamente genial.
La observó dormir aun recordaba lo bella que era, amaba sus pecas y todo de ella, para su buena suerte su hijo se parecía a ella, era en todo sentido de ella y de él.

-vamos cariño dime que escuchas.- decía hermione a fuera de la casa, tobias estaba frente a ella sentado en la nieve, habían empezado desde hace varios días su entrenamiento, tenía que desarrollar sus sentidos y tomarlos como uno.

-Tu voz, eso escucha.- a severus aun se le complicaba la enseñanza con niños y aun que el pequeño era su hijo aun era...un mal aprendiz por decir lo mínimo.- tobias, cierra los ojos y dime escuchas una ardilla?

El pequeño obedeció para después volver a abrirlos y fruncir su ceño.
En un abrir y cerrar de ojos tobias ya no estaba, para luego aparecer en los brazos de severus con una ardilla en sus manos.

-Aldila mala, mucho ruiro.- tobias la miraba, la pequeña ardilla luchaba por soltarse, estaba aterrada.- tene melo?

-pues si cariño, todo animal te tiene miedo, sabe que te lo puedes comer...

La ardilla saltó a su cabeza, hermione comenzó a gritar y a hacer ademanes para quitarse a la pobre criatura de la cabeza, severus y tobias reían, a severus le recordó la vez que sus dientes crecieron, se veía divina.
El animal le pasaba por todo el cuerpo, hasta que ella la atrapó, las dos se miraron y se reconocieron, la conservarían.

-Escuchó aldillas musas aldillas.

-Concéntrate más, siente más al fondo.- ordenó severus.

-Va a nevar

-Como sabes?

-sentó el agua.

Los días pasaban rápido, la ardilla se hizo hogareña, le pusieron "pepa" y para sorpresa de todos, tobias y ella no se caían muy bien, cada vez que se veían la ardilla saltaba a su cabeza y como alguna vez fue el cabello de su madre, la ardilla se perdía entre la mata de pelos.
Pero no todo era felicidad, severus y hermione cada día trabajaban en nuevas pociones para lo que se enfrentarían, practicaban DCAO cada día y se estaba acercando, hermione lo sabía, los malestares de tobias se hacían más frecuentes,anunciando lo inevitable, el lo sabía.
Era cuestión de tiempo para que sucediera, pero al igual que en la primera guerra todos pelearían, ginny para la sorpresa de todos se llevaba muy bien con severus, harry por otra parte era más cortante, aun resentido por los años pasados, donde solo el sufrimiento de su hermana conocía, luna y Draco era otra historia, nadie los había llamado, ellos solo aparecieron en su sala, tomados de la mano y abrazando a todo el mundo.
No eran muchos los que pelearían pero sin duda ganarían, tenían que hacerlo...
Se arriesgaría todo y no importaba el precio, la guerra llamaba y pronto contestarían.