01 - Criatura - CF30 {Saga Experimentos} {Corrigiendo} Terminada

9 - ¡Malditos Policías!

Me desperté a eso de las 6 de la mañana siendo abrazada por alguien bastante fuerte; me tomo un momento para respirar y no empujarlo lejos de mí de manera brusca. La mañana me parece particularmente buena como para iniciarla con una discusión sobre lo que pasó anoche.

Me mantuve acurrucada en su pecho disfrutando por una vez del calor de otro ser vivo. Abrí los ojos y admiré el cuerpo frente a mí; ya no tenía las heridas abiertas que dejaran ver carne latente y viva.

Le rosé con la yema de los dedos el pecho, justamente los pectorales sin tetillas ni aureola; siento las casi imperceptibles cicatrices.

Realmente el olor a chico malo se desprendía de cada uno de sus poros; esté hombre es el propio de revista; una pequeña semilla más de la discordia entre las mujeres caprichosas. Y un buen ejemplo de macho, dentro —y exclusivamente— de lo bueno de Kuroi. Ese cuerpo marcado y con cicatrices no es algo que aborrecer, es sencillamente hermoso. Su rostros es devorable con la vista... y esos ojos verdes tan intensos. Es alguien consumible en un 102%.

« Y el espécimen perfecto para ser padre de tus hijos. » 👿

No voy a ser madre. Deja de joderme, Nightmare. Te quiero, pero te odio. No entiendo como DC te aguanta.

« Cosas entre nosotros. »

Sacudo mi cabeza para sacar esas ensoñaciones de adolescente hormonal y, aun cuando él opuso resistencia, me salí del colchón para mi aseo personal. Al cabo de unos 10 minutos ya estaba de regreso; Kuroi estaba recostado con los brazos por detrás de la cabeza, viendo el techo como pensando. Me acerqué hasta la cama, sentándome en ella, pegando la espalda del respaldo. Solté un suspiro y cerré los ojos por un momento.

Tengo mucho que hacer y en que pensar. Principalmente, qué voy a hacer con Kuroi. No importa que tanto él quiera, su perspectiva de la vida no es ni remotamente parecida a la mía. No podemos ponernos de acuerdo en nada sin que haya una negociación donde saldré perdiendo.

Me paso con frustración la mano por el rostro en lo que ordeno mis pensamientos.

Fue el suficiente tiempo como para que me halen del tobillo y me dejen boca arriba en la cama; abrí los ojos de golpe encontrándome con unas hermosas esmeraldas casi imperceptibles por amplias pupilas. Tragué grueso hundiéndome más en la cama. Esta vez no tenía inyectadoras llenas; suponía que el efecto llegaría hasta el mediodía y no tenía intenciones de pasar por lo de ayer o la cueva.

Aunque bien pude haberlo atado o cortado las bolas mientras dormía. Lástima que no tenía los implementos médicos necesarios.

— Buenos días, Kuroi... — Se me formó un pequeño nudo en la garganta —. ¿Cómo te sientes de tus heridas? — Ya el corazón me producía dolor en el pecho, pero quería parecer ajena a lo que estaba pasando. Pero soy totalmente consciente de todo.

Maldita consciencia.

— Me siento bien, ya estoy totalmente curado — Admitió con su extraña sonrisa. Acercado su rostro al mío; me cubrí disimuladamente la boca con la mano para evitar que me fuera a besar si vamos al caso —. Estoy listo para todo — Murmura muy cerca de la mano que cubre mis labios.

— Bueno, ¿por qué no caminamos un rato? — Propongo con algo de nerviosismo.

«Que táctica más idiota. » 😑😒

— Tú sabes a qué me refiero con listo — Pega sus caderas contra las mías; prácticamente le siento todo. Cierro los ojos y respiro con fuerza. Imaginar que no le costaría nada desnudarme es lo que más me perturba de la situación pero al mismo tiempo me excita y es lo peor del asunto.