7 - Es Lindo Sentirte Libre Hasta que te das Cuenta que no lo Eres

2.4K 123 31
                                    

Ya pasó poco más de una semana que estoy en el bosque, y la verdad que el susto que me dio el hombre fue muy grade; ahora temo hasta de los humanos. Sigo saliendo con Kuroi al lago para bañarme y salir de esa cueva que pronto me hará sentir claustrofobia. No es como si tuviera una opción diferente.

Yo honestamente, no sé ni que hacer. Y se preguntaran, ¿le has puesto nombre? No es exactamente porque me nació, no, para nada, ni mucho menos. Y aún más, ¿por qué un nombre tan poco original? Pues vallan a chupar el perro. Es lo único que se me ocurrió en semejante situación. Y no, no es como algo de vida o muerte. Bueno, un poco sí. No lo sé, pero tengo claro algo.

Tengo que irme.

♠♪♠

No quiero más... — Le indico dejando a un lado el resto de la carne del ave. Ya había comido suficiente de ella y le di los huesos a ambos, pero la criatura me vio con desaprobación.

Suelta un gruñido bajo indicando con la cabeza que siga comiendo. De mala gana me llevo el resto del ave a la boca y mastico la carne suave. Al ver que termino escucho que deja ir un bajo ronroneo agradable.

Imbécil.

— Actúas como un padre, no quieres que deje nada — Indico refunfuñando, al final me regala una caria con el costado de su cabeza —, estoy grande como para que me mandes o me trates como un cría de 5 años — Su mirada me recorre detenidamente —. No me mires así... Sé que me veo pequeña. Pero soy adulta — Protesto sintiendo mi cara hormiguear, él se acerca y me lame un cachete —. ¡No me llenes de saliva! — La sensación rara me produce gracia, me quejo en protesta y quito la saliva que quedo pesada en mi mejilla mientras él se acurruca más cerca.

Nada más acogedor que piel y calor. Excepto por el hecho de que están llenos de espesa y asquerosa sangre. Me levanto un momento y busco un paño para mojarlo con el agua que almacené en mi botella. Con el paño húmedo tomo a Erza y empiezo a limpiarle furtivamente toda su cara. Trata de huir pero no lo dejo ir muy lejos.

La criatura ve todo con excesiva atención, no sabría bien como sentirme ante eso. Solo quiero irme a casa antes que se me venga encima para su bendito apareamiento.

Olvido mis malos pensamientos al ver lo gracioso que se ver Erza todo malhumorado y erizado por la limpieza.

— ¡Pero miren que cosita más linda! Creo que me enamoraste, Erza — Lo cuchicheo riendo. El me gruñe rabioso, ante eso le dejo besos en su frente —. No te pongas así, yo te amo. Veamos, me tatuaré tu lindo nombre bajo la luna de mi muñeca — Le digo contenta. El hace unos ruidos raros y de repente la criatura a mis espaldas gruñe fuerte.

Me sobresalto y me vuelvo a verlo. Fulminándonos con una mirada letal, manchada del aire a sangre, caza y depredador. Eso nunca lo debería olvidar.

— ¿Te pasa algo? — Pregunto tranquila. Sus orejas bajan, sus bigotes se mueven y su hocico se arruga en una mueca feroz, enseñando los dientes blancos y afilados.

Erza se remueve incómodo entre mis manos, cuando lo suelto se oculta en mi regazo, gruñendo de vuelta al mayor. No me apetece peleas de gatos, y comprendido poco me dirijo al más grande.

— ¿Tienes problemas con él? — Pregunto, manteniendo la calma. La criatura me mira, luego a Erza y finalmente el trapo mojado —. ¿Quieres que te limpie? — Cuestiono con una ceja alzada. Me vuelve a mirar y asiente. No ha vuelto a decir una sola palabra desde sus horribles lesiones, cosa que agradezco.

Tomando el paño le empiezo a limpiarla los restos de todo su pelaje; escucho sus ronroneos mientras lo aseo de manera invasiva. Le limpio los ojos, el pelo, las orejas a nariz e incluso los colmillos. Está disfrutando de los mimos que le estoy dando.

01 - Criatura - CF30 {Saga Experimentos} {Corrigiendo} TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora