El planeta de Eiden

MARTE

EIDEN

La semana llegó a su fin y dio inicio a una nueva; mis momentos turbios traté de enterrarlos ya que una vez vi las lágrimas caer por los ojos de Rennan Cooper todo lo demás parecía minúsculo. Al estar ahí en silencio tomando su mano y observar su bonito rostro acomplejado un sentimiento de preocupación me abrumó inmediatamente.

Algo dentro de mí me hacía querer cambiar eso en él; y una idea llegó a mi cabeza, si no puedo salvarme a mí al menos estoy a tiempo de rescatar a Rennan.

No me gustó verle así; desde que era niño siempre vi a Rennan como un superhéroe, no necesitaba andar por ahí golpeando gente o bajando gatos de árboles para que yo lo definiera como tal. Simplemente es la persona más buena que conozco y siempre trata de dar lo que tiene a la gente.

Descubrí que no le gustaba su cuerpo. Fue fácil deducirlo luego de ver como se aferró a esa toalla y el miedo en sus ojos; lo he tenido. Es difícil pensar que alguien que se ves así se sienta avergonzado de mostrar un poco de piel, por que si los demás hombres tuviesen el cuerpo de Rennan Cooper seguramente irían en bañador a cualquier parte.
Me bastaron unos segundos de apreciarlo para llegar a esa conclusión.

Me preocupó su estado. Más de lo que imaginé quiza; sigo sin comprender del todo como sus palabras o acciones influyen tanto en mí. El punto es; que no quería dejarlo solo; soy consiente de lo mucho que quiere estar a mi lado y ayudarme, pero a veces se pierde tanto en eso que olvida él igual necesita la ayuda así que quiera o no se la daré sin que se percate de eso. O al menos eso intento.

Pasé toda la semana comiendo junto a su grupo de amigos, y no es que me molestara hacerlo, son agradables. Pero en un inicio solo me acerqué para cuidar de Rennan; sólo me interesa su bienestar.

No iba a preguntarle directamente lo que ocurría con él; pero tampoco era tan difícil de adivinar, solo hacia falta prestarle tu atención para percatarte de lo sucedido. Espero ser suficiente para lograr que vea un poco de lo que yo veo en él; por que si leyera cada palabra que escribo sobre su persona en mis historias se enamoraria de él mismo. Todos lo hacen.

"Rennan Cooper; eres más bello de lo que puedes imaginar, el sol sentiría envidia de tu sonrisa, tu cabello es más perfecto que la forma de una nube, estoy seguro tus labios son más delicados que el pétalo de una rosa y llevas una galaxia entera en esos ojos bicolor. Tú eres todo un planeta.
Necesitas saberlo"

Sonreí tras leer el párrafo plasmado en mi libreta. Tomé una foto con mi teléfono celular y cubriendo su nombre lo subí a esa página donde suelo compartir mis escritos; inmediatamente miles de comentarios comenzaron a caer, todos y cada de unos sintiendo amor hacia el personaje.

Rennan; tienes a tus pies a tanta gente sin saberlo; y quizá no me gusta admitirlo por que no me gusta sentir, pero algo dentro de mí sabe que yo cruzaría el universo entero las veces necesarias para postrarme ante ti y poder apreciar esos ojos de dos colores.

RENNAN

Detuve mi música una vez culmine con mi tarea de cubrir las fechas de los días buenos y malos de Eiden en mi libreta especial. A veces me sentía un poco acosador por realizar tal actividad; pero en otra parte me gustaba, investigar en general era de mi agrado.

Sólo al poder detener mi preciada música clásica es que fui capaz de escuchar los gritos en la habitación vecina; me dirigí a la puerta rápidamente una vez distinguí la voz de mi hermana, al dar un paso fuera de mi recámara Pamela casi me arrolla al pasar fugaz frente a mí dando grandes zancadas. No entendía que pasaba ahí.