El planeta de Eiden

Mercurio

RENNAN

Los días pasaron; yo estaba dispuesto a hablar con Eiden pero él parecía tener un horario rígido que le hacía estar lejos de mí. Parecía que buscaba evitarme y yo no comprendía el porqué; no quería parecer su acosador personal así que decidí limitarme a apreciarlo. A mis amigos les resultaba absurdo que centrara tanto mi atención en un chico que estaba más interesado en su libreta que en el mundo exterior; pero es sólo por que no comprenden la historia que me enlaza a él.

Quizá tengo harto a todos con el tema del chico de ropas negras pero me es imposible no cuestionarme por hasta el mínimo acto que realice. Mis pensamientos no encuentran lógica ante su nueva actitud y algo dentro de mí se siente desplazado al ver como ya no formo parte de su mundo.

Pero; ¿Qué esperaba? Han pasado 10 años, ¿Creía que después de tanto tiempo el llegaría a abrazarme exclamando que me extraña y darme explicaciones de lo sucedido? Ahora es que comienzo a pensar que lo que a mí me parecía algo nuevo y emocionante quizá para Eiden solo fue un día más con un amigo más.

¿Será que estoy idealizando la figura de ese chico?¿Lo sigo viendo como si yo aún fuese ese pequeño de 5 años con mejillas regordetas y pánico escénico? Probablemente. Debería dejar el tema de Eiden Price como un caso sin resolver.

— ¿Rennan? — aterricé en la tierra nuevamente al escuchar la voz de Susan quien buscaba mi atención.
Desde hace una hora que nos encontramos ubicados por equipos de cuatro y yo como siempre seguía tratando de resolver a aquel chico.

— Me perdí; ¿Sucede algo?— observé a la chica quien se limitó a mirar a su novio con rostro de preocupación.

—¿Todo bien respecto al nuevo?— preguntó Andy. Asentí regresando la mirada al chico de ropas negras quien mantenía una conversación con Alba Peters. ¿Qué interesante podría tener ella para si hablarle?

Todos mis amigos siguieron mi mirada para centrarla en Eiden quien pareció notarlo por que giró el rostro conectando sus ojos con los míos. Él imponía tanto con solo una mirada que en un dos por tres ya tenía yo la vista de vuelta a mi libreta pretendiendo hacer el trabajo.

— ¿Que tiene de especial ese chico? No te ofendas, pero pareces un acosador— se burló Mariano ganando el asentimiento de los otros dos. No me molestaba su comentario porque tenía toda la razón.

— Es complicado de explicar— la verdad yo no conocía la respuesta exacta a eso. No lo sabía; las razones eran tantas que no podría definir que volvía especial a Eiden Price.

— No es por ser malo Ren; pero él no se ve muy interesado con integrarse. Es feliz así en su mundo— las palabras de Andy me dejaron pensando. Yo ya sabía eso; sabía que él era feliz así, la cuestión es por que ahora me aleja de eso.

— Parece que nada a su alrededor le importa. Y a la vez está bien; se evita las burlas — las palabras de Susan me hicieron formar una mueca; sabía por que lo decía en el sentido de que ella a recibido miles de motes debido a su peso pero no comprendía por que Eiden debía recibir también burlas.

—¿Por qué habrían de burlarse de él?— quizá siempre he visto al mundo un poco color rosa. Pensé que él solo era objeto de risas al tener tan corta edad por eso; por que sólo éramos niños.
Pero al parecer; el crecer no te salva de ser un blanco fácil.

— La gente disfruta reírse de todo lo que es diferente. Lleva una semana y media aquí y ya le llaman E.T— al escuchar a Mariano no pude evitar levantar la mirada. Comencé a observar a detalle a cada persona del salón y efectivamente algunos susurraban señalando a Eiden quien ya escribía en su libreta al tiempo en que hacía ruidos raros con la boca, esos ruidos que yo tanto conocía.