[#1 Saga GIЯL STAЯK]
-¿Quién eres? ¿Y que haces aquí?- preguntó él confundido y atento a cualquier movimiento de la chica por si era una amenaza.
-Yo... soy...- no le salían las palabras, lo vuelvo a repetir, no le gusta la gente desconocida. Decidi...
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Aria tenía una mezcla de sentimientos que la harían explotar en cualquier momento. Estaba feliz porque podría tener una vida más o menos normal; triste porque no viviría con Tony y vería mucho menos a Happy y Pepper; y por último molesta con su tío por hacerle esto y encima mandarla tan lejos, sola.
Estaba en su habitación, ya que su tío se fue y la dejó con las palabras en la boca. Happy le trajo una maleta, pero no dijo ni una palabra aunque ella le preguntó. La mirada de este decía que no estaba de acuerdo, pero él no podía hacer nada.
Metió toda su ropa en la maleta, no se preocupó ni en doblarla, la metió tal cual la tenía. También guardó sus cosas del baño que estaban en el neceser. En un par de cajas guardó todas las demás cosas que tenía. Por último, en su mochila de mano guardó su peluche, el mismo peluche que tenía cuando se enteró de lo de sus padres.
Nunca pudo deshacerse de ese peluche, se lo dieron sus padres el primer día de vida, o eso le dijeron. Era algo a lo que le tenía mucho cariño de pequeña y ahora era un recuerdo.
Cuando ya tenía todo listo, que tardó una hora aproximadamente, recorrió todo el baño y habitación asegurándose que no se dejaba nada. Guardó alguna que otra cosa más y salió de la habitación.
Decidió dejar algunas cosas por si algún día pudiera venir de vista, para que esto no estuviera tan desierto. Miró su habitación por última vez con un nudo en su garganta. Salió de esta solo con la maleta, las cajas ya las irá a buscar después.
En cuanto llegó a la sala, Tony estaba ahí, sentado en el sofá esperándola. En cuanto la vio se puso de pie y caminó hacia ella. Se notaba que se había arreglado, ya que no parecía un desastre como cuando llegó.
-¿Lista?- le preguntó, pero ella no habló solo asintió con la cabeza.- ¿Solo llevas eso?
-Hay dos cajas en la habitación, iré a por ellas- dijo la chica encaminándose hacia su habitación, pero Tony no la dejó.
-Tranquila, irá Happy- dijo mirando al hombre.- ¿Podrías?
-Claro- dijo Happy yendo hacia la habitación de Aria.
-Vamos bajando- le dijo esta vez a su sobrina.
Sin decirle nada lo siguió hasta llegar al coche dónde guardó su maleta en el maletero para después subirse a su asiento de siempre, el de atrás. Tony se sentó a su lado y vio como Happy traía las cajas y las guardaba.
