[#1 Saga GIЯL STAЯK]
-¿Quién eres? ¿Y que haces aquí?- preguntó él confundido y atento a cualquier movimiento de la chica por si era una amenaza.
-Yo... soy...- no le salían las palabras, lo vuelvo a repetir, no le gusta la gente desconocida. Decidi...
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Peter caminaba por el pasillo del hotel en dirección a su habitación. Lo hacía de forma silenciosa, ya que no quería que nadie lo viera.
Abrió la puerta de su habitación y la cerró tras él al entrar. Ned salió del pequeño baño que tenían y al ver a Peter se acercó a darle un abrazo.
-Gracias tío- le agradeció Ned separándose.
-No las des- dijo Peter restándole importancia.- Intenté decirte que la Luciérnaga era peligrosa, pero no pude, ya que...
Unos golpes en la puerta lo interrumpieron haciendo que ambos chicos se pusieran en alerta. Peter le hizo una seña a Ned para que guardara silencio y se acercó a la puerta.
Al abrirla no le dio tiempo a ver quién era cuando la persona se colgó de sus hombros hundiendo la cara en su cuello. Estuvo aturdido un par de segundos hasta que se dio cuenta de que quién lo abrazaba era Aria.
La abrazó fuertemente por la cintura sintiendo un gran alivio de tenerla sana y salva entre sus brazos. Escuchó un leve sollozo lo que le hizo abrazarla aún más fuerte. Un leve carraspeo los separó.
Aria se limpió rápidamente las pocas lágrimas que se le habían escapado. Era una Stark y para ella eso significaba que no lloraba, al menos no delante de personas, ni siquiera si era Peter.
-¿Estás bien?- le preguntó Peter a Aria con sus manos aún en la cintura.
-Sí- murmuró mientras asentía con la cabeza. Sus manos reposaban en los hombros de Peter.- Gracias, en serio, gracias- añadió volviéndolo a abrazar.
-No tienes que dármelas- dijo él correspondiendo.
-No quiero interrumpir otra vez- dijo Ned haciéndolos separar y mirarlo.- Pero cerrar la puerta antes de que el profesor Harrington te vea aquí- les dijo mientras la cerraba.
-¿Seguro que estás bien?- le volvió a preguntar Peter.
-Sí, gracias a ti- dijo ella con una amplia sonrisa.
-No sé qué habría hecho si te hubiese perdido- Peter volvió a abrazarla y ella se dejó.- No sabes el miedo que pasé al verte caer.
-Estoy bien, Spidey- él sonrió ante el apodo y la abrazó más fuerte.- Creo que me tengo que ir.
Al separarse ambos se sostuvieron las miradas mientras se les formaban unas tímidas sonrisas. Peter se encaminó a la puerta seguida por ella. Revisó que no hubiera nadie en el pasillo y dejó salir a Aria.