8 de diciembre, 2009:—Familiares de Jessica Portair— llamó el doctor de la habitación 304.
Wagner, Olga, Edward, Amanda y yo nos levantamos expectantes.
»—La joven despertó, está estable, pero quiere ver a su novio.
Yo busqué aprobación en la cara de Edward — puesto que él era el padre, sentía que tenía más derecho que yo de ir a verla en primera instancia—, y éste asintió con aprobación.
Ingresé temeroso de lo que pudiese pasar. Yo iba a tener que decirle lo que pasó con el bebé. La habían encontrado en un estado crítico y, por fortuna, ella se salvó.
—¿Alex?— Me aproximé a pasos torpes y desesperados, tropezando con la mesa que contenía una jarra de agua, haciendo caer un vaso.
«¡Mierda!».
Apreté el botón de emergencia que se encontraba en la cabecera de la cama y volví la mirada a ella, sujetando su mano. Jessica lucía más pálida de lo que ya era, había perdido mucha sangre.
—¿Qué me pasó? ¿El bebé está bien?
Traté de contener mis lágrimas, y con la voz ronca proseguí:
—Te encontraron tirada en un callejón, bebé.— Acaricié su rostro, pasándole un mechón de pelo que cubría su rostro detrás de la oreja—. Fuiste...— Traté de no quebrarme, miré a un costado, tomé aire y proseguí—... Fuiste violada, Jessy.— No pude contener las lágrimas—. Te lastimaron tanto que la placenta se desprendió.
Ella me observaba indiferente; su expresión se tornó vacía, sin brillo en sus ojos.
»—¿Recuerdas algo de eso?
—Sí...— Habló inexpresiva—. Recuerdo todo— tragué saliva.
—¿Puedes hablar con los oficiales acerca de esto?— El silencio reinó la habitación—. Si no, podemos postergarlo...
—¡No! Puedo hablar, pero quiero que esté papá presente— asentí y le dí un beso consolador en la comisura de su labio roto— Necesito hacerlo ahora, no sé si luego tendré las fuerzas...
—Entiendo.— Le dí una última mirada mientras que ella observaba a la nada, calculadora, pensante.
Salí de allí, dirigiéndome donde se encontraban los demás, junto al oficial de policía Eric Thompson.
—Dice que está dispuesta a hablar. Pero que quiere a Edward presente.
Eds me observó derroído por el deterioro emocional de la situación.
—Está bien, señor Alexander. El padre estará presente— dijo el oficial, haciendo una pausa para escribir algo en su planilla, cuando me volvió a dirigir la mirada—. Es lo mejor, señor. Así podremos proseguir con la investigación y encontrar al responsable.
—Siento culpa por no dejarla descansar.
—Esto es para su beneficio; así facilitará las cosas. Prosigamos, señor Portair.
Ambos masculinos se retiraron hasta donde se encontraba Jessica, en tanto nosotros no intercambiamos palabras por un buen rato.
Me sentía roto, me habían robado una partesita importante de mi alma. Y para peor, Jessica estaba destruida, tanto física como psicológicamente.
De cualquier manera debía descubrir quién había hecho tal atrocidad. Por fortuna «y por desgracia», para mí, la habrían dejado en un lugar donde conocía personas que me debían unos cuantos favores en mis días de vendedor ambulante*. Quería encontrar al responsable antes que la policía para hacerle saber que no se pueden meter con Jessica Portair, sin sufrir las consecuencias de sus actos.
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¡Papi! |+18| «Bill Skarsgård»
Fiksi Remaja★Nadie es perfecto. ★Nadie nace perfecto. ¿Sinónimo de "errar"? Pues, es mi nombre, con apellido y todo. Me llamo Alexander Victdomus, y soy el clásico ejemplo de lo que no se debe hacer. Si te gustan las historias con progreso personal, muchas caga...