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Diego entró a la joyería sin percatarse de que era una de judios por lo que cuando por descuido chocó con el hijo del dueño de esta se sorprendió al verlo.

Diego: lo siento yo...- se fijo en el collar que colgaba por el cuello del chico- eres judío...

xxx: si, ¿hay algo de malo en eso?.

Diego: si... o sea no pero...

xxx: eres algo lento para responder.

xxx: Matitiahu atiende bien al cliente.

xxx: Mateo, papá.- después de mirar a su padre dirigió su mirada nuevamente al chico- ¿Que deseas comprar?.

Diego: me... me equivoqué al entrar a esta tienda pensé que... estaba distraído y ahora si me ve aquí me va a matar.

Mateo: ¿quién te va a matar?.

Diego: mi padre, el odia a los de tu clase.

Mateo: ¿los de mi clase?, ¿cuál es mi clase?.

Diego: eres judío, ustedes quitan el trabajo a miles de...

Mateo: vaya eres de esa clase de personas, mejor vete de aquí porque no le vendemos a intolerantes.

Diego: adiós y espero nunca más volver a verte.- salio de la tienda enojado y ahora que puso atención pudo percatarse de la estrella judía pintada afuera de la tienda que advertía claramente que no se podía comprar ahi-.

Mateo estaba ordenando la joyería cuando vio en el suelo un pañuelo con las iniciales D.O. y una esvástica, ahí entendió mejor porque ese chico lo había tratado de esa forma, no quería ir entregarle el pañuelo pero sabía que si no lo hacía lo más probable es que en la noche se llegaran a su casa para llevarlo a esos lugares supuestamente buenos para judios así que corrió en su búsqueda. Cuando lo vio el chico estaba sentado observando un río.

Mateo: disculpe la molestia señor D, pero se le quedó este pañuelo en la tienda.- Diego volteo a ver y notó que era el chico de la joyeria-.

Diego: gracias.- extendió la mano para recibir el pañuelo- y me llamó Diego, no soy ningún señor.

Mateo: tengo que ir a ayudar a mi padre con la joyería.

Diego: que mala escusa para irte, no entra nadie a esa tienda.

Mateo: será por causa de personas como usted que atemorizan a la gente para que no compren nada a los judíos.

Diego: ¿crees que soy un nazi?.

Mateo: su pañuelo lo deja muy claro.- Diego sonrio-.

Diego: pues si lo soy.- mintio- así que deberías temerme porque puedo mandar gente a tu casa.

Mateo: por favor no lo hagas... mis padres y mi hermana no lo merecen, si quieres llevarme a mi ahora pero a ellos no.- Diego pudo notar la desesperación del chico-.

Diego: yo no...- fue interrumpido por el grito de su mejor amigo-.

Temo: Diego pensé que no vendrías.- corrió a abrazar a su amigo- ¿y este chico quien es?.

Mateo: yo ya me iba.

Temo: yo no tengo problema con que mi amigo salga con hombres, yo también salgo con chicos, no te preocupes.

Mateo: yo no...

Diego: entre a una tienda judía por error y el trajo mi pañuelo.

Temo: eres judío... yo respeto mucho tu religión y quiero que sepas que yo y mi familia condenamos todo lo que está sucediendo.

Mateo: gracias.- sonrió- ya debo irme.- el chico se fue-.

Diego: ¿te gusto?, es judío eso es imposible Cuauhtémoc.

Temo: ¿a caso a ti te gusto?.

Diego: sabes que mi padre me mataría si salgo con un chico y más si es judío.

Durante todo el día Mateo se percato de que alguien los vigilaba y eso lo atemorizó, seguramente hoy en la noche entrarían a su casa y se los llevarían a unos de esos centros que figuraban ser espectaculares para los judíos así que conversó con sus padres y hermana para buscar un escape pero el resultado de todo eso no le gusto ya que se había decidido que el y su hermana escaparian mientras que sus padres se quedarían para intentar hacer más tiempo en la huida.

Temo se preparaba para ir a dormir así que como siempre salia al jardín de su casa para apreciar las estrellas y luego poder ir a descansar pero vio a dos personas entrar a su casa y esconderse detrás de unos arbustos y seguido de ellos vio que unos nazis se pararon a preguntar.

xxx: ¿has visto a dos persona correr por aquí?.

Temo: si... siguieron derecho por esta calle.

xxx: muchas gracias joven.- se fueron y Temo se quedo unos minutos parado en el lugar y luego fue donde estaban las dos personas que huian-.

Temo: puedo saber quienes son.

Mateo: lo sentimos mucho.- los dos chicos al verse sonrieron-.

Temo: tu eres el chico que estaba con Diego.

Anya: ¿cual Diego?.

Mateo: el chico que nos mandó a los nazis.

Temo: Diego nunca haría eso.

Mateo: gracias por no decir que estábamos aquí ahora debemos irnos.

Temo: ustedes no se pueden ir... hay nazis buscándolos y eso es un gran problema, pueden quedarse en mi casa.

Anya: no queremos generar molestias.

Temo: no es ninguna, como te dije cuando nos conocimos mi familia no está de acuerdo con lo que está pasando.- hizo entrar a los chicos a su casa-.

Mateo: te vas a meter en grandes problemas.

Temo: de todos modos ya lo estoy.

Anya: ¿por qué dices eso?.

Temo: le mentí a unos nazis.

Mateo: pero ellos no lo saben.

Temo: ustedes van a tener que ocultarse de mi papá también porque el... bueno a el le gusta ayudar pero no son los primeros a los que traigo ya tengo a una chica oculta.

Anya: ¿cómo se llama?, a lo mejor la conocemos.

Temo: se llama Keren.

Anya: necesitamos verla... creo que la conocemos de la sinagoga.- los tres chicos bajaron al sótano y vieron a la chica rubia que estaba durmiendo en una de las camas que había en el lugar-.

Temo: ya he tenido a más personas aquí, algunas se han ido con mis hermanos y otras se han ido por su propia cuenta.

Anya: eres un gran chico.- beso la mejilla de Temo-.

NaziDonde viven las historias. Descúbrelo ahora