Nazi

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Cuando Temo llego fue directamente a sótano y se encontro con la sorpresa de que Diego se había llevado a Mateo por lo que salió de inmediato a buscarlo por la casa hasta que encontró una sala que estaba cerrada con llaves.

Temo: Diego me puedes abrir por favor.- los dos chicos que solo estaban observándose mientras se les ocurría la idea de como salir fe ahí sin ser vistos se levantaron y fueron a abrir la puerta- ¿ por qué haces esta estupidez?, pones en riesgo a todos.

Diego: Mateo quería hablar algo importante.

Temo: podía ser abajo... ahora hay que esperar a que todos los empleados se vayan para que no lo vean... y tu Mateo pensé que eras más responsable.

Mateo: fue un error pero es que... necesitaba hablar con Diego, no va a volver a ocurrir lo prometo.

Temo: ahora iré a distraer a Margarita mientras lo ayudas a regresar al sótano.

Diego: esta bien.

Después de que Temo le dijera a Margarita que preparara galletas y que su mejor amigo llevara al judío al sótano los dos se sentaron en la sala a tomar un jugo.

Temo: lo que hiciste es irresponsable.

Diego: lo siento.

Temo: por lo menos hubo un beso, supongo.

Diego: ya te dije que el no es de mis gustos.

Temo: eso ni tu te lo crees.

Diego: mejor hablemos de cosas importantes como el chico que trajiste a casa.

Temo: ¿quién te contó eso?.

Diego: Keren, dijo que era muy apuesto.

Temo: solo es un chico con el cual vimos algo terrible.

Diego: lo siento mucho.- tomo la mano de su amigo- lo que hiciste y lo que haces no lo hace cualquiera Temo eres una gran persona y me encantaría ser valiente como lo eres tú por eso necesito que me acompañes a un lugar.

Temo: no puedo, tengo que esperar a alguien.- estaba sonrojado-.

Diego: me gustaría saber quien es ese alguien pero por primera vez me nace tener un acto de bondad.

Temo: ¿que vas a hacer?.

Diego: algo que no te importa porque ya no quieres venir conmigo.- saco de un bolsillo un collar con una esvástica-.

Temo: pensé que nunca ibas a usar esa cosa.

Diego: yo tampoco pensé usarla pero la necesito.

Temo: no vayas a cometer ninguna locura.

Diego: sabes muy bien que yo soy de los que cometen todo tipo de locuras.- los dos chicos se sonrieron-.

Temo: ve con cuidado.

Diego: soy hijo de Ubaldo Ortega, lo máximo que me puede pasar es que uno de sus lacayos me arreste y a eso no le veo lo malo.

Temo: eres un pervertido.

Aristóteles al llegar vio que un chico salía de la casa de Temo, era un joven apuesto y se notaba adinerado por lo que seguramente podría ser uno pretendiente de Cuauhtémoc porque era evidente que ese chico era gay. Al entrar miró el lugar del jardín en donde enterraron a ese pobre bebé y luego continuó hasta golpear la puerta de la casa y fue recibido por una de las empleadas.

Aristóteles: buenas tardes, ¿se encuentra Cuauhtémoc?.

Margarita: así es, puede esperar en la sala mientras voy a buscarlo.

Aristóteles: gracias.

Diego sabía perfectamente que lo que hacia lo pondría en un grave riesgo pero tenía que hacerlo, no le había gustado para nada como estaba Anya por lo que quería llevarle una alegría así que al llegar a la joyería se percató de que nadie lo observara y entró. Todo lo que veía eran destrozos y no encontraba lo que estaba buscando como esta se encontraba conectada a la casa de Mateo entró y encontró un cuadro en quebrado en el que se podía ver a la familia así que sacó la foto y la guardó en uno de sus bolsillos. Después de inspeccionar la sala de estar de la casa subió las escaleras para ver las habitaciones, a la primera habitación a la que entró era la de Mateo lo supo porque había un cuadro con su foto así que la retiró y la guardó para el. Luego fue a la habitación de Anya en la cual fue empujado por alguien.

xxx: ¿qué haces aquí?.

Diego: nada yo solo quería ver como era todo por dentro.- dijo nervioso-.

xxx: eres un nazi.- el chico vio el collar que traía Diego- no tienes ningún derecho de estar aquí.

Diego: no, de verdad no lo soy...- se escucho la voz de alguien abajo-.

xxx: ¿vienes con alguien más?.

Diego: no... escóndete a mi me conocen y no me harán nada.

xxx: no confío en ti.

Diego: vas a tener que confiar si no quieres morir.- el chico se escondió y Diego fue a ver quien era la persona que estaba abajo y se dio cuenta que era Bernardo y otros chicos más bajo el mando de su padre- ¿qué haces aquí San Bernardo?.

Bernardo: ¿qué haces tú aquí Diego?, yo estoy trabajando.

Diego: es que entre para ver si quedaban joyas... ya sabes que a mi me encantan.

Bernardo: tu padre te puede comprar perfectamente.

Diego: si pero yo quería algo que yo pudiera conseguir con mi esfuerzo.

Bernardo: ¿viste alguien arriba?.

Diego: no, ¿por qué?.

Bernardo: es que se escapó un chico que es familiar de un periodista y una política que arremeten en contra de nuerto Führer.

Diego: eso es aberrante, espero lo encuentren pronto porque yo no lo he visto.

Bernardo: si quieres te escoltamos hasta tu casa para que no tengas problemas al regresar.

Diego: es que... dile a mi padre que me quedaré en casa de Temo porque el me invitó y no quiero ser descortés con el.

Bernardo: entendido, cuídate porque todo está muy peligroso.

Diego: tu también.

Bernardo: vámonos chicos no hay nadie aquí.- todos se fueron dejando a Diego solo-.

El chico se encontraba estupefacto ante lo que había hecho el chico al que había conocido recién, ya que estaba seguro que lo delataría pero no fue así pero de todos modos tenía una cierta desconfianza.