🍒DE CONFESIONES Y PALABRAS DOLOROSAS🍒

69 13 5
                                    

JiSoo no podía creer lo que estaba pasando.

Esa cautivadora y sexy voz grave ella la conocía a la perfección pero, ¿En verdad era Yesung quien la besaba de aquella manera tan perfecta y desesperada?!

En un principio estaba nerviosa pues no sabía con qué locura iba a salir su hermano pero ahora le agradecía enormemente. Y es que eso era algo que por sí sola no hubiera podido lograr, su excesivo amor hacia el pelinegro que rodeaba su cintura con una mano mientras que enterraba los dedos de la otra entre sus tinturados cabellos, la hacía actuar patéticamente tímida frente a él.

- Sabes a fresas... Hueles delicioso...

Musitó su crush, bajando sus besos por su mandíbula hasta su cuello, haciéndola rodear titubeante, sus delgados brazos al rededor del cuello del alto chico. Sus piernas temblaban y se restregaban la una a la otra, su intimidad palpitaba y sus braguitas comenzaban a humedecerse ante la excitación.

Maldición!! Actuaba como una estúpida virgen...

Aunque, a decir verdad, aún lo era.

Siempre tuvo la platónica fantasía de entregar su primera vez a quien ella considerara el amor de su vida y esa persona, desde hace varios meses, casualmente era Yesung.

Retiró sus manos del cuello del pelinegro y las llevó hacia el nudo de la mascada que la mantenía en penumbras, para desatarla.

- No te la quites...

Escuchó el susurro grave muy cerca de su oreja y se estremeció pero no titubeó ni un poco.

- Tengo que hacerlo... Quiero tener esto como un recuerdo, no como una fantasía que, muy seguramente no volverá a pasar.

Yesung guardó silencio, haciendo pinchar el corazón de JiSoo al darle aquella muda respuesta afirmativa.

La chica inhaló y exhaló antes de quitarse la tela que cubría sus ojos, apenas lo hizo y la mascada hubo tocado el piso su mirada conectó con el cuello de Yesung (la diferencia de estaturas era muy notable). Poco a poco la fue elevando hasta conectarla con aquel par de negros y misteriosos ojos, todo su ser se agitó cuando el mayor parecía sondear su alma y corazón con aquella potente mirada, sus piernas flaquearon de nuevo y el revoltijo de sensaciones en su interior se intensificó cuando el Lee acortó distancia entre sus labios nuevamente, besándola de manera lenta pero firme. Aquel no era un beso desesperado como él que le había dado al principio pero, por mucho, era el que más le gustaba, parecía como si aquél beso transmitiera algo más que sólo pasión.

Yesung se sentía en el paraíso, el pequeño, tibio cuerpo entre sus brazos lo tenía deseando por más. La mano que sostenía la cintura de la chica fue probando suerte, moviéndose hacia el sur, delineando la curvilínea forma de la cadera de JiSoo, dando un firme apretón justo antes de tocar directamente una de las mejillas de aquel duro y respingón culito.

La pelimorada sintió miedo de repente.

- Esp-Espera... Yo no... Yo....

- No te preocupes, no haremos nada que te desagrade... Aunque me encanta saber que nadie te ha tocado de esa manera.

La chica se ruborizó y golpeó levemente el firme pecho del moreno.

- ¿Y quién dice eso? Tal... Tal vez no quiero ser tocada así por quien prefirió casi embriagarse antes de darme un mísero beso.

Soltó ella, casi arrepintiéndose al momento pero aquello ya estaba dicho y tenía que parecer segura de sus palabras.

Yesung, por el contrario,sonrió ante el tierno gesto de molestia fingida por para de la pelimorada.

Dame Tu Cuerpo (MinHyun/MinKyu 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora