‹00.6›

238 13 0
                                    

Stan.

Mis manos se aprietan y juego con aquellas esposas que están en mis muñecas, la típica habitación gris de interrogatorio, ¿cuantas veces e estado aquí? Ya no lo recuerdo, solo sé. Que los policías están mas que familiarizados con mi presencia aquí, sin embargo; algo no me permite estar en calma, actuar fresco como lechuga como cada vez que estuve aquí metido.

Y es él.

No e sabido nada de mi adorado omega, no se como esta, si me extraña. No se absolutamente nada, escuchó él cerrojo de la puerta ser quitado, y con aburrimiento me giró mirando en dirección allí, entra la policía; como es de costumbre, solo una pareja de investigadores buscando sacarme la verdad de mis acciones, un silbido juguetón abandona mis labios, observó de pies a cabeza a los dos detectives, uno luce algo tembloroso y él otro. Por dios, se ve que quiere partirme la cara, ah; seguro son nuevos en esto~.

-¿Porque secuestraste a Gregory Fields?

Él primer oficial, él serió me mira esperando una respuesta, una sonrisa burlona escapa de mis labios y paso la lengua por estos, para humedecerlos un poco.

-Porque es mío. -Exclamo con seriedad, asegurándome de que ese par de betas entiendan que no pueden conmigo. -Es mi Omega. -Recalcó mis palabras, levantándome un poco de la silla.

-Mantenga asiento.

Él tembloroso me mira con miedo, una sonrisa de satisfacción se pinta en mis labios, hago crujir mis dedos y percibo él temblor de ambos betas.

-Un motivó en especial. -Dice él primer agente, ruedo los ojos con fastidio. -Lo tuvo cautivo once meses, con una marca, aun cuando este no le dio su aprobación. -Me recalca, apretó los dientes.

-¿Y eso importa? Gregory fue mío desde él primer momento en que lo vi, es mi Omega, mi compañero. -Expresó con seguridad, ambos agentes se observan fijamente.

La sala se mantuvo en silenció unos segundos, era desesperante para mi él tener que esperar para que él par de imbéciles hablase, inclusive ya había buscado la solución para liberarme de las esposas sin causarme dolor en él hombro en él que me dispararon.

-¿Usted tuvo que ver en él asesinato de Christophe DeLorne?

Asenti con una sonrisa un tanto maliciosa, no intento ocultar él hecho de que esa rata francesa me caía igual de mal que una patada en los testículos, él agente de aparente apellido Donovan me mira fijamente, me recuerda a Clyde. Probablemente es su familiar.

-¿Porque hiciste todo eso? Un Omega no es él motivo suficiente para asesinar gente a tu antojo y secuestrar.

Una risa un tanto fuerte sale de mi garganta, retengo esta con la palma de mis manos, en serio estos oficiales son tan imbéciles que creen que hablándome bonito voy a decir algo mas aparte del obvio hecho que asesine a DeLorne y secuestre a Gregory. Además de que no dudo; quieran meterme cargos por él secuestro de Kyle de hace dos años, incluso si no tuve que ver en lo más mínimo.

-Lo diré de nuevo, oficial.

Lo miro seriamente, con él entrecejo fruncido y los labios ligeramente apretados, las esposas caen de mis muñecas delatando él hecho de que ahora estoy completamente libre, mis manos reposan sobre él escritorio de manera que cruje un poco cuando afincó mi peso en el, y sonrió. De la forma mas, malsana posible.

-Gregory Fields, es mi Omega. Iba a ser lo que fuera necesario para que se quedara a mi lado, y si secuestrarlo era mi ultima opción no me interesó hacerlo, Christophe DeLorne, era solo una piedra en mi zapato de la cual me deshice de forma relativamente fácil. Y si ustedes, par de imbéciles lame culos, creen que podrán tenerme encerrado están muy equivocados, porque nadie absolutamente nadie aleja a Stanley Marsh de sus pertenencias.

Dicho eso, me acomodé observando con satisfacción como los betas se quedaban en silenció, parecían aturdidos, no me importo; camine a la puerta con paso calmado, y abriendo esta salí de la sala de interrogatorio. Los pasillos estaban vacíos, dándome la ligera sospecha de que mi padre ya había atacado y los únicos que quedaban con vida eran ese par de ineptos. Mis pasos se detienen frente a la sala principal de la comisaria, como lo sospecha. Mi padre había mandado a asesinar a todos aquellos policías, pero lo que mas me sacaba de pensar algo coherente era ver a mi hermanastro sentado en el escritorio con una AK-47 con silenciador y un cigarro en los labios.

-Ya comenzaba a pensar que no estabas en esta comisaría.

Sus palabras me sacan de mi trance, le observó meticulosamente. -¿Y Greg?. -Es lo primero que preguntó, Craig sonríe y señala la salida, justo frente a la camioneta negra.

-En la camioneta. Con sus padres. -Se encoge de hombros despreocupado.

-¿Sus padres?.

Ladeo la cabeza, saliendo de allí seguido de él, reviso él interior de la camioneta y veo que no me miente, Gregory esta en él asiento de copiloto cómodamente sentado y sus padres están atrás amordazados, mirando con ligera impresión a su hijo.

-Bebé. -Llamo a mi Omega, él cual se gira a observarme. Sus ojitos brillan y me sonríe.

-¡Alpha!. -La mirada de los otros Alphas recae en mi, empiezo a sentir él ambiente pesado gracias al aroma de mi suegro.

-¿Te hicieron algo mientras no estuve contigo, bebé?.

Preguntó ya una vez estuve del otro lado de la camioneta con la puerta abierta y mi Omega entre mis brazos, ronroneando gustosamente por mis caricias a sus lindos rizos rubios.

-Querían someterme a la cirugía para quitar tu marca.

Sus labios tiemblan, y siento cada músculo tensar se, miro acusadora mente a los padres de mi bebé y niego con una sonrisa.

-Menos mal no lo hicieron, aunque. De haberlo hecho; te hubiera vuelto a morder.

Aseguró muy sonriente, mi hermano quien llevaba unos minutos sentado en el asiento del piloto rueda los ojos con claro fastidió, río secamente y sentándome donde antes estuvo Gregory lo dejó sobre mi regazo.

-Debemos ir nos. -Habla secamente.

-Adelante. -Respondo de igual forma, Craig mira de reojo a mi rubio y después arranca la camioneta.

Gregory se duerme en mis brazos, acurrucado contra mi pecho, mientras mi hermano conduce rápidamente a Canadá, colorado esta algo lejos de allí, así que probablemente duremos un buen tiempo en él auto.

"Estocolmo" [Stan x Gregory] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora