‹11.1›

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Él pertenecer a una mafia no era fácil, mucho menos cuando se nace directamente de padres Alphas y que además, son los lideres de la mafia mas temida de New York, sus días de infancia eran tranquilos en lo que a él respecta, pues recuerda claramente como siempre su madre intentaba mantenerlos a él y su hermana lejos de ese mundo, sin embargó. Una noche escuchó los autos de sus padres frenar haciendo sonar los cauchos, con cautela se asomo solo viendo a su padre cubierto de sangre, pero a su madre no la vio más. Aquella noche Randy encargó él traspasó de toda su mafia a Colorado, allí nadie le molestaria, pues tenia entendido él pueblo de South Park era muy tranquilo y además, libre de mafias. Una fortuna para él Alpha de negros cabellos; claro que para los dos cachorros de dicho Alpha aun no tenían las cosas claras, ¿donde estaba su madre? ¿Porque se mudaban de la ciudad? Randy no respondió, solo les pidió guardar silenció.

Al llegar a South Park no se podía decir que había sido la llegada esperada, si bien pudieron encontrar un buen lugar para volver a poner a flote su negoció, se encontraron con la sorpresa de que otra mafia ya operaba en él pueblo, era el clan Cartman. Claro que la llegada del clan Marsh significaba una amenaza creciente para los Cartman, pero su líder, una hermosa mujer de cabellos azabaches y ojos marrones se dedico a hablar pacientemente con él líder de la mafia enemiga. Era increíble él pensar que una Beta como Liane Cartman podía hacerse cargo de una mafia entera, mantener en orden a sus peones y criar a su pequeño cachorro que escoltaba a su madre como si de un guardaespaldas se tratara, un año paso y ambos clanes decidieron unirse, siendo los Marsh los mas numerosos decidieron dejarlo así, para todos solo existía un líder mafioso, pero la realidad, era que tanto Liane como Randy hacían su deber como los lideres de ambos clanes.

"Estocolmo" [Stan x Gregory] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora