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“Hola señores Fields.

Se que se deben de preguntar, ¿Qué es está carta? Muy sencillo, me encantaría que dejarán de buscar a mi princesa, al fin y al cabo ustedes se van a reunir con él muy pronto, tengo planes. Y para su fortuna, ustedes están incluidos en dichos planes; me encantaría que dejarán de rastrear cualquiera de mis movimientos, eso me enfurece ¿Saben? Pero he de imaginar que a ustedes no les interesa en lo más mínimo saber ello, pero supongo que sí les interesa el saber que su lindo hijo es quien sufre toda mi rabia, en serio, creo que nunca le he visto llorar tanto desde la última vez que lo hice mío para mí, fue un completo placer, imagino que para el no ya que la estúpida de mi hermana tuvo que cuidarlo.

¡En fin! Y a lo que venía con dicha carta, es que su hijo está completamente enamorado de mi; ya pueden parar de buscarlo, más pronto de lo que creen, estarán con mi hermoso Omega, y si la suerte es tal, en la futura espera de mis futuros cachorros.

Hasta pronto, queridos suegros”.

Alessio miró la carta enteramente sorprendido, pero más que nada, molesto.

Si ese era el tipejo que se había llevado a Gregory, ¿Que hacía escribiéndole cartas? ¡¿Qué clase de pensamiento tan cínico debía de ser ese para escribirle de esa forma y más importante todavía, porque mierda le estaba llamando suegro?!

Muchas dudas cruzaban la cabeza del castaño, las fotografías de su hijo estaba sobre el escritorio, nuevas habían llegado, y no supo exactamente si sentirse ligeramente perturbado por las escenas tomadas, su hijo podía actuar muy bien, pero la naturalidad con la que besaba a ese desconocido en los labios le hacía dudar y hacerse preguntas como ⟨¿Mi hijo perdió el juicio?⟩ su cabeza dolía de tanto pensarlo, su esposa aún no las había visto y pensaba era mejor así.

Un gruñido de impotencia abandono los labios del Alpha, dejando el papeleo en el escritorio se levantó y camino a la salida, demasiado estrés por los momentos, un olor extraño se hizo presente en sus fosas nasales, muy distinto al de su esposa, demasiado fuerte para ser de ella. Camino con decisión a donde aquel olor le llevaba y se quedó helado cuando vio como a la rubia le apuntaban con un arma en la cien.

-Alessio Fields. -Los labios de aquel hombre se curvo en una sonrisa. -Un placer volver a verte.

-Craig. -Miro sorprendido al de ojos verdes, el azabache hizo más fuerte el agarre sobre la mujer y quito el seguro del arma.

-Vendran conmigo y si te niegas, puede que Eliza vaya a visitar muy pronto al creador. -Sonrio torcido, la mujer de azules ojos le miró espantada.

-Alessio. -La rubia miró a su esposo, y negó ligeramente. -Has lo que dice, por favor. -La Alpha no lo resistió mucho y acabo llorando nuevamente, el castaño de ojos grises maldijo no portar su arma en esos momentos.

-Bien. -Se acerco lentamente, el azabache liberó a la mujer y tomo otra arma de su bolsillo.

-Afuera. -Demando con tono serio, ambos adultos salieron rápidamente de la mansión para dirigirse a la camioneta negra. -Esperen. -Les detuvo y saco unas sogas amarrando sus manos. -Gregory estará tan feliz de verlos.

"Estocolmo" [Stan x Gregory] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora